sábado, mayo 26

All things must pass

Dos tostadas de pan negro con dulce de frambuesa.
Un vaso de agua fría.
Y un café con leche, si todavía tengo el sueño en la almohada.

Y una buena ducha. Con mucha espuma.

Y los pinceles desparramados en mi cuarto, las pinturas en el piso, los trapos. Dos libros a medio leer. Uno de Schiele. Mi cuaderno de bocetos, algunas cosas escritas y otras a medio escribir. Algunas palabras tristes. Muchas palabras tristes. Demasiadas.

Y High & dry sonando de fondo.

Todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron.

Hay personas que nunca dejan de doler en el cuerpo.

Y hay tardes en que estás mejor. Muchas tardes, y muchos días.

Y hay noches en que te gustaría que tu alma transmigrara, y se fuera a cualquier verano a escuchar música en la playa, descalza. Y que bailara, que se riera. Que le hicieran cosquillas.

Hay tardes en que te gustaría no volver. Vivir en San Telmo y tomar un té con miel en una taza verde y grande.

Pero las respuestas no siempre llegan cuando uno las necesita. Muchas veces quedarse esperando es la única respuesta posible.

Por eso yo espero.

Sigo esperando.

Mientras tanto canto bajito y duermo despacio. Y guardo palabras lindas para después. Muchas palabras lindas. Demasiadas.

Tal vez vivamos en San Telmo (o en ningún lado, o en todos lados). Tal vez tomemos té con miel, en una taza verde y grande.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tomaria el te en la taza verde con vos un sabado por la tarde-nochecita en san telmo, que te parece?

Anónimo dijo...

hola, una amiga me paso tu blog y me identifico con muchas cosas qe escribis cosas que me pasn por la cabeza. De repente leo y digo muy loco es esto lo que me pasa, ja.
es una mirada linda sobre las cosas.
Me encantan las tazas verdes.
Besoooo

Anónimo dijo...

Me encantó la idea de San Telmo un domingo... pero medio demasiado depre la situación, no? Digo, también había sol hoy y fue fin de semana largo. Se podría ver la vida con un poco más de optimismo? No sé, me lo pregunto...

Caro dijo...

Gracias Mili -espero que tu apellido no empiece con D, jaja-. Podés pasar cuando quieras.

San Telmo los domingos es muy lindo, a mi no me deprime para nada, al contrario.
Sí reconozco que me está costando mucho la transición del sábado al domingo. Me agarra un ataque de nostalgia severo, no sé... vengo muy bien de lunes a sábado, y el domingo vengo en picada. Serán las hormonas?

Anónimo dijo...

soy de vuelta el hermano anónimo, no pares de escribir, me gusta más leer tu blog que el diario... las dos anécdotas de conejos, superlativas.

Caro dijo...

Bueno, muchas gracias. A mi me gusta escribir y me sirve para descargar, pero estaría bueno que quienes pasen por acá hagan catarsis también. Sería una especie de grupo de autoayuda pero gratis.
Así que sepan, están invitados a decir lo que quieran.

Anónimo dijo...

no entendi lo de la "D" pero bueno no importa.
Tampoco entendi lo del haiku, jaja.
beso
me gusta la foto del gato

Anónimo dijo...

Si lo propones de esa forma no puedo negarme a confesar lo mas sucio de mi mente, dejar sentado que siento una gran atracción a lo que algunos llaman "perfección", buen vivir o simplemente vivir, y no te confundas con esa erudición Borgeana, eso no llena, me empalaga y lo que todos llaman dulce, aquel camino "lindo" no es mas que salado para mi, un traje blanco en una fiesta de verano, nono, yo busco colores como el amarillo y el purpura, busco el purpura y no esta en ningún lado solo en las artes encuentro esos colores, en la creación que es como la clave de sol que marca un camino, camino empinado techado aveces por soles y otras por nubes y si solo pudiese VER que hay del otro lado, realmente sentirlo, que la brisa traiga ese aroma a lavanda y los colores resalten como despues de la lluvia.
En fin, ahora dudo de enviar el mensaje, dudo de lo que escribí, de su veracidad o mejor dicho de su "textualidad", pero aca esta, lo estas leyendo y por ahí entiendas de lo que te hablo, por ahí te ayude algo de esto, por ahí te suba el animo el pensar que esta todo nivelado, porque así quise hacerte lo sentir, que somos pisos esplanados que llenamos con basura que nos agrada y que intentamos tirar otra que nunca se la llevan, y en el ascensor nos cruzamos palabras con algunos habitantes de nuestro mundo y logramos ver donde viven los que estan debajo nuestro, pero aquellos que suben, aquellos que viven lejos, o en casas, campos o subsuelos, de aquellos solo escuchamos voces, historias lindas y anhelosas que son como sueños, como peliculas y pasados que alguna ves vivimos sin saber si quiera lo que hacíamos.

Caro dijo...

No entendí mucho en realidad. Es como muy kubrikeano para mi.

Pero gracias por escribir!