sábado, junio 30

La belle dame sans regrets

Dansons tu dis
Et moi, je suis
Mes pas sont gauches
Mes pieds tu fauches
Je crains les sots
Je cherche en vain les mots
Pour m'expliquer ta vie, alors
Tu mens, ma Soeur
Tu brises mon coeur
Je pense, tu sais
Erreurs, jamais
J'écoute, tu parles
Je ne comprends pas bien
La belle dame sans regrets.

Je pleure, tu ris
Je chante, tu cries
Tu sèmes les graines
D'un mauvais chêne
Mon blé s'envole
Tu en a ras le bol
J'attends, toujours
Mes cris sont sourds
Tu mens, ma Soeur
Tu brises mon coeur
Je pense, tu sais
Erreurs, jamais
J'écoute, tu parles
Je ne comprends pas bien
La belle dame sans regrets.



viernes, junio 29

Ítems que no pueden faltar en un curso de cualquier índole

He comprobado empíricamente que para que un curso sea tal, es necesario que haya:

1. Medialunas y/o budín y/o masitas.
2. Café / Té / Jarras de agua.
3. Biromes con logo que inviten a ser desarmadas.
4. Alguien que pregunte absolutamente todo.
5. Un técnico para que solucione el desperfecto idem.
6. Un guardia que vigile que nadie se robe nada.
7. Una mujer embarazada (?) -es muy curioso, pero lo comprobé dos veces-.
8. Un yuppie engrupido.
9. Alguna planta de plástico ornamentando el lugar.

Partido de Argentina






jueves, junio 28

Florida y Lavalle, 13.53hs.

Alguien se me adelantó...

miércoles, junio 27

Gata sobadora

Nadie me lo creería, pero se la pasó 10 minutos de reloj frotándose contra el libro que estaba intentando leer.






Llamado a la solidaridad

Alguien podría explicarme pacientemente cómo se hace para poner música acá? Al costadito?

Merci beaucoup!

Pinnie winnie

Rubia con rulos: así era el pelo de Sole, una de las primeras amistades que entablé. Yo debía tener unos cuatro-cinco años. En el jardín de su casa había un jardín de invierno medio abandonado que estaba muy bueno. El fondo del jardín daba a la panamericana (después de muchos años traté de ubicar la casa, pero no pude). La cocina tenía una forma trianguloide (creo). Por aquellos días nos entreteníamos haciendo collares con mostacillas que le regalaba su hermano, que por aquel entonces me parecía un veterano (debía tener unos 20, jaja). También veíamos al Topo Gigio (...). Dato curioso que me horrorizaba: la mina dormía sin bombacha!! Y cuando me quedaba a dormir en su casa insinuaba que yo hiciera lo mismo. Por supuesto, siempre me negué. Qué gente rara.

Somewhere over the rainbow (versión Israel Kamakawiwo’ole): a Sole la conocí en un jardín de infantes que se llamaba Arcoiris Ahí había una maestra absolutamente antipedagógica y retrasada que le escribía notas a mi mamá en mi cuaderno de comunicaciones, haciéndose pasar por mi. Patético y desubicado. Todavía lo tengo guardado... Justifico lo dicho con dos entradas que encontré:

"Mamita: hoy mordí a Samanta. Enseñáme que eso no se hace".

"Mamita: revisáme la cabecita porque tengo piojitos".

Cuatro cosas al respecto:

1. Yo jamás hubiera escrito algo así. Ni siquiera a esa edad. La maestra -evidentemente retrasada y antipedagógica- habrá proyectado en mi (ternura terrenal en su máxima expresión), sus ansias de morder a alguien. Freud lo llamaría represión sexual.

2. Tengo cierta aprehensión a la gente que se excede en el uso de diminutivos.

3. Se olvidó de aclarar que la mordedura había sido en defensa propia, lo cual me convertía en inimputable: Art. 34, inc. 6º Código Penal "No son punibles (...) el que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguientes circunstancias: a) agresión ilegítima; b) necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla c) falta de provocación suficiente por parte del que se defiende". Y se daban todas.

4. Seguro que los piojos me los había contagiado Samanta.

Animal Farm: de ese jardín de infantes emigré a otro que se llamaba The Puppies, donde tenían una especie de granja: gallinas, patos, una oveja, conejos (mi perdición) y una huerta. En una oportunidad quise cabalgar un pato, que terminó dándome duro con su pico. No reincidí, pero tampoco quise volver a ese jardín, con su tonto pato antisocial.

