domingo, diciembre 30
viernes, diciembre 28
También me dormí una siestita
Entonces me dice: este es para vos.
Entonces yo le digo: para mi, de veras?
Entonces él me dice: sí, para vos, feliz Navidad.
Entonces yo miro el cuadro, que tiene rojo y tiene magenta, y a mi mencantan-mencantan esos colores. Entonces yo le digo: tiene magenta, mi preferido.
Entonces él me dice: sí.
Entonces yo le digo: ahhh, y esos ojos que tiene mencantan también.
Entonces él me dice: sí, es porque sos muy observadora.
Y además atrás tiene una dedicatoria re linda escrita con marcador negro.
Rocco nos regaló un cuadro suyo a cada uno, que voy a colgar en mi cuarto para mirarlo desde mi cama, y que cuando me mude sola va a estar al lado de una ventana.
Tan lindo, tan lindo.
Y Eileen y Pepe me regalaron un calendario de Frida, que puse en mi mesita de luz.
Y ya hay moras en la huerta. Masa finita, dulce de leche, crema y moras. Ahhh* * *
Y finalmente tuve noticias de Mery. Aparentemente convive con ratas que parecieran tomar anabólicos, y arañas del tamaño de su mano. El resto son barcitos recopeishon, con almohadones gigantes y gente que toca música en la playa. Muy copado. Te extraño, te extrañoooooooo Concho.
Falta menos para irme de vacaciones. Oh, sí.
Pasaje: checked.
Mochila: checked.
LP: checked.
El resto es medio aleatorio. Groso. Groso.
Estoy contenta. Muy contenta. Creo que hasta tengo ganas de salir, mirá lo que te digo.
Entonces yo le digo: para mi, de veras?
Entonces él me dice: sí, para vos, feliz Navidad.
Entonces yo miro el cuadro, que tiene rojo y tiene magenta, y a mi mencantan-mencantan esos colores. Entonces yo le digo: tiene magenta, mi preferido.
Entonces él me dice: sí.
Entonces yo le digo: ahhh, y esos ojos que tiene mencantan también.
Entonces él me dice: sí, es porque sos muy observadora.
Y además atrás tiene una dedicatoria re linda escrita con marcador negro.
Rocco nos regaló un cuadro suyo a cada uno, que voy a colgar en mi cuarto para mirarlo desde mi cama, y que cuando me mude sola va a estar al lado de una ventana.
Tan lindo, tan lindo.
Y Eileen y Pepe me regalaron un calendario de Frida, que puse en mi mesita de luz.
Y ya hay moras en la huerta. Masa finita, dulce de leche, crema y moras. Ahhh* * *
Y finalmente tuve noticias de Mery. Aparentemente convive con ratas que parecieran tomar anabólicos, y arañas del tamaño de su mano. El resto son barcitos recopeishon, con almohadones gigantes y gente que toca música en la playa. Muy copado. Te extraño, te extrañoooooooo Concho.
Falta menos para irme de vacaciones. Oh, sí.
Pasaje: checked.
Mochila: checked.
LP: checked.
El resto es medio aleatorio. Groso. Groso.
Estoy contenta. Muy contenta. Creo que hasta tengo ganas de salir, mirá lo que te digo.
Definiciones
La palabra es: 'HORRENDO'.
Con toda seguridad y total convicción puedo decir que el arbolito de navidad que pusieron en Retiro es merecedor del adjetivo calificativo señalado en letras capitales, en el acápite anterior.
Vas caminando por ahí y se te van los ojos. Terrible, terrible.
Con toda seguridad y total convicción puedo decir que el arbolito de navidad que pusieron en Retiro es merecedor del adjetivo calificativo señalado en letras capitales, en el acápite anterior.
Vas caminando por ahí y se te van los ojos. Terrible, terrible.
jueves, diciembre 27
Inventario de ojalaes
Pisos dameros con baldosas grandes. Cebras. Crucigramas, trivial, sopas de letras. Empanadas de cebolla y queso. Librosnuevosprestados. Mandrágoras. Olor a shampoo. No suprises. Maravillas. Brand new. Rosachicle. Té de crisantemo. Free parking. Wincofon. RSVP. Horóscopo Chino. Moras. Arcilla. Tête à tête. Manojo de llaves. Manojo. Manos. Antojos. Capa sobre capa sobre capa. Calambures. Overlap. Ticket to ride. Alicia en el País. Refill. Letras, cartas. Besos, brasas, bises.
lunes, diciembre 24
domingo, diciembre 23
Cuando me vaya a China me voy a comprar unas tacitas
La empuja con la nariz, la mira rodar. Se acerca de nuevo, la mueve con la pata, la mira rodar.
Hoy descubrió las aceitunas rellenas con atún, y mientras mi hermana se queja porque 'son importadas y son mías', yo miro cómo Luna juega con la aceituna que se robó, haciéndola rodar, una vez, dos veces, para después comérsela de un bocado. Y pedir otra. Y con el índice le recorro la frente, la columna vertebral. Se queda quieta, quieta.
Estoy con más ganas de mirar, que de hablar. Con pocas ganas de salir, con pocas ganas de ver gente. Estoy pintando un cuadro de una chica con un vestido rojo, sentada en una mesa de hierro, tiene una mirada un poco triste. La idea original era que estuviera tomando una taza de café. Pero todavía no me decido. Por ahora esa chica está sola. Sentada y mirando.
Eileen dice que es igual a mi. Yo pienso que es probable que me esté proyectando en ese cuadro.
Estoy sensible y demasiado introspectiva. Tengo muchas ganas de irme de viaje. Sería muy bonito estar ahora en la playa, en bikini, con los pies enterrados en la arena, mojada, durmiendo una siestita.
También pienso que sería muy bonito verte de nuevo. No me vomitaron encima, ni nada, y no tengo mucha letra, ya sabés. Pero me gusta cómo suenan las copas cuando las rozás con el dedo y me gustan los abrazos en las esquinas.
A esta altura ya me preparé un té verde de esos que me trajo mi madre, que dice apple strüdel fruit tea. En hebras. Preparo el agua, pongo el filtro en la tetera, le pongo una cucharadita de hebras. Lo dejo reposar. Me sirvo. Me encantan las tazas chinas. Cuando vaya a China me voy a traer unas cuantas.
Hoy descubrió las aceitunas rellenas con atún, y mientras mi hermana se queja porque 'son importadas y son mías', yo miro cómo Luna juega con la aceituna que se robó, haciéndola rodar, una vez, dos veces, para después comérsela de un bocado. Y pedir otra. Y con el índice le recorro la frente, la columna vertebral. Se queda quieta, quieta.
Estoy con más ganas de mirar, que de hablar. Con pocas ganas de salir, con pocas ganas de ver gente. Estoy pintando un cuadro de una chica con un vestido rojo, sentada en una mesa de hierro, tiene una mirada un poco triste. La idea original era que estuviera tomando una taza de café. Pero todavía no me decido. Por ahora esa chica está sola. Sentada y mirando.
Eileen dice que es igual a mi. Yo pienso que es probable que me esté proyectando en ese cuadro.
Estoy sensible y demasiado introspectiva. Tengo muchas ganas de irme de viaje. Sería muy bonito estar ahora en la playa, en bikini, con los pies enterrados en la arena, mojada, durmiendo una siestita.
También pienso que sería muy bonito verte de nuevo. No me vomitaron encima, ni nada, y no tengo mucha letra, ya sabés. Pero me gusta cómo suenan las copas cuando las rozás con el dedo y me gustan los abrazos en las esquinas.
A esta altura ya me preparé un té verde de esos que me trajo mi madre, que dice apple strüdel fruit tea. En hebras. Preparo el agua, pongo el filtro en la tetera, le pongo una cucharadita de hebras. Lo dejo reposar. Me sirvo. Me encantan las tazas chinas. Cuando vaya a China me voy a traer unas cuantas.
sábado, diciembre 22
viernes, diciembre 21
Oh!stras
Además de ser afrodisíacas, pueden cambiar de sexo varias veces a lo largo de sus vidas.
Mon dieu.
Mon dieu.
jueves, diciembre 20
Concho for export
Antes de irse nos despedimos en reiteradas oportunidades, pero la última vez que nos vimos no pensamos que de veras no nos ibamos a ver más. Había un tambur, tambores y un harmonium de fondo. Y unos cosos chiquitos (como nueces) que parecían tener semillas adentro. Y una vasija con un agujero en el costado que hacía un sonido hueco. También había pequeños descalzos comiendo duraznos y chupando el carozo, con vinchas naranja y atuendos de colores mientras nosotras cantábamos mantras hindúes.
Cuando llegamos a casa me bajé del auto y le dije -y le subrayé- 'vos y yo nos debemos unos mojitos, o algo fungible'.
Pero bueno, el destino (que a veces quiere, y a veces no) esta vez no quiso.
Así que hablamos cuando estaba camino a Ezeiza, me dijo que el asunto era a paso de hombre, que fuera *feliz*, yo le dije que la quería mucho y que abriera bien los ojos así después me contaba todo.
Mi amiga Mery. Concho para quienes la vimos crecer y reincidir en tantas barbaridades. Ahora vía Asia.
Le prometí que le iba a escribir con detalles.
Ella prometió devolvérmelo con creces.
Cuando llegamos a casa me bajé del auto y le dije -y le subrayé- 'vos y yo nos debemos unos mojitos, o algo fungible'.
Pero bueno, el destino (que a veces quiere, y a veces no) esta vez no quiso.
Así que hablamos cuando estaba camino a Ezeiza, me dijo que el asunto era a paso de hombre, que fuera *feliz*, yo le dije que la quería mucho y que abriera bien los ojos así después me contaba todo.
Mi amiga Mery. Concho para quienes la vimos crecer y reincidir en tantas barbaridades. Ahora vía Asia.
Le prometí que le iba a escribir con detalles.
