viernes, mayo 30

Possible tea?

Concho's back.

Ya llegando a la estación, pura ansiedad, cruzando el puente, bajando las escaleras a mil, el conchomóvil estacionado con las balizas, Concho estirándose para abrirme la puerta, empujándola con la punta de los tres dedos, "hola negra PUNGAAA", Concho con una sonrisa enorme que le atraviesa toda la cara, envuelta en una manta hindú, el abrazo fuerte, te extrañé tanto nena.

Después las dos tiradas en el sillón enorme, que está lleno de almohadones, contáme absolutamente todo. El té de cachamai, la mantita erótica, el dimmer.

Y todo lo demás.

jueves, mayo 29

Iba a escribir sobre lo mucho que me gustó ArteBA, pero no. En realidad lo mejor fue lo otro. Lejos.

martes, mayo 27

Yo quiero cuatro o cinco de esos

Se subió al tren en Rivadavia y hasta que llegamos a La Lucila no dejó de bombardearla con preguntas. Yo estaba tentada de pedirle a su mamá que me dejara contestarle un rato, pero obvio que no dije nada. Me conformé escuchando la conversación que iba desde la heladera de Denisse, su amiga de jardín de infantes, que en la parte de arriba hace hielo; la figurita del señor sentado en una silla, pegada en la pared del vagón; por qué está sentado; qué significa discapacitado; por qué los discapacitados pueden sentarse ahí; papá me dijo que el tren va por la calle, pero este no, *por qué no*; por qué el tren pasa por adentro de un túnel, mamá; por qué están prendidos los faroles; por qué es de noche; adónde se va el sol cuando es de noche; te gusta el piso del tren; por qué no te gusta el piso del tren; qué piso te gusta a vos, mamá; no, no me acuerdo del piso de la casa de la abuela, cómo es el piso de la casa de la abuela, mamá?; y finalmente (con este se hizo acreedor de toda mi simpatía): Mamá, no podemos hablar si vos no me contestas las preguntas, y no me gusta que me hagas ESO (que le saque la tierra de las uñas).

Y mientras le decía "ESO", miraba cómo su mamá se las escarbaba.

Orden del día (LXV)

En el día de la fecha agrego la salsa Teriyaki a mi lista de aderezos preferidos, e incorporo al sujeto de la PB (cuyo nombre y señas particulares omitiré por razones de seguridad) en el tomo B de la lista negra, sección: personas que toman de uno más de lo que les corresponde.

domingo, mayo 25



Después de descarozarle unas aceitunas que sobraron de la pizza de ayer.

Al margen, hoy me acordé del enano de jardín de cerámica que me había regalado Tesa hace un tiempo. El enano más o menos me llegaba por la rodilla.

Hablemos del enano de jardín.

No me gustan nada, de hecho, los enanos de jardín. Este no estaba pintado pero tenía igualmente esa cosa medio freak de sujeto que te va a atacar por la retaguardia ni bien te des vuelta para sacar un par de medias del cajón, se te va a colgar de la espalda y con uno de sus bracitos va a intentar ahorcarte; y en la otra mano seguramente va a empuñar una daga con la que obviamente, va a intentar apuñalarte. Cuando menos, trece veces.

Tesa me lo trajo un día de sorpresa. Me dijo que estaba caminando por la calle, que pasó por este puestito que vendía figuras en cerámica y que le pareció que yo iba a gustar de pintarlo y después no sé, de bautizarlo y ponerlo en mi cuarto, en la esquina abajo de la biblioteca (con vista panorámica desde mi cama).

El sujeto quedó en ese rincón (de espaldas) por un buen tiempo. Hasta que un día estábamos Pit, Grandi y yo en casa y no me acuerdo bien qué estabamos haciendo en mi cuarto, pero la cuestión fue que Pit vio al enano ahí en la esquina y flasheó mal. Y la verdad es que no tuvo que insistirme demasiado para que se lo regalase. De hecho, me acuerdo que se iba a volver al centro en colectivo y aceptó llevárselo de todas formas.

Pero antes le aclaré: "de esto ni una palabra a Tesa porque le rompería el corazón; llegado el caso, le diría que te lo dí en adopción para que le dieras una vida mejor".

sábado, mayo 24

N

Entre otras cosas que me gustaría poder guardar, está la de que me miren desde ese ángulo tan novedoso, desde arriba, abrazándome fuerte por la espalda, qué hacés petisa, yo mirando sobre mi hombro.

Nunca nadie, haciendo esa mueca tan infantil con la boca, desde tan alto.


Seguramente nadie, nunca más.

TOC (dos, supongo)

Alguien debería escribir acerca del comportamiento de las madres al llegar a la menopausia y el efecto en la relación con sus hijas. Mujeres. Y primogénitas.

La mía -hace un par de años ya- está transitando por una etapa de compulsión-obsesión por las plantas en macetas. Al principio se limitó a poner algunas en la puerta de entrada de casa. Después hizo lo mismo en el living. Después agregó más en la puerta de entrada, y en el camino que va desde la reja hasta la puerta. Después en el jardín de atrás. Macetas en la galería, y en la huerta (en la HUERTA, sí).

No siéndole suficiente, fue juntando cactuses y los fue distribuyendo en el comedor diario. Tres, seis, o no, ponéle diez macetitas con cactuses de distintos tipos y tamaños.

Yo fui observando este fenómeno sin emitir opinión, hasta hoy, que vino del vivero con unas bulbosas. Chocha, con sus bulbosas, como ocho plantines con flores azules:

Te gustan? Sí, me encantan, dónde las vas a poner? Algunas adelante, en la puerta, y otras acá, en la cocina Y si las ponés en un cantero? No, estaba pensando en ponerlas en macetas Pero no preferís en un cantero? porque tenés demasiadas plantas ya, en la puerta, en macetas Cuál es el problema con las macetas? Ninguno, pero me parece que quizás te estás concentrando mucho en las macetas, y que es un poco sobreabundante, nada más... Me estás diciendo que no te gustan mis macetas? No, estoy diciendo que yo no pondría TANTAS TANTAS *TANTAS* macetas juntas, y que podrías ver qué onda con los canteros, nada más.

(...)

Entonces no te gustan las macetas No, no dije eso, lo que digo es que estás llenando toda la casa de macetas, y que después la tenemos a Luna escarbándolas y haciendo pis, y es un asco, nada más, pero si tenés ganas de ponerlas en macetas, me parece perfecto, ponélas en macetas.

Que, de más está decir, puso en macetas.

Bizarre love triangle

N: Me gusta tu remera.
C: Sí?
N: Si. Esas son huellas de perro, no?

Entonces miramos detenidamente la remera, llena de cositas fucsia.

C: No, son besos.
N: (...)
C: (...)
N: Besos? Nah... ahí hay como tres cositos.
C: (observando detenidamente)
N: Entonces?
C: Ese es un ménage à trois.

Primeras placas de Lola


En esta, degustando una torta de manzana.

miércoles, mayo 21

Potato facts

Las papas rejilla van a acabar conmigo.

Comer papas rejilla en exceso trae pesadillas.

Las papas rejilla son lo *más*.

Ponerle ketchup al puré es una aberración.

domingo, mayo 18

Roaaaaaaaaaar


Nueva temporada, nuevos capítulos.

viernes, mayo 16

Concesiones

Definición de la RAE:

CONCESIÓN (Del lat. concessĭo, -ōnis). 1. f. Acción y efecto de conceder. 2. f. Otorgamiento que una empresa hace a otra, o a un particular, de vender y administrar sus productos en una localidad o país distinto. 3. f. Acción y efecto de ceder en una posición ideológica o en una actitud adoptada. 4. [blah] 5. [blah].

Ejemplo: comer empanadas chinas + ravioles de cerdo a la plancha + cerveza, y (aún siendo físicamente imposible probar bocado adicional) acceder a pedir unas albóndigas agridulces con ananá y cositos + arroz blanco al vapor para compartir, al sólo efecto de mirarlo manipular los palillos -con suma destreza- un ratito más.

miércoles, mayo 14

Mean Mr. Mustard

Odian de tal manera a la tía Angustias que se aprovechan hasta de las vacaciones para hacérselo saber. Apenas la familia sale hacia diversos rumbos turísticos, diluvio de tarjetas postales en Agfacolor, en kodachrome, hasta en blanco y negro si no hay otras a tiro, pero todas sin excepción recubiertas de insultos. De Rosario, de San Andrés de Giles, de Chivilcoy, de la esquina de Chacabuco y Moreno, los carteros cinco o seis veces por día a las puteadas, la tía Angustias feliz. Ella no sale nunca de su casa, le gusta quedarse en el patio, se pasa los días recibiendo las tarjetas postales y está encantada.

Modelos de tarjetas: "Salud, asquerosa, que te parta un rayo, Gustavo". "Te escupo en el tejido, Josefina". "Que el gato te seque a meadas los malvones, tu hermanita". Y así consecutivamente.

La tía Angustias se levanta temprano para atender a los carteros y darles propinas. Lee las tarjetas, admira las fotografías y vuelve a leer los saludos. De noche saca su álbum de recuerdos y va colocando con mucho cuidado la cosecha del día, de manera que se puedan ver las vistas pero también los saludos. "Pobres ángeles, cuántas postales me mandan", piensa la tía Angustias, "ésta con la vaquita, ésta con la iglesia, aquí el lago Traful, aquí el ramo de flores", mirándolas una a una enternecida y clavando alfileres en cada postal, cosa de que no vayan a salirse del álbum, aunque eso sí clavándolas siempre en las firmas vaya a saber por qué.

("Lazos de familia", Cortázar)

Cuestión que la semana pasada, caminando por Santa Fe, me metí en conocida galería a curiosear, y dí con (además de gente *moeh* -como dice L- weirdo) un negocio que vendía unos muñequitos voodoo. La novedad: hágalo-usted-mismo, en la comodidad de su hogar. Terrible.

El adminículo de encantamiento consistía entonces en un muñequito de trapo, con su respectiva cabeza (cabellera en varios colores), bracitos, piernas. En la parte de la cabeza, espacio para poner la foto de la persona a practicarle el trabajo. Junto con el muñeco, en la misma practi-bolsa, indicaciones de lo más ilustrativas sobre dónde pinchar para obtener el efecto deseado, cantidad de velas a prender durante el ritual y otras especificaciones del estilo. Los alfileres no estaban incluídos (aclarado en el papel).

Después tenía un dibujo del cuerpo con las distintas zonas a tratar, y flechas-guía para saber dónde pinchar. Ejemplo: úlcera, gastritis --> zona abdominal; impotencia --> zona pélvica; cefalea --> cabeza.

Me quedé un buen rato mirando obnubilada mi descubrimiento, hasta que el sujeto de adentro del negocio -muy raro él también- me vio, y después existieron esos dos-tres segundos de contacto visual lo suficientemente incómodos para que emprendiese mi retirada.

Que hay gente lo suficientemente mala. Y hay gente igualmente creativa.

Y después están la tía Angustias, y Cortázar.

domingo, mayo 11

sábado, mayo 10



You tell me that you've got everything you want
And your bird can sing
But you don't get me, you don't get me

You say you've seen seven wonders and your bird is green
But you can't see me, you can't see me

When your prized possessions start to weigh you down
Look in my direction, I'll be round, I'll be round

When your bird is broken will it bring you down
You may be awoken, I'll be round, I'll be round

You tell me that you've heard every sound there is
And your bird can swing
But you can't hear me, you can't hear me

martes, mayo 6

Culposa

Si hay algo con lo que me cuesta lidiar es con la culpa. No importa la causa-origen, ni la causa-fin (porque a veces la culpa antecede al hecho y es suficientemente poderosa como para convencerme de no hacerlo) pero digamos que en términos generales, la culpa está entre las sensaciones que más detesto padecer.

En el caso de Tesa, el otro día, explicándole de nuevo que sólo la había llamado para preguntarle una cosa, y que no, no era importante, te lo digo en serio, ya sé que sólo te llamo cuando es importante y que no me excedo con esas cosas, pero no hablemos ahora, hablemos después. No, en serio, no pasa nada. Después, Tesa. Posta, después.

Para que me llame ayer con el manos libres, a sabiendas de que en sólo 40 minutos nos veíamos, y que detesto-detesto que use su manos libres, porque se escucha entrecortado y ella sigue de todas formas con su discurso, sumado a que yo también estaba en lo mismo, manejando el batimóvil.

Entonces en algún punto me enojé y le dije que después hablábamos, que no entendía nada. Y creo que no estuve bien cuando me dijo que bueno, que al fin de cuentas yo no quería hablar con ella, y esas cosas, y yo le contesté que en todo caso el problema era suyo por querer cumplir con su rol de amiga llamándome con el manos libres, cuando sabe que odio su manos libres y que además me parecía un toque desconsiderado, incluido que el otro día me ofrecí a dormir en el piso, al lado de la vaca esa que tiene por almohada, y corolarios, entonces que pensara antes de decirme eso. Obvio que no lo decía tan en serio, pero bueno. Se lo dije así.

La cuestión es que después nos vimos, y nada. No nos dijimos nada. Pero Tesa después hace esas cosas que me matan. Viene y me dice “las paces” o algo así.

Tesa es *TAN* Tesa, a veces.

Es como cuando te pasás toda una tarde discutiendo a muerte con tu novio acerca de si Walt Disney está o no congelado, y cuando la cosa ya derivó en temas más complejos y sensibles, como la cría de castores canadienses en Tierra del Fuego por el tema de las pieles, y que después resulta que las pieles no están tan buenas porque a < frío < calidad del pelo, y los castores, que son re cumplidores de la ley natural, construyendo de todas formas sus madrigueras para protegerse de los osos, que BTW, no existen en el sur, diezmando así poblaciones y poblaciones de árboles nativos. Y todo eso.

Entonces probablemente a esa altura tu novio devengue en guacho pillo y te diga cosas como “las paces”, o peor, intente algún contacto físico que se sabe jamás *jamás* rechazable, y a vos no te queda más que echar por la borda todas tus teorías ecológicas y decir que los castores son súper nabos y eso, y bueno, dale, vení.

lunes, mayo 5

Lunes cinco

Cada vez con menos tiempo para pintar, para leer, para escribir. En mi último intento con el arte -fuera del taller de Roqueishon- me puse con la calavera de cerámica que me regaló Roqui para hacer una mini-escultura del tipito de la muerte como los de México, para meter en el cuadro que es un ojo de buey, y que adentro tiene un hueco donde puedo meter cositas. También pensaba meterle a Wanda Nara (que no es la pervertida, sino una muñeca miniatura que me regaló Anshi y que también es oriunda de México).

Volviendo al intento, todavía no dí con los elementos adecuados porque la gotita no pega y al fastix le tengo un poco de idea para estas cosas.

También hice un intento con la lecture. Pero supongo que estaba intentando leer el libro inadecuado, porque empecé a leerlo en diagonal para ver si pasaba algo interesante. Y no. Hay que tener cuidado con esos métodos, porque a veces de esas cosas no se vuelve.

A la vuelta, en tren, oldies but goldies, y la que vengo tarareando hace días.

jueves, mayo 1

Sur la petite princesse

Ayudándola a Ms. Tots a hacer la valija, en el cuarto del nasciturus Lentejita.

C: Así que bueno, entonces se va a llamar Luisa? Me encanta Luisa.
K (acento españolito): No.. bueno, en realidad lo hemos estado pensando y creo que vamos a ponerle Lola.
C: ...
K: Porque es bien españolito y corto. Y además la gente me dice que Luisa es nombre de señora mayor, y tal. Entonces estamos pensando en Lola- te gusta Lola?
C: Sí, me encanta.
K: Pero?
C: No, nada.. Me gusta, en serio. Pero bueno, en Argentina, lola es... teta.
K: (!!!!....¡¡¡¡¡¡)
C: Bueno, pero no pasa nada Tota. Vos sos española, está todo bien con Lola, a mi me gusta.
K: QUE-NO, QUE-NO, QUE-NO!

(y se tapa la boca)

K: ...

(Lucas en el otro cuarto, leyendo el diario. Conversación de cuarto-a-cuarto)

K: Lucas?
L: Queeeé?
K: Tu sabías que Lola es teta?!?!!
L: Sí. Y?
K: Vamos a ponerle teta a nuestra hija!?!?!?