La tercera es la vencida: terminé finalmente en el Clover, donde conocí a mi primer novio (y vecino) Benjamín, que además de regalarme un cepillo de dientes usado para mi cumpleaños número 6 (que tenía una frutilla en el mango) me dio mi primer beso -en el cachete, por supuesto, pero me acuerdo que le imprimió mucha pasión- hecho que no volvió a repetirse hasta... bueno... hasta muchos años después, porque fui muy conservadora durante mucho tiempo. Despues me volví bastante liberal, y en el presente se podría decir que soy neoliberal. Que está bueno, porque sería un punto medio adecuado y gratificante.
En el Clover además probé las tizas, que no saben nada mal -prueben sino-. Y mi mamá me mandaba merengadas (muy a mi pesar, porque a mi me gustaban las sonrisas).

En la foto, Fan Fan (la perra de mi abuela Carlota) y yo, cuando era una pinnie winnie.

martes, junio 26

Très beau

Rara sensación la de volver a un lugar al que hace tiempo no ibas.

Como el bar de la esquina de Santa Fe y Esmeralda.

Me senté en la misma mesa (estratégicamente puesta en una punta contra la ventana, desde donde no sólo se ve todo el bar, sino también la calle) como cualquier otra mañana hace un puñado y algo de meses.

Y me pedí el mismo café con leche de siempre, y desplegué todas mis cosas en la mesa, en la que sólo caben dos. En la que cabíamos Diego y yo.

Y me atendió el mismo mozo de siempre, y me regaló una flor del florero de ayer, porque los martes viene el forista y las cambia. Se acordó que yo siempre le pedía una.

Esta vez no tenía ni apuntes de la facultad, ni los libros de Administrativo, ni los de Privado. Sólo el libro de Van Gogh, que espero terminar en breve, y mi cuaderno de dibujos + algunas palabras escritas. Y un lápiz para subrayar lo importante.

Y como siempre, me entretuve mirando a la gente caminar por la calle, apurada. A las 8 de la mañana, la gente siempre está apurada... hay tantas cosas que uno se pierde cuando está apurado. Si supieran.

Y la misma gente en el bar.

Menos yo, que hace tiempo no soy la misma.

lunes, junio 25

DOC

Good day sunshine
Good day sunshine
Good day sunshine

Feliz cumple...!

27 velitas con brillantina violeta para vos en este día.

Y globos de helio.

Aunque ya no estemos




cerca.

Y te digo, en secreto y bien bajito, gracias.

Muchas gracias.

domingo, junio 24

Morfología

Las palabras no sólo dicen,

^
sino
que
además
dibujan
!
!
! !
''''

sábado, junio 23

Para Sofi, la amiga de mi amiga Tesa

Quiero mandar un saludo especial a Sofi, la amiga de Tesa (las amigas de Tesa son mis amigas).

Sofi, estás invitada a escribir lo que quieras, no dejes que Tesa te intimide (a mi siempre me hace esas cosas, y no me deja exteriorizar mi verdadero yo, especialmente cuando estamos con gente desconocida).

Y para la gente que a veces visita estos lares, tampoco se sientan inhibidos de plasmar sus ideas. Acuérdense de que "la unilateralidad muere", y nadie quiere que Caro se muera, no?

viernes, junio 22

Cosas que suelo acopiar

1. La bolsita en la que me ponen el sandwich que habitualmente compro en el kiosco de Reconquista. Es blanca, es pequeña, es práctica. Si algún día te dan ganas de vomitar en el tren, qué mejor que vomitar en la bolsita, pienso yo. Nada de andar vomitándole a la gente encima. Y si el de al lado tiene ganas de vomitar, ahí tenés servida en bandeja la buena acción del día: "querés una bolsita?".

2. Los boletos de tren. Y cada vez que tengo que pasar por el molinete, empiezo a probar -a lo Feliz Domingo- cuál de todos será mi pasaporte a la felicidad.

3. Horquillas para el pelo (y dije 'horquillas', no clips -a no confundir, que son diferentes, eh?-): pares, decenas. En un descuido algún día llegaré a la centena. Negras y color 'caramelo'. Lo cierto es que una nunca sabe cuándo la humedad la va a tomar por sorpresa. Y más vale tener con qué combatirla...

4. Tapitas de botella (pero eso es en pos de una buena causa). No se llama Timmy O'Toole, ni Juanito Laguna, aclaro.

5. Botellas de agua mineral. En el laburo tenemos una heladera llena de botellitas, y cada uno se sirve a su antojo. He comprobado que esto, para gente con grado de antojamiento elevado como yo, es un peligro. Y sumado a que tengo problemas de memoria, me lleva a de repente encontrarme con una en el escritorio, otra en la cartera, o en alguno de los tres cajones (o en los tres).
Y después están las botellas trotamundos: la que me llevo para el viaje de vuelta y otra vacía para recargar y poner en mi mesita de luz por si me agarra sed en la mitad de la noche.

Y si a alguien le dan ganas de vomitar en el tren: "querés un poco de agua para hacer buches?".


Ud...., acopia?

jueves, junio 21

Everything in its right place

A que sí.

Un día te levantaste con el pie derecho. Al día siguiente también, y el que le siguió también. Y ni siquiera le consultaste a tu biorritmo el por qué de tanto equilibrio y armonía con el cosmos.

Simplemente las estrellas se alinearon, Castells no te piqueteó la avenida, el tren vino a horario, te pasaron Maggie May por la radio, almorzaste en la placita de enfrente con el sol en la cara, y te regalaron un Bon-o-Bon de chocolate negro sólo por haber sonreído, y waaaaaaa, eso te alegró el día.

A que sí.

miércoles, junio 20

Beetlejuice

Probamos todas las variedades de mandarinas habidas y por haber, le pusimos dulce de leche casero a todo lo que se nos ocurrió que podía untársele, dormimos, dormimos, dormimos, etc. etc. etc.

Ahhhhhhhhhhh... qué lindo che.















martes, junio 19

El ABC del bondi

1. No viajarás en uno que no sea cama, a menos que el viaje dure menos de cinco horas.

2. No te sentarás en el asiento al lado del baño. Jamás de los jamases.

3. En el caso de que el mandamiento anterior no pueda ser cumplido por fuerza mayor, no respirarás, bajo ningún concepto, mientras la puerta del baño esté abierta.

4. No degustarás el tentempié que te ofrecen. Menos si viene empaquetado con papel film y tiene mayonesa. Menos que menos si se trata de un alfajor con un elefante celeste en su envoltorio.

5. Serás buen acompañante, y no roncarás. Si la persona sentada al lado tuyo ronca, sabrás perdonarla y no le arrojarás objetos contundentes. Tampoco la maldecirás.

Por los siglos de los siglos.

Que así sea.

Extracto de un mail de hace unos días

Pensabas que todo estaba más o menos escrito en la vida y de repente te mandan un mail así.

Y vos, que te pasaste cinco años leyendo artículos, te ves obligado a sacar una hoja y empezar a despejar X porque no, no es jeringoso, es peor. Es MATEMÁTICA.

"Bajo ciertas condiciones de presión y temperatura me pasa lo siguiente:

1) Supongamos que conozco a alguien, me cruzo en el microcentro (yo de traje) con un viejo amigo perdido en el tiempo o recibo buenas noticias acerca de un amigo en otro país.

2) Quedo en mandarle un mail o cuando menos siento que debo.

3) Ya en mi casa/oficina, empiezo a escribir algo simple, lo borro, lo dejo para otro momento.

4) A la semana, empiezo a escribir algo más elaborado, lo borro porque no es digno de haberse hecho esperar una semana, lo dejo para otro momento.

...) Después de n iteraciones, llego al punto en que siento que para que mi correo sea merecedor del "Send" debería estar por lo menos a la altura del Quijote.

Final demasiado predecible. No escribo nada, el nuevo vínculo se desvanece, quedo como un garca yuppie neoliberal o la felicitación se torna anacrónica. Si las papas queman y recibo algún reclamo, apelo a algo tan subjetivo como la excesiva carga laboral o al clásico "uuuhhh, me rrrrreee-colguéeeee". Pero jamás me cuelgo, me paralizo, pero no me cuelgo.

Mi tesis, expuesta en términos matemáticos, es que la calidad mínima requerida ("q") para que el correo pueda ser enviado, es proporcional al cuadrado del tiempo que ha transcurrido desde que se contrajo la obligación de escribir ("t^2") medido en días, o lo que es lo mismo: q = e*t^2

Donde el coeficiente "e" está relacionado positivamente con el nivel de exigencia del receptor(1), esto es, a mayor exigencia mayor "e", y su valor promedio se oscila en torno a 0.4 puntos/día^2.

Entonces, para este caso tenemos que t=3 días y, por tratarse de una ávida lectora, sería justo y hasta conservador tomar para tu caso un "e" un 25% mayor a la media. Veamos: 0.5*3^2 = 4.5

Ahora tengo que evaluar el texto y ver si supera los 4.5 puntos. Igual te aclaro que con 4 se aprueba, y el límite es infinito y no 10.

En definitiva, si recibís este correo es porque considero que supera los 4.5 puntos. De lo contrario, jamás te vas a enterar de que alguna vez existió, y nunca vas a volver a saber de mí a menos que hagas el correspondiente reclamo. Esto es porque la posibilidad de dentro de un año recibas a través de este medio un nuevo clásico de la literatura universal (mismo "e" pero t=365, hacé la cuenta) escrito por mi, es realmente muy baja.

Yo mientras tanto me seguiré conformando con leer tu blog y dejar comentarios, sólo para ver cómo mi identidad es confundida (caso de la coca y la hielera).

A ver... lenguaje excesivamente técnico... falta de contenido... pero bueno, por lo menos se esforzó: 4.51
"

N. de la A.: el autor, Horaci Auterio, además de haber estacionado autos en la Rural en alguna época de su vida, de coser botamangas en sus ratos de ocio y de tener un ábaco en su mesita de luz, lee a Bukowski y come barritas Marinela.

(1) Autopsias realizadas a correos de autor anónimo encontrados en la carpeta "Sent Items" también revelan una misteriosa relación entre "e" y el nivel de alcohol en sangre. En la mayoría de los casos la calidad "q" decae sensiblemente cuanto mayor es el nivel de alcoholemia, sin embargo, en raras ocasiones los investigadores se han topado con arrebatos de genialidad que impiden generalizar una regla.

viernes, junio 15

Oda a este viernes (y no otro)

Por el frío-frío-fresco (y batata). Por los guantes violeta que guardan mis manos. Por tus guantes. Por los guantes sin dedos de la señora sentada en el andén, que espera (y desespera) con un café entre sus manos.

Por la ducha de esta mañana, y por mi pelo revuelto y mojado. Por el viento en la cara que me enfría la nariz (ahora roja) -aguanten las narices que el invierno enfría y resfría...!-.

Por mi bufanda más querida que reestreno hoy, como todos los inviernos.

Por la manteca de cacao, y por el chocolate. Y por el cappuchino con crema y mucha canela.

Por las tres remeras que me puse, y por las que no me puse.

Por las hojas desprendidas, y por los árboles mezquinos que no las dejan desprenderse.

Por los ocres, por los dorados. Por los bordeaux. Por los bordados.

Por las escobas.

Por las barridas.

Por los besos y los abrazos desenfrenados que desenfrían.

Por las cucharas, los cucharones, y las cucharitas.

Por el té, por la tetera, y por la taza color tiza del bar de la esquina. Por el té de cachamai y por las infusiones (todas). Por las transfusiones, las confusiones y las emisiones (bienvenidas).

Por las horas que voy a dormir después de hoy. Por las que dormí ayer y por las que no voy a dormir jamás.

Por el sol que pega bajito.

Porque estoy contenta,

Porque es junio y hace frío.

Y

porque

sí.

Y ud.?

jueves, junio 14

Fact

Todos los chinos que se toman el tren de la línea tigre se bajan en la estación Belgrano.

Maju


Es la de la pierna levantada.

(...)

Es, no?

Las placas del sábado

Seguimos con el torneo y el equipo Vojo decidió dejar de darle ventaja al resto, para ganar AMPLIAMENTE los dos partidos del día sábado.
Aquí los mejores golpes:


Tesa, a la cabeza.

Dolo siempre atenta, devolviendo todas...

Yo, por supuesto, haciendo sombra.

Agus tratando de iniciar una conversación con la raqueta. El equipo de holanda con Memi le viene pisando los talones al Rosita.

Mana pidiendo explicaciones.

Sofi dando explicaciones.

El equipo Vojo de nuevo, demostrando quién domina el torneo.

Serena Williams, afiladísima.

Tesa.

Tesa dando indicaciones.

Y después, claro, vinieron las facturitas.

miércoles, junio 13

Contentismo

Por suerte ya pasó el día de ayer y se me fue el encabronamiento (justificado) y pude levantar la veda que había impuesto acá en el laburo.

Porque cuando estoy encabronada -rara vez- aviso para que estén prevenidos y eviten utilizarme como objeto de burla (como suelen hacer), porque en días así Caro no se prende en el chiste y te levanta la ceja izquierda -y aunque esté muy tentada por adentro NO SE VA A REÍR, porque su naturaleza ese día se lo prohíbe-.

Hoy en cambio el mediodía fue inmejorable porque salí a almorzar con mi entrañable e inseparable amiga Tesa.

Tesa es una persona con quien me puedo pasar HORAS charlando sobre cualquier cosa: desde la campaña contra Macri que está haciendo K -no voy exponer acá mis opiniones políticas al respecto-, hasta analizar la canción de Juana Molina que dice así:

Hachan, tiran, rompen, sacan, ponen y hacen ruido

indignándonos con sus proyectos sin sentido

Demolieron la manzana de al lado de la plaza

para hacer un centro comercial tan grande y GRASA

Sálvese quien pueda. Quien pueda que se salve.

Y Tesa aclarando que Juana, entre líneas, la tiene muy clara.

Jajajajaja

Tesa no es sólo mi amiga del alma, sino que es, como yo siempre le digo, la hermana que elegí.

Y nos pasaron muchas cosas en la vida. Compartimos mucho, nos conocemos de adentro hacia afuera, y al revés. Ella sabe exactamente en qué estoy pensando aunque no le diga nada. Yo también.

Y me festeja los chistes, que no es poco.

Es el tipo de persona que se pone a hablar con desconocidos en cualquier circunstancia de la vida. En el bondi, en una plaza y hasta en un cumpleaños podríamos escucharla iniciando una conversación más o menos así: "che, qué bueno que está este merengue... viste la consistencia?".

También es el tipo de persona que llegaría tranquilamente a tu casa con un enano de jardín de cerámica que vio cuando venía caminando por la calle, porque le pareció que ibas a tener ganas de pintarlo para ponerlo en tu cuarto.

Volviendo al almuerzo, entonces, mi entrañable amiga y yo fuimos a comer a El Emperador, que es un bolichito que queda por acá cerca, y donde tienen en la puerta, entre otras cosas curiosas, uno de esos gatos de la fortuna que te venden en el Barrio Chino, que te saludan todo el tiempo, y que estoy tentada de comprar:

Y además de reírnos mucho del sujeto que teníamos al lado (que le entraba al brownie con dulce de leche, merengue y crema sin pudor) y de ponderar la pulcritud de las instalaciones, festejamos:

(i) que mañana estrena laburo;

(ii) que gracias a su nuevo laburo de ahora en más vamos a tener descuento para comprar el desodorante que promocionaba Maju Lozano hace un par de años bajo el slogan "mujeres reales", atravesada ella en semibolas, con un grupo de mujeres ídem sosteniéndola de donde podían (nota al pie: a Maju la bancamos a muerte, nos encanta su humor y si hubiésemos ido juntas al colegio probablemente sería nuestra amiga);

(iii) que Caro LP también va a verse beneficiada, porque también vamos a tener descuentos en pañales, en CIF, Skip y calditos Knorr.

Y después con la panza llena volví a mis tareas, saludé al Señor Que Me Saluda Todas Las Mañanas Y No Es El De Bigote (descubrí que se llama Pablo), a Lore, a Laurita y subí por el ascensor porque me daba fiaca subir por las escaleras.

Frida


Se cumplen 100 años del nacimiento de Frida Kahlo y para homenajearla se inauguró una exposición impresionante en Méjico.

Los que estamos lejos nos la perdemos, pero al muchacho de las barritas Marinela y a todas las amigas/os mejicanas/os que visitan esta página (¿...?) les recomiendo que algún día suspendan la alberca y se den una vuelta. Son acontecimientos que no se repiten...

Frida es una de las artistas más emblemáticas del arte latinoamericano, no sólo por la calidad de sus obras, sino porque fue una mujer muy apasionada en todos los aspectos de su vida.
De chica tuvo polio y a los 18 sufrió un accidente en un tranvía (un caño le atravesó parte del cuerpo), lo que la obligó a quedar postrada en una cama y padecer muchas operaciones. Como tenía que hacer reposo absoluto, empezó a pintar.

A pesar de todas las cosas duras y tristes que le pasaron, Frida nunca se dio por vencida y pidió que le pusieran un espejo en el techo para poder pintarse. Es por eso que aparece retratada en la mayoría de sus cuadros, no porque sea narcisista, sino porque como ella decía ‘Me pinto a mi misma porque estoy a menudo sola, y porque soy la persona a la que mejor conozco".

Se casó dos veces con Diego Rivera (otro loco de la guerra) y si bien tuvieron un matrimonio muy conflictivo, se amaban mucho. Ambos tuvieron amantes (Frida estuvo con O'Keefe, Maria Félix, León Trotsky, entre otros/as), pero aún así siguieron siempre juntos. Vivían en casas separadas unidas por un puente aéreo...


Una grosa Frida...