Ella prometió devolvérmelo con creces.
domingo, diciembre 16
viernes, diciembre 14
C'est fini
"Espero alegre la salida, y espero no volver jamás" (Frida)
Ahora me voy a hacer otras cosas, así que no voy a postear más.
Pero gracias por leer.
Saludos con la mano,
Carlotita
Ahora me voy a hacer otras cosas, así que no voy a postear más.
Pero gracias por leer.
Saludos con la mano,
Carlotita
Verdes y a rayas
Dejé de ningunear; ahora voy armando atados. Les pongo nombre, los ordeno por color, los acomodo en algún estante de la biblioteca para mirarlos desde mi cama. Mi cama es ancha y mullida, y mis sábanas preferidas son unas rayadas, con líneas verdes finitas. Siempre duermo del mismo lado, del derecho, en posición fetal. A veces boca abajo. Y semitapada. Ahora que hace calor, siempre un pie asomando afuera. Y después me doy vuelta, y de nuevo boca abajo, con los brazos por abajo de la almohada. No ronco. A veces hablo, sí. Pero roncar no. Si estoy muy muy muy dormida, profundamente dormida y boca abajo, babeo. Algunas personas se impresionan con eso.
A D le parecía lindo y me dejaba. En realidad, D era muy permisivo conmigo y me malcriaba en todas las acepciones del verbo malcriar; me escondía chocolates en la guantera del auto, me dejaba notitas por todos lados, con explicaciones, dibujos, propuestas indecentes; me inventaba apodos bonitos, me cantaba ‘Mi Caramelo’ al oído, me dejaba manejar su auto, guardaba todas mis pinturas y dibujos. Cuando me quedaba dormida y empezaba a babearlo, no me decía nada.
Se quedaba quieto, me acomodaba el pelo, y cuando me despertaba me decía ‘te faltó acá’.
A D le parecía lindo y me dejaba. En realidad, D era muy permisivo conmigo y me malcriaba en todas las acepciones del verbo malcriar; me escondía chocolates en la guantera del auto, me dejaba notitas por todos lados, con explicaciones, dibujos, propuestas indecentes; me inventaba apodos bonitos, me cantaba ‘Mi Caramelo’ al oído, me dejaba manejar su auto, guardaba todas mis pinturas y dibujos. Cuando me quedaba dormida y empezaba a babearlo, no me decía nada.
Se quedaba quieto, me acomodaba el pelo, y cuando me despertaba me decía ‘te faltó acá’.
miércoles, diciembre 12
Principio de Legalidad
Art. 19.- Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe .
Y por eso hoy no me baño.
Y por eso hoy no me baño.
martes, diciembre 11
Necesidades
Creo que me golpeé fuerte la cabeza.
[y si todavía estoy conciente, que alguien me haga el favor de partirme un ladrillo en la cabeza].
[y si todavía estoy conciente, que alguien me haga el favor de partirme un ladrillo en la cabeza].
lunes, diciembre 10
Queremos tanto a Juana
Querida Juana:
Si tu y tus hermanas volvieran (o volviesen), nunca jamás volvería a enroscar el chicle en mi dedo índice, ni comería el azúcar pegado en el borde del trago, ni le ataría adornos ridículos a Luna con tal de martirizarla y verla morderse la lengua tan graciosamente. Sacaría a pasear a Penélope con mayor asiduidad, armaría el arbolito (que nadie quiere armar) y dejaría de regalarle bragas con plumas y lentejuelas a mis amigas. Me esforzaría por recordar los cumpleaños e incluso, Juana, incluso hasta podría dejar de ver a Maju y a Humberto Tortonese.
De veras, Juana, no exagero si te digo que he sido muy buena este año, y que si volvieras no estarías más que cumpliendo con el derecho natural.
Sin otro particular, te saludo atentamente.
C
Si tu y tus hermanas volvieran (o volviesen), nunca jamás volvería a enroscar el chicle en mi dedo índice, ni comería el azúcar pegado en el borde del trago, ni le ataría adornos ridículos a Luna con tal de martirizarla y verla morderse la lengua tan graciosamente. Sacaría a pasear a Penélope con mayor asiduidad, armaría el arbolito (que nadie quiere armar) y dejaría de regalarle bragas con plumas y lentejuelas a mis amigas. Me esforzaría por recordar los cumpleaños e incluso, Juana, incluso hasta podría dejar de ver a Maju y a Humberto Tortonese.
De veras, Juana, no exagero si te digo que he sido muy buena este año, y que si volvieras no estarías más que cumpliendo con el derecho natural.
Sin otro particular, te saludo atentamente.
C
domingo, diciembre 9
sábado, diciembre 8
Come on baby drive my car
M: Y si no hubieses sido médico, qué te hubiera gustado ser?
G: Mmm no sé... qué se yo, recorrer el mundo.
M: Pero esa no es una profesión.
G: Bueno, camionero entonces. Y voy recorriendo el mundo.
G: Mmm no sé... qué se yo, recorrer el mundo.
M: Pero esa no es una profesión.
G: Bueno, camionero entonces. Y voy recorriendo el mundo.
viernes, diciembre 7
miércoles, diciembre 5
Red and orange, green and blue, shining yellow, purple too
Que se ría mucho. Que se ría (mucho) de sí mismo + de mi + conmigo. Que le guste el café batido y cantar en el auto. Que me deje manejar. Que me avise si me olvidé de ponerme el cinturón de seguridad. Que me preste sus libros y que cuente buenos cuentos. Que me mire fijo. Que se ría si lo miro seria. Que pasen algunos días hasta que se vuelva a afeitar. Que le guste el mar. Que no le importen mis callos. Que tenga lindas manos y que las sepa usar. Que me abrace tipo pulpo y no me deje respirar. Que necesitemos hablar. Que no necesitemos hablar. Que tenga destreza en el arte de mimar. Que invente palabras. Que no le importe si me pongo nerviosa o me vuelvo torpe, me muerdo el labio y no puedo hablar. Que le guste cocinar. Que cuente mis lunares. Que de buenos besos y que yo no pueda respirar.
Que respire profundo, bien profundo, y que vuelva a empezar.
Que respire profundo, bien profundo, y que vuelva a empezar.
martes, diciembre 4
Eu, creo que tenés un muerto adentro de la boca
Es terrible-terrible-terrible tener que trabajar con alguien que tiene mal aliento. Tener que estar, ponéle, en una sala, a puertas cerradas, revisando documentos. Subrayando, leyendo. Comentando. Y la sala no tiene ventanas. Y estás sola, con ese sujeto. Que tiene mal aliento.
No, no es sólo mal aliento. No es el efecto del ajo, o de la cebolla. Este olor es maduro, estacionado. Evolucionó con el tiempo. Fermentó. Cobijó generaciones de cocos y de bacilos. Es olor a pescado muerto. A toda una pescadería. A una cadena de pescaderías, tipo esos mercaditos en pueblos remotos que ves en las películas de época, en Francia ponéle, que son un puestito al lado del otro, con los pescados ahí, tirados sobre una tabla de madera sin nada, sin hielo. Y el señor pescadero (el que lo vende, no el pescador; el pescador siempre es lindo, y velludo, y tiene la piel curtida y sabe luchar contra los tiburones), el señor pescadero tiene un delantal blanco, todo manchado con sangre de pescado. Y los bichos están al rayo de sol que les pega sobre las escamas, y el hedor del pescado se potencia. Se potencia e impregna todo. Se te mete por la nariz, por el esófago, el esternón. Y no hay manera de que te libres de ese olor inmundo. Asqueroso. Que se te impregna en la ropa, en la piel, abajo de las uñas.
Después vienen las preguntas obligadas: este tipo huele su aliento? se acostumbró?
Tiene esposa/novia con mal aliento? Ella no huele su mal aliento? No le pide que coma una Altoid? O que-se-tire-Raid-en-la-boca----ALGO!?
Se dan besos? Con lengua e intercambio de fluidos? Y si se dan besos, en qué piensa ella endemientras? en campos floridos? en pinos salvajes? en orquídeas de la pradera?
En una cucharada sopera de dulce de leche?
No, no es sólo mal aliento. No es el efecto del ajo, o de la cebolla. Este olor es maduro, estacionado. Evolucionó con el tiempo. Fermentó. Cobijó generaciones de cocos y de bacilos. Es olor a pescado muerto. A toda una pescadería. A una cadena de pescaderías, tipo esos mercaditos en pueblos remotos que ves en las películas de época, en Francia ponéle, que son un puestito al lado del otro, con los pescados ahí, tirados sobre una tabla de madera sin nada, sin hielo. Y el señor pescadero (el que lo vende, no el pescador; el pescador siempre es lindo, y velludo, y tiene la piel curtida y sabe luchar contra los tiburones), el señor pescadero tiene un delantal blanco, todo manchado con sangre de pescado. Y los bichos están al rayo de sol que les pega sobre las escamas, y el hedor del pescado se potencia. Se potencia e impregna todo. Se te mete por la nariz, por el esófago, el esternón. Y no hay manera de que te libres de ese olor inmundo. Asqueroso. Que se te impregna en la ropa, en la piel, abajo de las uñas.
Después vienen las preguntas obligadas: este tipo huele su aliento? se acostumbró?
Tiene esposa/novia con mal aliento? Ella no huele su mal aliento? No le pide que coma una Altoid? O que-se-tire-Raid-en-la-boca----ALGO!?
Se dan besos? Con lengua e intercambio de fluidos? Y si se dan besos, en qué piensa ella endemientras? en campos floridos? en pinos salvajes? en orquídeas de la pradera?
En una cucharada sopera de dulce de leche?
Intercambio epistolar
"Donde termina la gramática empieza el gran arte". Porque no era partidario de una concepción purista del lenguaje, por el contrario, estaba cerca de Vossler y Humboldt, que consideraban el idioma como una fuerza viva en permanente transformación (…)Cuando alguna vez he vuelto a viajar en tren, soñé con encontrar a ese profesor de mi secundaria, sentado en algún vagón, con el portafolio lleno de deberes corregidos, como esa vez -¡hace tanto!- cuando juntos en un tren, yo le pregunté, apenado de ver cómo pasaba los años en tareas menores, "¿Por qué, Don Pedro, pierde tiempo en esas cosas?" Y él, con su amable sonrisa, me respondió: "Porque entre ellos puede haber un futuro escritor”
(“Antes del fin”, Sábato)
Haciendo un poco de limpieza en mi casilla del laburo, me encontré con estos mails que me da mucha pena borrar y que quería inmortalizar antes de acabar con ellos.
Intercambio epistolar entre Gandi, Pit y yo, antes de que Pit se fuera a tierras aztecas a labrar la tierra.
***************
[PIT]
Cómo andaban?
Hoy me encontré con caro en Ronald’s place.
Muy bien en el campo el findesemana, me gustí que eras vos, biruya.
Qué hay de sus tareas? Por acá trancuilo. Tengo 1 (una) entrevista en todo el día, y – (menos) ganas de trabajar que el cuñado de rocky.
Besos, adiós
***************
[GRANDIOSA]
Holas gentes!!!!!!
Caro, finalmente tenés mi mail, sos la primer afortunada, congrats!
cómo te fue el finde???? Fuiste a arte BA?
Hablamos
Besos
***************
[P]
Uuuy la cagué...
***************
[C]
Quiero decir varias cosas:
1. MUY feo Gandi, eso de querer ocultar tu dirección de mail a tus amigas. Qué sigue? Apagar tu celular cuando veas que la llamada entrante es mía?
Espero sentada tus disculpas.
2. Ahora que tengo tu mail -gracias Pit- voy a meterme en todas las páginas porno que encuentre y te voy a suscribir, así te entretenés borrando mails, y cerrando pop-ups.
3. Pit, qué combo te tocó? Yo me comí una Magnífica que tenía demasiado aderezo y me ensucié toda.
4. Que significa "me gustí que eras vos, biruya" ? El resto lo entendí...
No tengo el gusto de conocer al cuñado de Rocky, pero yo estoy leyendo un contrato de Licencia en inglés. Bonito, bonito. Si uds. no fueran pareja, se los presentaría.
Y mi finde estuvo muy tranquilo. No salí para nada... el sábado taller + paddle en lo de morian. Y el domingo fui a ArteBA y a lo de Lucas. Lindo combo.
Bueno, ansiosa por conocer sus desventuras del finde, los saluda con mucha atención,
C
***************
[G]
Sabés que nunca quise ocultarte mi dir laboral de mail... así que no empecemos
uo almorcé un pouo griué.. rico rico en tentíssimo
Battis, cdo nos vemos?
***************
[P]
Me parece que no me wegan los mails.
O hace mucho no contestan?
***************
[C]
Pewo, pasáme el diccionario con los significados. Je ne comprends pas.
Sino voy a inventar mi propio dialecto y después no quiero reclamos.
Agus no contesta porque ella trabaja de verdad.
***************
[P]
Bueno, qué real que es esta cadena!
Las chicas hablan y wo tiro un bocadiwo cada tanto.
Biruya = fistura = puja = fiju = tita tata.
Jajaja… inventá un dialecto, estaría buenísimo.
***************
[C]
Grosura que mi no creer. Zafola del arado.
***************
[G]
Jajajajajaj
Gueniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo!
***************
[P]
Sí, está bastante bien.
La idea es que lo domines con otra persona, y que otros no lo entiendan. Si lo saben 10 personas, lo podés poner en el CV.
(“Antes del fin”, Sábato)
Haciendo un poco de limpieza en mi casilla del laburo, me encontré con estos mails que me da mucha pena borrar y que quería inmortalizar antes de acabar con ellos.
Intercambio epistolar entre Gandi, Pit y yo, antes de que Pit se fuera a tierras aztecas a labrar la tierra.
***************
[PIT]
Cómo andaban?
Hoy me encontré con caro en Ronald’s place.
Muy bien en el campo el findesemana, me gustí que eras vos, biruya.
Qué hay de sus tareas? Por acá trancuilo. Tengo 1 (una) entrevista en todo el día, y – (menos) ganas de trabajar que el cuñado de rocky.
Besos, adiós
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[GRANDIOSA]
Holas gentes!!!!!!
Caro, finalmente tenés mi mail, sos la primer afortunada, congrats!
cómo te fue el finde???? Fuiste a arte BA?
Hablamos
Besos
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[P]
Uuuy la cagué...
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[C]
Quiero decir varias cosas:
1. MUY feo Gandi, eso de querer ocultar tu dirección de mail a tus amigas. Qué sigue? Apagar tu celular cuando veas que la llamada entrante es mía?
Espero sentada tus disculpas.
2. Ahora que tengo tu mail -gracias Pit- voy a meterme en todas las páginas porno que encuentre y te voy a suscribir, así te entretenés borrando mails, y cerrando pop-ups.
3. Pit, qué combo te tocó? Yo me comí una Magnífica que tenía demasiado aderezo y me ensucié toda.
4. Que significa "me gustí que eras vos, biruya" ? El resto lo entendí...
No tengo el gusto de conocer al cuñado de Rocky, pero yo estoy leyendo un contrato de Licencia en inglés. Bonito, bonito. Si uds. no fueran pareja, se los presentaría.
Y mi finde estuvo muy tranquilo. No salí para nada... el sábado taller + paddle en lo de morian. Y el domingo fui a ArteBA y a lo de Lucas. Lindo combo.
Bueno, ansiosa por conocer sus desventuras del finde, los saluda con mucha atención,
C
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[G]
Sabés que nunca quise ocultarte mi dir laboral de mail... así que no empecemos
uo almorcé un pouo griué.. rico rico en tentíssimo
Battis, cdo nos vemos?
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[P]
Me parece que no me wegan los mails.
O hace mucho no contestan?
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[C]
Pewo, pasáme el diccionario con los significados. Je ne comprends pas.
Sino voy a inventar mi propio dialecto y después no quiero reclamos.
Agus no contesta porque ella trabaja de verdad.
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[P]
Bueno, qué real que es esta cadena!
Las chicas hablan y wo tiro un bocadiwo cada tanto.
Biruya = fistura = puja = fiju = tita tata.
Jajaja… inventá un dialecto, estaría buenísimo.
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[C]
Grosura que mi no creer. Zafola del arado.
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[G]
Jajajajajaj
Gueniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo!
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[P]
Sí, está bastante bien.
La idea es que lo domines con otra persona, y que otros no lo entiendan. Si lo saben 10 personas, lo podés poner en el CV.
La manga (investigación especial)
1. Las inventó un ingeniero alemán, cuando tenía 22 años
2. Las fabrican en Japón y las arman en Alemania
3. Hay colocadas 120.000 en todo el mundo
4. La de mi laburo fue la primera en colocarse en Argentina
5. Costó US$35.000
6. Pueden bajar hasta 25 personas al mismo tiempo
7. Sobre la vereda de San Martín, unos metros antes de Alem, hay una baldosa que se levanta, que tiene una chapa colorada que dice "tubo de escape". Cuando despliegan la manga, la atan al gancho que está abajo de esa baldosa (pasen y vean)
2. Las fabrican en Japón y las arman en Alemania
3. Hay colocadas 120.000 en todo el mundo
4. La de mi laburo fue la primera en colocarse en Argentina
5. Costó US$35.000
6. Pueden bajar hasta 25 personas al mismo tiempo
7. Sobre la vereda de San Martín, unos metros antes de Alem, hay una baldosa que se levanta, que tiene una chapa colorada que dice "tubo de escape". Cuando despliegan la manga, la atan al gancho que está abajo de esa baldosa (pasen y vean)
lunes, diciembre 3
El día que me tiré desde el 10mo piso
Resulta que a mi me gustan los deportes extremos.
Resulta que me gusta la adrenalina.
Y también resulta que hoy había simulacro de evacuación en el laburo, con la suculenta propuesta de tirarnos desde el décimo piso por una manga de lona.
YO ME TIRO.
YO ME TIRO.
YO ME TIRO.
Así que subí con Jota hasta el décimo, me calcé el overall rojito, me saqué las sandalias. Y fui viendo cómo uno por uno se iban tirando por la ventana, mientras una mina que hablaba un español dudoso les iba dando indicaciones.
- la mano izquierda arriba de la cabeza, estirada.
- las piernas abiertas; cuanto más abiertas, menos velocidad.
- la mano derecha para abajo.
Y a medida que iban quedando menos adelante mío, me empezó a latir el corazón. Fuerte. Fuerte.
H: 'Bueno, te toca Caro. Cuando te trepes a la ventana no mires para abajo'.
Acto seguido, miro para abajo. Pero no puedo echarme atrás. Tengo el atuendo puesto, soy de Leo con luna en piscis, y se acaba de tirar una vieja de cincuenta, así que tiráte y ya.
Y vuestra heroína se tiró por la manga, regulando la velocidad de manera impresionante.
Una vez abajo, salgo de la manga en mi atuendo rojo. La gente frenada en el semáforo de San Martín y Alem saludándome.
Camino por la vereda en patas. Entro al edificio. La saludo a Vale:
'Groso, groso... Tengo que hacer esto más seguido'.
Resulta que me gusta la adrenalina.
Y también resulta que hoy había simulacro de evacuación en el laburo, con la suculenta propuesta de tirarnos desde el décimo piso por una manga de lona.
YO ME TIRO.
YO ME TIRO.
YO ME TIRO.
Así que subí con Jota hasta el décimo, me calcé el overall rojito, me saqué las sandalias. Y fui viendo cómo uno por uno se iban tirando por la ventana, mientras una mina que hablaba un español dudoso les iba dando indicaciones.
- la mano izquierda arriba de la cabeza, estirada.
- las piernas abiertas; cuanto más abiertas, menos velocidad.
- la mano derecha para abajo.
Y a medida que iban quedando menos adelante mío, me empezó a latir el corazón. Fuerte. Fuerte.
H: 'Bueno, te toca Caro. Cuando te trepes a la ventana no mires para abajo'.
Acto seguido, miro para abajo. Pero no puedo echarme atrás. Tengo el atuendo puesto, soy de Leo con luna en piscis, y se acaba de tirar una vieja de cincuenta, así que tiráte y ya.
Y vuestra heroína se tiró por la manga, regulando la velocidad de manera impresionante.
Una vez abajo, salgo de la manga en mi atuendo rojo. La gente frenada en el semáforo de San Martín y Alem saludándome.
Camino por la vereda en patas. Entro al edificio. La saludo a Vale:
'Groso, groso... Tengo que hacer esto más seguido'.
Bonus track #1
En Sálvame María (post recital, 12.30 am musculosas sudadas, pelo mojado, cansancio) después de comer la entrada y antes de comer nuestros sándwiches gourmet de queso brie, rúccula, pepino y manteca de dijon en pan negro, con papas fritas [y además quiero decir que ni mi atuendo ni mi apariencia eran los adecuados para comer en ese lugar, pero a mis hermanos eso no les importó, motivo por el cual opté por sentarme en algún lugar donde no se vieran: mis topper negras absolutamente roídas, los shorts negros que uso para salir a correr (!), mi musculosa fucsia con la leyenda 'Rotten to the core' que mi madre me obsequió recientemente]:
L: Caro, tengo ganas de vomitar, pero no digas nada, me da vergüenza. Me voy afuera.
C: (en shorts, topper, sudada, despeinada, todo eso-todo eso, atravieso las mesas, cruzo la puerta, mi hermana afuera)
L: Voy a vomitar.
C: Pará, cómo vas a vomitar en la vereda?! vení, vamos al baño..
L: NO!
C: Lucía, vamos al baño. YA (en estas situaciones me tengo que poner así de firme).
En el baño, mi hermana vomitando. Yo sosteniéndole el pelo y mirándola vomitar. Termina, limpiamos el inodoro, se enjuaga la boca. Volvemos a la mesa acá-no-pasó-nada.
Llegan los sandwiches gourmet. Mi hermana a punto de entrarle al brie.
C (por lo bajo): Pero vas a comer?
L: Y sí, tengo hambre.
C: No podés comer. Vas a vomitar todo Lulu. No comas, tomá agua.
Mi hermana, haciendo oídos sordos a mis advertencias, devorándose el sandwich mientras yo pienso en el pepino, el vinagre en el que viene el pepino, el queso brie y sus meses de estacionamiento, la rúccula entre los dientes.
Ella VA A VOMITAR. Lo sé, y no tengo forma de impedirlo. Es inevitable, es inexorable. Y es inminente.
Terminamos de comer, salimos a buscar un taxi.
Mi hermana, vomitando en la vereda. Mis hermanos y mi cuñada desayunándose la situación.
Townpeople: 'Uh... jodido' (a la gente le gusta mirar esas cosas; es el morbo citadino)
Mi hermano: Es como la del exorcista.
Se enjuaga la boca con un poco de agua. Caminamos-caminamos-caminamos. Por fin, y porque Dios es grande y vive en Argentina, un taxi.
Mi hermana con la ventana baja en el taxi. Respirando cual embarazada a punto de parir, inhala y exhala profundamente con los ojos entrecerrados.
Mi hermana bajándose del taxi en lo de mi hermano.
Mi hermana vomitando nuevamente en la vereda y cómo puede ser que TODAVÍA te quede algo más por expulsar? Pero no le digo nada. Le pongo la mano en la espalda, le froto la columna vertebral por donde pasa la médula, le sostengo el pelo para que no se lo vomite también y le digo:
'no te preocupes Cul, siempre que llovió, paró'
(y me río, por adentro me río pero se que no da, pero es que estoy cansada y no puedo más, y ahora tengo frío, con toda la remera transpirada, y los shorts, a las 2:30 de la mañana, en Las Heras y Ayacucho).
Antes de partir a San Isidro le pido a mi cuñada unas bolsas.
'Para el auto, por si tiene ganas de vomitar'.
En el auto, de vuelta a casa. Escuchando a Eric Clapton, mi hermana sentada atrás. Ya a la altura de la panamericana, mi hermana tiene ganas de vomitar. De nuevo. Ahora. YA.
'Vomitá en la bolsa Lulu', y la miro por el espejito.
Mi hermana vomitando por [y ya perdí la cuenta] vez. Bajo la música, la escucho vomitar. Escucho el preludio, la arcada y el vómito victorioso, purgante, limpiador cremoso (aaaaghhh).
Bajo la ventana para que le llegue un poco mejor el aire.
Entre vómito y vómito, mi hermana me explica:
'Cerráme la ventana que el viento me tira el vómito encima'
Y estoy tentada de reírme de nuevo, y trato de pensar en cosas feas para no reírme. Pienso en pelos en el jabón, en uñas encarnadas, en el quiste en formol que Ceci B. llevó al colegio una vez, en morcipanes, en dolores menstruales, en hinojo. En fluido manchester. En naftalina. En cucarachas. En la caca de Luna esparcida por la pared el otro día, y yo fregando la pared con Procenex.
Y me pregunto si es posible que la situación empeore. En algún momento va a dejar de vomitar?
Pero siempre puede ser peor.
L: Che, Caro, la bolsa está agujereada y está chorreando. Qué hago?
Miro para atrás, mi hermana pálida, pálida. La bolsa de plástico entre sus piernas, vomitada. Bien vomitada, en todos los pliegues y comisuras.
C: Tirála por la ventana.
L: No, cómo voy a-
C: Lucía, la puta madre, TIRÁ LA BOLSA POR LA VENTANA, QUERÉS?!
L: Caro, tengo ganas de vomitar, pero no digas nada, me da vergüenza. Me voy afuera.
C: (en shorts, topper, sudada, despeinada, todo eso-todo eso, atravieso las mesas, cruzo la puerta, mi hermana afuera)
L: Voy a vomitar.
C: Pará, cómo vas a vomitar en la vereda?! vení, vamos al baño..
L: NO!
C: Lucía, vamos al baño. YA (en estas situaciones me tengo que poner así de firme).
En el baño, mi hermana vomitando. Yo sosteniéndole el pelo y mirándola vomitar. Termina, limpiamos el inodoro, se enjuaga la boca. Volvemos a la mesa acá-no-pasó-nada.
Llegan los sandwiches gourmet. Mi hermana a punto de entrarle al brie.
C (por lo bajo): Pero vas a comer?
L: Y sí, tengo hambre.
C: No podés comer. Vas a vomitar todo Lulu. No comas, tomá agua.
Mi hermana, haciendo oídos sordos a mis advertencias, devorándose el sandwich mientras yo pienso en el pepino, el vinagre en el que viene el pepino, el queso brie y sus meses de estacionamiento, la rúccula entre los dientes.
Ella VA A VOMITAR. Lo sé, y no tengo forma de impedirlo. Es inevitable, es inexorable. Y es inminente.
Terminamos de comer, salimos a buscar un taxi.
Mi hermana, vomitando en la vereda. Mis hermanos y mi cuñada desayunándose la situación.
Townpeople: 'Uh... jodido' (a la gente le gusta mirar esas cosas; es el morbo citadino)
Mi hermano: Es como la del exorcista.
Se enjuaga la boca con un poco de agua. Caminamos-caminamos-caminamos. Por fin, y porque Dios es grande y vive en Argentina, un taxi.
Mi hermana con la ventana baja en el taxi. Respirando cual embarazada a punto de parir, inhala y exhala profundamente con los ojos entrecerrados.
Mi hermana bajándose del taxi en lo de mi hermano.
Mi hermana vomitando nuevamente en la vereda y cómo puede ser que TODAVÍA te quede algo más por expulsar? Pero no le digo nada. Le pongo la mano en la espalda, le froto la columna vertebral por donde pasa la médula, le sostengo el pelo para que no se lo vomite también y le digo:
'no te preocupes Cul, siempre que llovió, paró'
(y me río, por adentro me río pero se que no da, pero es que estoy cansada y no puedo más, y ahora tengo frío, con toda la remera transpirada, y los shorts, a las 2:30 de la mañana, en Las Heras y Ayacucho).
Antes de partir a San Isidro le pido a mi cuñada unas bolsas.
'Para el auto, por si tiene ganas de vomitar'.
En el auto, de vuelta a casa. Escuchando a Eric Clapton, mi hermana sentada atrás. Ya a la altura de la panamericana, mi hermana tiene ganas de vomitar. De nuevo. Ahora. YA.
'Vomitá en la bolsa Lulu', y la miro por el espejito.
Mi hermana vomitando por [y ya perdí la cuenta] vez. Bajo la música, la escucho vomitar. Escucho el preludio, la arcada y el vómito victorioso, purgante, limpiador cremoso (aaaaghhh).
Bajo la ventana para que le llegue un poco mejor el aire.
Entre vómito y vómito, mi hermana me explica:
'Cerráme la ventana que el viento me tira el vómito encima'
Y estoy tentada de reírme de nuevo, y trato de pensar en cosas feas para no reírme. Pienso en pelos en el jabón, en uñas encarnadas, en el quiste en formol que Ceci B. llevó al colegio una vez, en morcipanes, en dolores menstruales, en hinojo. En fluido manchester. En naftalina. En cucarachas. En la caca de Luna esparcida por la pared el otro día, y yo fregando la pared con Procenex.
Y me pregunto si es posible que la situación empeore. En algún momento va a dejar de vomitar?
Pero siempre puede ser peor.
L: Che, Caro, la bolsa está agujereada y está chorreando. Qué hago?
Miro para atrás, mi hermana pálida, pálida. La bolsa de plástico entre sus piernas, vomitada. Bien vomitada, en todos los pliegues y comisuras.
C: Tirála por la ventana.
L: No, cómo voy a-
C: Lucía, la puta madre, TIRÁ LA BOLSA POR LA VENTANA, QUERÉS?!
Row, row, row your boat
Nos fuimos con Mery a plaza Serrano. De ahí a su casa (en la foto, Mery dando indicaciones)
Saldo:
1. un paquete entero de chocolinas (a Dios gracias que no había ni Mendicrim ni dulce de leche)
2. mate
3. dvd
4. sushi
5. muchas fotos (algunas no ATP)
6. roomates
7. bikini fucsia a lunares y un vestido hindú
Nano sabe:
- imitar el chirrido de la puerta y de la radio
- decir 'Homero' y 'Por ahí' (pronunciado porái)
- también dice: 'bueno, bueno', 'ya baja Ricardo', 'ya voy'
- chifla
- putea
domingo, diciembre 2
Chicos, las entradas en la mano, por favor
Entrando a River con Lulu, Guito, Tota y Lucas, las luces del estadio prendidas, la gente, la adrenalina, el calor. Suena Regina Spektor de fondo con su Fidelity que a mi me gusta tanto. La gente ansiosa. Ansiosa yo, en realidad. La gente de las plateas haciendo olas. El aplauso de todo el estadio cuando la ola llega al final y los últimos se sientan. Y de nuevo, arrancan.
[me permito hacer una reflexión acerca de este fenómeno (las olas de las plateas): prueba contundente de que (i) a veces las palabras sobran; (ii) la unión hace la fuerza; (iii) acuerdo tácito de voluntades y animus oliendi; (iv) condiciones necesarias para encabezar y promover dicho fenómeno; (v) me atrevería a decir que la respuesta a (iv) es --> la misma persona que en un casamiento encabeza un trencito -aaaaggghh-; (vi) qué bonitas son las olas; (vii) tengo ganas de ir a la playa, me encantan las olas, MAL].
De repente Bob Marley con su 'Get up stand up'. Y acto seguido, zas zas ZAS aparecen los tres con 'Message in a bottle' con las primeras notas del bajo de Sting. Y euforia. Mucha euforia. El estadio se levanta y la gente empieza a cantar. El estadio inhala, exhala, late, grita:
Just a castaway, an island lost at sea, oh
another lonely day, with no one here but me, oh
more loneliness than any man could bear
rescue me before I fall into despair, oh
Y empezó a llover. Y la ropa se te pegaba al cuerpo, las remeras mojadas de tanto transpirar, la lluvia en el pelo, la gente saltando y cantando
Roooooooooooooooxaneeee
you don't have to put on the red light
those days are over
you don't have to sell your body to the night
Y Sting definitivamente es sexy. Lo sostuve en el 2001 cuando lo vi en Vélez, y lo sigo sosteniendo 6 años después, aún con sus pantalones chupines (Gordon, no me gustan los chupines... pero bueno, lo atribuyo a tu papel de rockero y te perdono).
En síntesis: insuperable.
Y con esto ratifico que me encantan los recitales, y me atrevo a decir:
- más que el azúcar hecho costra en el borde de mi trago;
- más que el snorkel;
- más que andar en elefante.
La previa, y el post. La buena compañía, salir con los pulmones llenos, la desconcentración. El merchandaising que jamás adquiriré. Y comer con mis hermanos y Ms. Tots en Salve María para después volver a casa con ese cansancio post-recital.
Ahí estoy, a la izquierda (la de la mano con el dedo quebrado).
[me permito hacer una reflexión acerca de este fenómeno (las olas de las plateas): prueba contundente de que (i) a veces las palabras sobran; (ii) la unión hace la fuerza; (iii) acuerdo tácito de voluntades y animus oliendi; (iv) condiciones necesarias para encabezar y promover dicho fenómeno; (v) me atrevería a decir que la respuesta a (iv) es --> la misma persona que en un casamiento encabeza un trencito -aaaaggghh-; (vi) qué bonitas son las olas; (vii) tengo ganas de ir a la playa, me encantan las olas, MAL].
De repente Bob Marley con su 'Get up stand up'. Y acto seguido, zas zas ZAS aparecen los tres con 'Message in a bottle' con las primeras notas del bajo de Sting. Y euforia. Mucha euforia. El estadio se levanta y la gente empieza a cantar. El estadio inhala, exhala, late, grita:
Just a castaway, an island lost at sea, oh
another lonely day, with no one here but me, oh
more loneliness than any man could bear
rescue me before I fall into despair, oh
Y empezó a llover. Y la ropa se te pegaba al cuerpo, las remeras mojadas de tanto transpirar, la lluvia en el pelo, la gente saltando y cantando
Roooooooooooooooxaneeee
you don't have to put on the red light
those days are over
you don't have to sell your body to the night
Y Sting definitivamente es sexy. Lo sostuve en el 2001 cuando lo vi en Vélez, y lo sigo sosteniendo 6 años después, aún con sus pantalones chupines (Gordon, no me gustan los chupines... pero bueno, lo atribuyo a tu papel de rockero y te perdono).
En síntesis: insuperable.
Y con esto ratifico que me encantan los recitales, y me atrevo a decir:
- más que el azúcar hecho costra en el borde de mi trago;
- más que el snorkel;
- más que andar en elefante.
La previa, y el post. La buena compañía, salir con los pulmones llenos, la desconcentración. El merchandaising que jamás adquiriré. Y comer con mis hermanos y Ms. Tots en Salve María para después volver a casa con ese cansancio post-recital.
Ahí estoy, a la izquierda (la de la mano con el dedo quebrado).
viernes, noviembre 30
Tachero #1
Con asientos tapizados en croco (Exhibit A).
También tenía un palo con una garra en la punta para abrir y cerrar la puerta de atrás desde su asiento (esas puertas que se deslizan). Que por motivos evidentes, no retraté. Cuando hice ademán de cerrar la puerta, sacó el coso ese (que al principio pensé que era un látigo y ahí sí, vi pasar toda mi vida por delante mio) y me dijo 'dejá, linda, de eso me encargo yo'.
Yo ya me veía violada, ultrajada, descuartizada y untada con aceite (?) adentro de una bolsa de croco (porque seguro que tenía una bolsa de croco en el baúl), flotando en el Río de la Plata. Demasiado tarde para huir. Demasiado evidente si me bajaba. El corazón me latió tantito.
Y en esa milésima de fracción de segundo, pensé: 'de última yo se tai chi, y tengo un alfiler de gancho grande en la cartera para cualquier eventualidad' (Mc Gyver siempre tenía algo así a mano). Chequeé que todavía estuviera ahí. Estaba. Listo.
Fracción de segundo subsiguiente: el 'látigo' resultó ser un práctico, tierno y bonito coso para abrir y cerrar la puerta 'porque los pasajeros no están acostumbrados a este tipo de puertas, visteSSS?', y que yo perfectamente usaría para: (i) rascarme justo esa parte de la espalda que no llego con la mano; (ii) bajar los libros del estante de más arriba.
También escuchaba reggaeton.
Después uno piensa que ya conoce todo en materia de tacheros.
También tenía un palo con una garra en la punta para abrir y cerrar la puerta de atrás desde su asiento (esas puertas que se deslizan). Que por motivos evidentes, no retraté. Cuando hice ademán de cerrar la puerta, sacó el coso ese (que al principio pensé que era un látigo y ahí sí, vi pasar toda mi vida por delante mio) y me dijo 'dejá, linda, de eso me encargo yo'.
Yo ya me veía violada, ultrajada, descuartizada y untada con aceite (?) adentro de una bolsa de croco (porque seguro que tenía una bolsa de croco en el baúl), flotando en el Río de la Plata. Demasiado tarde para huir. Demasiado evidente si me bajaba. El corazón me latió tantito.
Y en esa milésima de fracción de segundo, pensé: 'de última yo se tai chi, y tengo un alfiler de gancho grande en la cartera para cualquier eventualidad' (Mc Gyver siempre tenía algo así a mano). Chequeé que todavía estuviera ahí. Estaba. Listo.
Fracción de segundo subsiguiente: el 'látigo' resultó ser un práctico, tierno y bonito coso para abrir y cerrar la puerta 'porque los pasajeros no están acostumbrados a este tipo de puertas, visteSSS?', y que yo perfectamente usaría para: (i) rascarme justo esa parte de la espalda que no llego con la mano; (ii) bajar los libros del estante de más arriba.
También escuchaba reggaeton.
Después uno piensa que ya conoce todo en materia de tacheros.
I simply maravilleit myself
Aujourd'hui je me suis éveillé avec les cheveux africain. No te jodo, posta. Todo porque ayer se me ocurrió irme a dormir con el pelo mojado. Porque me gusta el pelo mojado, mi pelo mojado. Irme a dormir con las gotitas que se van escurriendo, que se deslizan por los hombros, por la espalda, y el pelo huele tan bien así. Además hacía calor, entonces apoyé la cabeza en la almohada, los pies en otra, destapada, con la ventana abierta y con el vientito entrando por el mosquitero, las casuarinas haciendo swshhhhh mientras retomaba el libro que me prestó Rocco hace tanto tiempo. Y así fui descubriendo, por ejemplo, que los egipcios pintaban los objetos de acuerdo a los puntos de vista que resultaban más significativos, y por eso representaban a la gente de perfil pero con los ojos mirando hacia el espectador, o tratándose de una plaza vista desde arriba, los árboles aparecen como si fueran vistos de frente. Nada de escorzos, ni vistas plantares, ni nada.
Consecuencia inevitable esta mañana: rulos. Pero jodido. Más que rulos, amortiguadores. Y nadie que lea estas líneas lo entendería si tuviera el don del pelo lacio. Agravado por alevosía: la humedad. Y agravado también porque me levanté con exactamente 15 minutos para vestirme, acicalarme, desayunar.
Pero en realidad quería escribir sobre una conversación que transcurrió entre mi hermana y mi madre esta mañana, mientras untaba mi tostada de pan negro con queso philadelphia, y revolvía mi café con ¾ de leche. Intervine con dos o tres palabras, apoyando a diestra y siniestra, y corroborando una vez más cuan buena soy en el arte de la persuasión y defendimiento del punto de vista que se me ocurra defender. Y durante la conversación me divertí oscilando entre la maternidad y la filiación, arguyendo todo tipo de argumentos, señalando flaquezas y virtudes.
Después las dejé que se mataran.
Porque no hay que meterse en las discusiones entre madre e hija.
Consecuencia inevitable esta mañana: rulos. Pero jodido. Más que rulos, amortiguadores. Y nadie que lea estas líneas lo entendería si tuviera el don del pelo lacio. Agravado por alevosía: la humedad. Y agravado también porque me levanté con exactamente 15 minutos para vestirme, acicalarme, desayunar.
Pero en realidad quería escribir sobre una conversación que transcurrió entre mi hermana y mi madre esta mañana, mientras untaba mi tostada de pan negro con queso philadelphia, y revolvía mi café con ¾ de leche. Intervine con dos o tres palabras, apoyando a diestra y siniestra, y corroborando una vez más cuan buena soy en el arte de la persuasión y defendimiento del punto de vista que se me ocurra defender. Y durante la conversación me divertí oscilando entre la maternidad y la filiación, arguyendo todo tipo de argumentos, señalando flaquezas y virtudes.
Después las dejé que se mataran.
Porque no hay que meterse en las discusiones entre madre e hija.
jueves, noviembre 29
Maju
Espero que hayas tenido motivos más que suficientes para estar en esa propaganda. Y no voy a hablar más del tema.
miércoles, noviembre 28
A tres días del recital de Gordon
Me acabo de golpear severamente el codo contra la punta del escritorio en el que estoy sentada, y me está durando tantito este calambre. Y mientras me como esta empanada de verdura me voy a sentar a escribir. Hace tiempo que no escribo de corrido, lleno de letras y puntos y comas y las estreshitas que me encanta poner y que la Real Academia Española debería incorporar como signos de puntuación (por recomendación de quien suscribe, *obvio*).
Alguna vez le dije a George, mi ex jefe en aquel estudio en el que solía trabajar, que había dos tipos de personas: los que respetaban las sangrías y los espacios después de las comas, y los que no. Cada vez que me equivocaba en algo, George me obligaba a depositar un palito de la selva en su cajón. Yo era su pasante estrella.
Aujourd’hui, de brillante humor. Con ganas de comprarme un cuaderno nuevo para escribir porque ya estoy terminando el que tenía y porque además tengo debilidad por los cuadernos. Y con ganas de comprar cerezas. Me encantan las cerezas.
Y también:
Con ganas de pintar. Porque me compré un bastidor de 90x90 y ya tengo ganas de salpicarlo. Los bastidores nuevos y las páginas en blanco me provocan adrenalina. Aunque después mis palabras o los trazos sean torpes, o tengan faltas de ortografía, o no digan mucho. No importa mucho eso en realidad. No es necesario que escriba absolutamente todo, tampoco. Un manojo de palabras a veces alcanza.
Tachando los días para ir al recital de The Police y verlo a Gordon y cantar Roxanne y Message in a bottle y Everything she does is magic. Me encantan las cuentas regresivas.
Deseando que empiece a hacer calor para empezar a ir a la tarde con Mery al río a tomarnos unas cervecitas con papas fritas echadas en esas reposeras de lona, mientras nos ponemos al día.
Y con ganas de muchos abrazos como *esos*.
Alguna vez le dije a George, mi ex jefe en aquel estudio en el que solía trabajar, que había dos tipos de personas: los que respetaban las sangrías y los espacios después de las comas, y los que no. Cada vez que me equivocaba en algo, George me obligaba a depositar un palito de la selva en su cajón. Yo era su pasante estrella.
Aujourd’hui, de brillante humor. Con ganas de comprarme un cuaderno nuevo para escribir porque ya estoy terminando el que tenía y porque además tengo debilidad por los cuadernos. Y con ganas de comprar cerezas. Me encantan las cerezas.
Y también:
Con ganas de pintar. Porque me compré un bastidor de 90x90 y ya tengo ganas de salpicarlo. Los bastidores nuevos y las páginas en blanco me provocan adrenalina. Aunque después mis palabras o los trazos sean torpes, o tengan faltas de ortografía, o no digan mucho. No importa mucho eso en realidad. No es necesario que escriba absolutamente todo, tampoco. Un manojo de palabras a veces alcanza.
Tachando los días para ir al recital de The Police y verlo a Gordon y cantar Roxanne y Message in a bottle y Everything she does is magic. Me encantan las cuentas regresivas.
Deseando que empiece a hacer calor para empezar a ir a la tarde con Mery al río a tomarnos unas cervecitas con papas fritas echadas en esas reposeras de lona, mientras nos ponemos al día.
Y con ganas de muchos abrazos como *esos*.
martes, noviembre 27
lunes, noviembre 26
domingo, noviembre 25
Beezus
Pocas cosas me hipnotizan tanto como la luna cuando está llena. Ah, y las hormigas. Las que se están masticando el rosal, sobretodo. Pero ya no les tengo resentimiento, ni nada. Ayer estaba en el Disco y cuando pasé por la góndola de insecticidas miré el Raid de reojo, pero después me sentí una asesina con tan sólo pensarlo. Lo mismo con los caracoles que salen a masticarse las plantas de adelante a la noche; yo los veo cruzar las baldosas y cuando viene alguien de visita le digo ‘ojo, no me pises los caracoles’.
Ayer a la tarde catch-upeamos con Gandi al borde de la piscina, con un mantel floreado en el piso y un pic-nic para nada improvisado que incluía torta de chocolate de Lucila, pepas, budín de vainilla con frambuesas, y café au lait (Gandi siempre me lo prepara como a mi me gusta, con la dosis adecuada de leche). Todas las palabras, todas. Y esa sensación de llegar y quedarte descalza, física y mentalmente. Y la noticia de que vamos a estar unos días juntas en Mexico (Pit included), que demás está decir, me tiene *muy* contenta.
También me doy cuenta de que a) son tiempos difíciles, pero esta vez I’m loaded; b) puede que me enamore; c) estoy a punto de sucumbir al cambio.
La prueba de todo ello es que me sorprendí considerando seriamente:
- ir a trabajar más temprano y desayunar en mi bar preferido con mi mozo ídem (después del de Gianni’s, claro) para terminar de escribir eso que estoy escribiendo;
- cortarme el pelo y pintarme las uñas de rosa;
- cambiar de vecindario (!)
Ayer a la tarde catch-upeamos con Gandi al borde de la piscina, con un mantel floreado en el piso y un pic-nic para nada improvisado que incluía torta de chocolate de Lucila, pepas, budín de vainilla con frambuesas, y café au lait (Gandi siempre me lo prepara como a mi me gusta, con la dosis adecuada de leche). Todas las palabras, todas. Y esa sensación de llegar y quedarte descalza, física y mentalmente. Y la noticia de que vamos a estar unos días juntas en Mexico (Pit included), que demás está decir, me tiene *muy* contenta.
También me doy cuenta de que a) son tiempos difíciles, pero esta vez I’m loaded; b) puede que me enamore; c) estoy a punto de sucumbir al cambio.
La prueba de todo ello es que me sorprendí considerando seriamente:
- ir a trabajar más temprano y desayunar en mi bar preferido con mi mozo ídem (después del de Gianni’s, claro) para terminar de escribir eso que estoy escribiendo;
- cortarme el pelo y pintarme las uñas de rosa;
- cambiar de vecindario (!)
viernes, noviembre 23
miércoles, noviembre 21
El coso este
Con motivo de mi no-cumpleaños, N me regaló una cosa que no es nada y depende absolutamente de mi que se convierta en algo:
Consigna No. 2: que lo convierta en algo, o en nada.
Lo cual me da muchas ideas. Algunas macabras. Otras medio kitsch, que incluyen purpurina y tul.
Estoy teniendo este tipo de ideas en reiteradas oportunidades. El otro día le pregunté a Rocco si le parecía bien que le pusiera un poco de purpurina dorada al pescado que estaba pintando. Entonces me miró de costado (para corroborar que le estuviese hablando en serio) y mientras él pensaba qué contestarme, agregué:
'también me gustaría ponerle un moño de tul fucsia'
'por qué no?'
'porque así está bueno, lo vas a cagar'
Y después dijo lo que finalmente fue una puñalada a mi estilo:
Automáticamente pensé en la vez que me pinté las uñas de rosa chicle, en las chatitas de cebra con borde de charol colorado, en mis bombachas con brillantina, en mi vestido color crema con lunares negros y en la mantita animal print que tanta abrogositud me ha brindado a lo largo de estos años.
Evidentemente, desbordo estilo.
Con dos consignas:
Consigna No. 1: que le saque una foto ahora, y otra después de intervenirlo;
Consigna No. 2: que lo convierta en algo, o en nada.
'También podés meterlo en una licuadora y picarlo bien finito' (sic)
Lo cual me da muchas ideas. Algunas macabras. Otras medio kitsch, que incluyen purpurina y tul.
Estoy teniendo este tipo de ideas en reiteradas oportunidades. El otro día le pregunté a Rocco si le parecía bien que le pusiera un poco de purpurina dorada al pescado que estaba pintando. Entonces me miró de costado (para corroborar que le estuviese hablando en serio) y mientras él pensaba qué contestarme, agregué:
'también me gustaría ponerle un moño de tul fucsia'
'mmmmmm'
'por qué no?'
'porque así está bueno, lo vas a cagar'
Y después dijo lo que finalmente fue una puñalada a mi estilo:
'es grasa'.
Automáticamente pensé en la vez que me pinté las uñas de rosa chicle, en las chatitas de cebra con borde de charol colorado, en mis bombachas con brillantina, en mi vestido color crema con lunares negros y en la mantita animal print que tanta abrogositud me ha brindado a lo largo de estos años.
Evidentemente, desbordo estilo.
martes, noviembre 20
Feliz cumple Roquito
Que sea con muchos bizcochitos de grasa y purpurina dorada. Y zapatitos de charol, y adornos de goma eva y porcelana fría.
Yey.
Yey.
domingo, noviembre 18
viernes, noviembre 16
Otrosí, digo
Viajar en tres oportunidades seguidas con la misma persona desconocida en el tren es muy sospechoso.
Jueves, 08:25 am., Estación Acassuso. No me acuerdo cuál era el vagón. Chica de treintipico, morocha. Rulos definidos. Definidísimos. Con gel, o algo así. Medio duros (los rulos). Toda vestida de negro, tipo promotora.
Jueves, 18:09 pm., Estación Retiro. Vagón número tres contando desde el fondo. La chica de los rulos, leyendo un libro.
Viernes, 8:40 am., Estación Acassuso (me encontré con Lu que puteaba porque estaba llegando tarde al laburo). Esperando subir al vagón número dos (de norte a sur), la misma chica de treintipico. Los rulos igual de duros que antes. Esta vez con jeans.
C: 'Ayer viajé con esa misma chica, a la mañana, a la tarde. Loco'
L: 'Sí, a mi me pasa a veces... Se darán cuenta ellos también?'
C: 'Mmm.. no sé, pero para mi que esta está planeando algo'
Jueves, 08:25 am., Estación Acassuso. No me acuerdo cuál era el vagón. Chica de treintipico, morocha. Rulos definidos. Definidísimos. Con gel, o algo así. Medio duros (los rulos). Toda vestida de negro, tipo promotora.
Jueves, 18:09 pm., Estación Retiro. Vagón número tres contando desde el fondo. La chica de los rulos, leyendo un libro.
Viernes, 8:40 am., Estación Acassuso (me encontré con Lu que puteaba porque estaba llegando tarde al laburo). Esperando subir al vagón número dos (de norte a sur), la misma chica de treintipico. Los rulos igual de duros que antes. Esta vez con jeans.
C: 'Ayer viajé con esa misma chica, a la mañana, a la tarde. Loco'
L: 'Sí, a mi me pasa a veces... Se darán cuenta ellos también?'
C: 'Mmm.. no sé, pero para mi que esta está planeando algo'
jueves, noviembre 15
miércoles, noviembre 14
lunes, noviembre 12
Me quedé así pensando
Fue una conversación bisagra, igual a la que tuvimos cuando estábamos en Madrid y compartíamos cuarto. Y el día antes de que me volviera me dio un papel, una servilleta doblada en seis partes, con una aclaración importante: *leer en el avión*.
***
[me gustan mucho las notas en las servilletas. Primero, porque lo que está escrito es espontáneo. No pensás demasiado cómo redactar una nota en una servilleta; escribís como te sale. Además las dimensiones te obligan a ir directo al grano, y después están los dibujos explicativos, las flechas, las pruebas de birome... Tengo una doblada en forma de avión que me tiraron una vez en el bondi yendo a Brasil, invitándome a tomar un café a la máquina del fondo, y tenía un 'si/no -tachar lo que no corresponde-'.
Después están los posavasos -Joaquín Sabina le escribió a Jorge Drexler en un posavasos de cartón el estribillo de 'Milonga de un moro judío': yo soy un moro judío / que vive con los cristianos / no sé qué Dios es el mío / ni cuáles son mis hermanos.
Y después están las postales que te regalan en los bares. Yo tengo una de Carnal que tiene escrito atrás 'Bukowski' de mi puño y letra]
***
Soy muy respetuosa de esas indicaciones, las que te dicen no tocar, no abrir hasta, y sobre todo todo todo, de las fechas de vencimiento. Pero bueno, estaba hablando de la nota de mi hermana, y estaba diciendo que soy muy respetuosa de las indicaciones, especialmente de las suyas. Así que esperé a estar sola en el avión para leerla. La tengo guardada todavía. No me acuerdo las palabras textuales, pero sí me acuerdo de que mientras la leía me daba cuenta de que algo había cambiado y que estábamos hablando de igual a igual. Que entendía lo que pasaba, que ya podía hablarle de cualquier cosa. De repente, como si nada. Porque esas cosas son así, de repente, zas.
Zas.
Y ayer no hubo nota doblada en seis partes. Ayer entré a su cuarto a buscar algo y me pidió que me sentara, que quería decirme algo. Y también fue bisagra, como la otra vez.
***
[me gustan mucho las notas en las servilletas. Primero, porque lo que está escrito es espontáneo. No pensás demasiado cómo redactar una nota en una servilleta; escribís como te sale. Además las dimensiones te obligan a ir directo al grano, y después están los dibujos explicativos, las flechas, las pruebas de birome... Tengo una doblada en forma de avión que me tiraron una vez en el bondi yendo a Brasil, invitándome a tomar un café a la máquina del fondo, y tenía un 'si/no -tachar lo que no corresponde-'.
Después están los posavasos -Joaquín Sabina le escribió a Jorge Drexler en un posavasos de cartón el estribillo de 'Milonga de un moro judío': yo soy un moro judío / que vive con los cristianos / no sé qué Dios es el mío / ni cuáles son mis hermanos.
Y después están las postales que te regalan en los bares. Yo tengo una de Carnal que tiene escrito atrás 'Bukowski' de mi puño y letra]
***
Soy muy respetuosa de esas indicaciones, las que te dicen no tocar, no abrir hasta, y sobre todo todo todo, de las fechas de vencimiento. Pero bueno, estaba hablando de la nota de mi hermana, y estaba diciendo que soy muy respetuosa de las indicaciones, especialmente de las suyas. Así que esperé a estar sola en el avión para leerla. La tengo guardada todavía. No me acuerdo las palabras textuales, pero sí me acuerdo de que mientras la leía me daba cuenta de que algo había cambiado y que estábamos hablando de igual a igual. Que entendía lo que pasaba, que ya podía hablarle de cualquier cosa. De repente, como si nada. Porque esas cosas son así, de repente, zas.
Zas.
Y ayer no hubo nota doblada en seis partes. Ayer entré a su cuarto a buscar algo y me pidió que me sentara, que quería decirme algo. Y también fue bisagra, como la otra vez.
Me cago en la mierda*
*No me gustan los eufemismos, las cosas hay que llamarlas por su nombre. También es un insulto bastante común entre los españoles.
AYER:
H dice: bueno, entonces desayunaste y luego?
caro dice: la gata
caro dice: hizo de las suyas en el living
caro dice: y se las ingenió para ensuciar también las cortinas
caro dice: la odié
H dice: cacarula?
caro dice: pero está vieja y me dio pena
H dice: cacosha?
H dice: pupu?
caro dice: cagó el living
caro dice: pero bueno
caro dice: salí a correr mientras pensaba que a la vuelta iba a tener que hacerme cargo
caro dice: prefiero la caca del perro, toda la vida
caro dice: la de la gata es inmunda
caro dice: el olor es inmundo
H dice: me voy a hacer una remera con esa frase
caro dice: así que mientras corría escuchando música
caro dice: (jajaja, quiero los derechos)
caro dice: mientras corría pensaba de qué forma hacer la tarea lo más entretenida posible
caro dice: corrí mucho
caro dice: no fue porque no quería enfrentarlo, pero la verdad que el día estaba lindo
caro dice: en shanishidro (es distinto) vas corriendo y de repente olés jazmines
caro dice: o ves frambuesas en el piso
caro dice: posta
H dice: ves moras en el piso
H dice: no frambuesas
caro dice: y cuando llegué a casa prendí música y llamé a las endorfinas para que me ayudaran a limpiar la caca
caro dice: SON FRAMBUESAS
caro dice: LO JURO
H dice: no
caro dice: hay unas frambuesas silvestres
caro dice: que crecen tipo arbusto
H dice: no
H dice: foto
caro dice: bueno, las voy a retratar para que veas
caro dice: anyway
caro dice: volví a casa
caro dice: me calcé los guantes de goma
caro dice: lysoform + procenex lavanda + esponja dura
H dice: pero encima de garcar lo esparció todo?
H dice: alfombra?
caro dice: la PARED
caro dice: no me preguntes cómo
H dice: te odia
caro dice: no, odia a Estela
caro dice: porque mientras limpiaba se echó al lado mío
caro dice: como diciéndome "perdón, no sabía que era domingo"
caro dice: "te banco"
H dice: jaja
H dice: ok
caro dice: por suerte no hay alfombra
caro dice: es piso de cerámica, no sé
caro dice: así que me puse a fregar
H dice: es un buen cuento corto
caro dice: la pared, el piso y la cortina
caro dice: (se limpió en la cortina)
H dice: termina con "perdón, no sabía que era domingo".
AYER:
H dice: bueno, entonces desayunaste y luego?
caro dice: la gata
caro dice: hizo de las suyas en el living
caro dice: y se las ingenió para ensuciar también las cortinas
caro dice: la odié
H dice: cacarula?
caro dice: pero está vieja y me dio pena
H dice: cacosha?
H dice: pupu?
caro dice: cagó el living
caro dice: pero bueno
caro dice: salí a correr mientras pensaba que a la vuelta iba a tener que hacerme cargo
caro dice: prefiero la caca del perro, toda la vida
caro dice: la de la gata es inmunda
caro dice: el olor es inmundo
H dice: me voy a hacer una remera con esa frase
caro dice: así que mientras corría escuchando música
caro dice: (jajaja, quiero los derechos)
caro dice: mientras corría pensaba de qué forma hacer la tarea lo más entretenida posible
caro dice: corrí mucho
caro dice: no fue porque no quería enfrentarlo, pero la verdad que el día estaba lindo
caro dice: en shanishidro (es distinto) vas corriendo y de repente olés jazmines
caro dice: o ves frambuesas en el piso
caro dice: posta
H dice: ves moras en el piso
H dice: no frambuesas
caro dice: y cuando llegué a casa prendí música y llamé a las endorfinas para que me ayudaran a limpiar la caca
caro dice: SON FRAMBUESAS
caro dice: LO JURO
H dice: no
caro dice: hay unas frambuesas silvestres
caro dice: que crecen tipo arbusto
H dice: no
H dice: foto
caro dice: bueno, las voy a retratar para que veas
caro dice: anyway
caro dice: volví a casa
caro dice: me calcé los guantes de goma
caro dice: lysoform + procenex lavanda + esponja dura
H dice: pero encima de garcar lo esparció todo?
H dice: alfombra?
caro dice: la PARED
caro dice: no me preguntes cómo
H dice: te odia
caro dice: no, odia a Estela
caro dice: porque mientras limpiaba se echó al lado mío
caro dice: como diciéndome "perdón, no sabía que era domingo"
caro dice: "te banco"
H dice: jaja
H dice: ok
caro dice: por suerte no hay alfombra
caro dice: es piso de cerámica, no sé
caro dice: así que me puse a fregar
H dice: es un buen cuento corto
caro dice: la pared, el piso y la cortina
caro dice: (se limpió en la cortina)
H dice: termina con "perdón, no sabía que era domingo".
sábado, noviembre 10
Yo quiero quiero quiero ***
1. Jazmines en mi mesita de luz.
2. Chaw fan de pollo y helado de chocuquina de Persicco (o de dulce de leche granizado con dulce de leche natural, en su defecto).
3. Dos mojitos con azúcar en el borde.
Con eso me conformo.
2. Chaw fan de pollo y helado de chocuquina de Persicco (o de dulce de leche granizado con dulce de leche natural, en su defecto).
3. Dos mojitos con azúcar en el borde.
Con eso me conformo.
viernes, noviembre 9
jueves, noviembre 8
Una cosa que se llama Facebook
Cuando estás ociosa en el laburo es peligroso. Pero mucho más peligroso es cuando somos varios.
Entonces saltó Pancho pidiéndole a Jota que le explique cómo se usa el Facebook, y yo con cara de 'de qué estás hablando?'.
Y yo que pensaba que después del ICQ y del MSN ya no había más nada.
- 'Dale, hacéte uno'.
- 'No'.
- 'Daaaaaaale'.
- 'No, Para qué? mis amigas no usan esas cosas. Además termina siendo como un tamagochi, que tenés que ir alimentando día a día para que no se te muera, y se te enferma, y lo tenés que sacar a pasear, a hacer pis... y para eso ya tengo un blog, que suficiente manutención me reclama. Es como que entrás en un círculo vicioso para no dejarlo morir y se genera una relación de dependencia enfermiza'.
- '(...)'
- '(...)'
- 'Daaale, no seas amarga'.
Amarga es la palabra clave cuando alguien quiere convencerme de algo.
Entonces saltó Pancho pidiéndole a Jota que le explique cómo se usa el Facebook, y yo con cara de 'de qué estás hablando?'.
Y yo que pensaba que después del ICQ y del MSN ya no había más nada.
- 'Dale, hacéte uno'.
- 'No'.
- 'Daaaaaaale'.
- 'No, Para qué? mis amigas no usan esas cosas. Además termina siendo como un tamagochi, que tenés que ir alimentando día a día para que no se te muera, y se te enferma, y lo tenés que sacar a pasear, a hacer pis... y para eso ya tengo un blog, que suficiente manutención me reclama. Es como que entrás en un círculo vicioso para no dejarlo morir y se genera una relación de dependencia enfermiza'.
- '(...)'
- '(...)'
- 'Daaale, no seas amarga'.
Amarga es la palabra clave cuando alguien quiere convencerme de algo.
miércoles, noviembre 7
Hombre que lee a un hombre que lee
Estábamos en el auto volviendo a casa y me contaste lo que te dijo cuando estabas allá, que la vida había sido muy generosa con él y que por eso él tenía que ser agradecido. Y que no gritaba cuando hablaba, todo lo contrario. Que miraba las cosas distinto, un poco entrecerrando los ojos como para ver los claroscuros y no perderse nada, como cuando estás pintando y querés ver bien dónde están las luces y las sombras. Y como la vida había sido tan generosa con él, trataba de ser lo más atento que podía ser, y te abría la puerta para que te subieras o bajaras del auto, y si no estaba arreglando algo, estaba preparando café, o sacando la basura, o sonriéndote. Porque nunca sabés quién está necesitando que le sonrías y de última, de última, no te hace además bien a vos sonreír? La gente no te mira distinto si le sonreís y no se lo esperaba? Aunque sea un extraño, digo. Acaso no te sentís bien con eso?
Y la vida te puede pegar duro a veces, pero en realidad vos tenés muchas herramientas para enfrentar todo eso. Y es que sí, todo depende de la actitud que le pongas. Y en serio, te digo, si vos hacés las cosas bien, si sos una buena persona, si tenés buenas intenciones, si le ponés el corazón a las cosas, la vida te devuelve todo eso. Es como la mano invisible de Adam Smith, que equilibra las cosas. Como si el universo o Dios o lo que sea, conspirara a tu favor para que las cosas se te den.
Vos seguí mirando las cosas así, con los mismos ojos. Está bien que seas curiosa, y está bien que hagas lo que sentís. Hasta ahora el instinto nunca te traicionó.
Y en el tren había un tipo leyendo el diario, y a su vez otro tipo leía al tipo que leía. Leía su cara, sus expresiones, lo que le estaba generando leer el diario en ese momento, esas líneas.
Un hombre que lee a un hombre que lee (como los Trece hombres que miran de Benedetti, pero estos leían).
Y yo miraba todo eso mientras escuchaba Estadio Azteca. Y mientras miraba todo eso, también pensaba en que la vida también fue muy generosa conmigo.
Está bueno mirar a alguien mirar. Me gusta eso, es como si te estuvieras metiendo en su fuero íntimo, como si le estuvieras leyendo el pensamiento, como si estuvieras descubriendo sus secretos.
Pero mejor, mucho mejor es mirar a alguien que te mira. Esos dos o varios segundos, lo que dure. Que me estás mirando y te miro mientras me mirás.
Y la vida te puede pegar duro a veces, pero en realidad vos tenés muchas herramientas para enfrentar todo eso. Y es que sí, todo depende de la actitud que le pongas. Y en serio, te digo, si vos hacés las cosas bien, si sos una buena persona, si tenés buenas intenciones, si le ponés el corazón a las cosas, la vida te devuelve todo eso. Es como la mano invisible de Adam Smith, que equilibra las cosas. Como si el universo o Dios o lo que sea, conspirara a tu favor para que las cosas se te den.
Vos seguí mirando las cosas así, con los mismos ojos. Está bien que seas curiosa, y está bien que hagas lo que sentís. Hasta ahora el instinto nunca te traicionó.
Y en el tren había un tipo leyendo el diario, y a su vez otro tipo leía al tipo que leía. Leía su cara, sus expresiones, lo que le estaba generando leer el diario en ese momento, esas líneas.
Un hombre que lee a un hombre que lee (como los Trece hombres que miran de Benedetti, pero estos leían).
Y yo miraba todo eso mientras escuchaba Estadio Azteca. Y mientras miraba todo eso, también pensaba en que la vida también fue muy generosa conmigo.
Está bueno mirar a alguien mirar. Me gusta eso, es como si te estuvieras metiendo en su fuero íntimo, como si le estuvieras leyendo el pensamiento, como si estuvieras descubriendo sus secretos.
Pero mejor, mucho mejor es mirar a alguien que te mira. Esos dos o varios segundos, lo que dure. Que me estás mirando y te miro mientras me mirás.
martes, noviembre 6
Muak
Acá, atendiendo reclamos fraternales.
Ya te dije, no andes divulgando que sos mi hermano preferido porque se me arma quilombo con el resto.
Estamos lejos pero estamos cerca :)
Y cuando vuelvas nos tomamos nuestro cafecito tribunalíceo y nos ponemos al día. Esta vez pago yo, te prometo.
Ah, tus plantitas bien. Todavía no murió ninguna... Y la pizza de los inmortales que dejaste en la heladera todavía no camina. Pero ya le puse nombre.
Muchos muchos besos.
Tu sis.
domingo, noviembre 4
China town
El olor del barrio chino es indescifrable. En ocasiones, sumamente repulsivo, pero ciertamente indescifrable. De dónde puede venir semejante olor? DE DÓNDE!?
Sudor oriental? mezcla del olor a jengibre con sake? Los chinos se lavan los dientes? SE BAÑAN?
mhhh
Este y otros interrogantes me surgieron mientras caminábamos con mi hermana por el Barrio Chino. Pero salvo por eso, por esa cuestión olfativa, me declaro una enamorada absoluta del Barrio Chino, sus colores, su gente, su folklore. Ir al Barrio Chino es uno de mis programas preferidos.
Las vidrieras empalagadas de cositas kitsch, budas, gatos de la fortuna, las típicas alcancías de cerdos dorados, los mandalas, los pinceles de pelo de conejo, las bolas para hacer masajes, los supermercados con productos autóctonos (que nos vimos tentadas de comprar).
Después terminamos en el barcito ese, tomando té verde y de ginseng y comiendo una cheescake que nos sirvieron con una grulla-origami.
sábado, noviembre 3
Entre otras habilidades
No quise faltar al taller porque dos sábados sin Eileen, Pepe, Anita, Mita (+Cata flotando en su líquido amniótico) y Roqueishon era mucho.
Es como que ya somos una gran familia, nos abrazamos cuando nos vemos y cuando nos vamos, tomamos mate, comemos bizcochitos y también pintamos. