martes, mayo 6

Culposa

Si hay algo con lo que me cuesta lidiar es con la culpa. No importa la causa-origen, ni la causa-fin (porque a veces la culpa antecede al hecho y es suficientemente poderosa como para convencerme de no hacerlo) pero digamos que en términos generales, la culpa está entre las sensaciones que más detesto padecer.

En el caso de Tesa, el otro día, explicándole de nuevo que sólo la había llamado para preguntarle una cosa, y que no, no era importante, te lo digo en serio, ya sé que sólo te llamo cuando es importante y que no me excedo con esas cosas, pero no hablemos ahora, hablemos después. No, en serio, no pasa nada. Después, Tesa. Posta, después.

Para que me llame ayer con el manos libres, a sabiendas de que en sólo 40 minutos nos veíamos, y que detesto-detesto que use su manos libres, porque se escucha entrecortado y ella sigue de todas formas con su discurso, sumado a que yo también estaba en lo mismo, manejando el batimóvil.

Entonces en algún punto me enojé y le dije que después hablábamos, que no entendía nada. Y creo que no estuve bien cuando me dijo que bueno, que al fin de cuentas yo no quería hablar con ella, y esas cosas, y yo le contesté que en todo caso el problema era suyo por querer cumplir con su rol de amiga llamándome con el manos libres, cuando sabe que odio su manos libres y que además me parecía un toque desconsiderado, incluido que el otro día me ofrecí a dormir en el piso, al lado de la vaca esa que tiene por almohada, y corolarios, entonces que pensara antes de decirme eso. Obvio que no lo decía tan en serio, pero bueno. Se lo dije así.

La cuestión es que después nos vimos, y nada. No nos dijimos nada. Pero Tesa después hace esas cosas que me matan. Viene y me dice “las paces” o algo así.

Tesa es *TAN* Tesa, a veces.

Es como cuando te pasás toda una tarde discutiendo a muerte con tu novio acerca de si Walt Disney está o no congelado, y cuando la cosa ya derivó en temas más complejos y sensibles, como la cría de castores canadienses en Tierra del Fuego por el tema de las pieles, y que después resulta que las pieles no están tan buenas porque a < frío < calidad del pelo, y los castores, que son re cumplidores de la ley natural, construyendo de todas formas sus madrigueras para protegerse de los osos, que BTW, no existen en el sur, diezmando así poblaciones y poblaciones de árboles nativos. Y todo eso.

Entonces probablemente a esa altura tu novio devengue en guacho pillo y te diga cosas como “las paces”, o peor, intente algún contacto físico que se sabe jamás *jamás* rechazable, y a vos no te queda más que echar por la borda todas tus teorías ecológicas y decir que los castores son súper nabos y eso, y bueno, dale, vení.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

se me ocurren varias cosas para decir.
empezando por que te entiendo, hasta justamente mientras escribo tengo una amiga que está dale que dale hablarme...y yo cierro la ventanita y zas...ahí está de nuevo, titilando en naranja en busca de mi atención.
y uno no quiere, porque quiere estar para esas personas que quiere, para esas personas que están cuando uno necesita.
pero, ojo al piojo...va a haber infinidad de oportunidades en que uno sienta culpa.
creo que lo mejor es empezar a manejarla con una escala de valores.
'le contesté mal' podría bien tener un valor ínfimo, después de todo no es algo TAN importante.
cabe destacar que depende del contexto.
lo importante es aprender a manejarlo...en ambos sentidos.
si lo pensás, es lo que hace Tesa, o tu novio.
eso, que es una tremenda boludez, que te come por dentro...aparece Tesa y te dice 'las paces'...que no es más que una reversión de 'tremenda gilada', 'nos pasa a todos', 'no maquines que es al pedo', 'ya fue'.
en serio, hay cosas realmente importantes que uno hizo o puede llegar a hacer que den culpa, y hay que aprender a vivir con ella igual.

el manos libres...también lo detesto. pero bueno, así como hay cosas que uno detesta de los demás, indefectiblemente los demás detestan algunas nuestras...y sin embargo ahí estamos, bancando esas pequeñeces que detestamos, porque en el fondo los queremos, o no?

y a veces está bueno echar por la borda todas las teorías y otras veces tiene su gustito pelearlas a muerte...

como ves mi visión de las cosas es bastante recíproca...uno da para recibir...y recibe para dar.

creo en esa expresión que dice que lo importante no es el destino sino el recorrido...

si, está bien ser extremista a veces, se aprende, se experimenta, se vive...olvidate de todo lo que dije hasta ahora, hacé lo que se te cante el culo :)

por otro lado y, para algunos, con menor relevancia...una vez vi una entrevista a un sobrino de Walt Disney...creo que era el sobrino...que decía que nunca lo habían congelado, que no sabía de dónde había salido ese rumor.

y es una pena que eso de 'el batimóvil' sea sólo una expresión...

eso, nada más...y por dios que no se tilde esto que escribí bastante!
jajaja

Leandro dijo...

el de arriba realmente se esforzó, yo te escribiría mas pero pasa que son casi las 2 de la mañana y mañana me levanto temprano. Mejor vuelvo mañana y te leo bien. Beso

Caro dijo...

Lo del batimóvil no es sólo una expresión.. existe de adeveras.

No me hagas enojar.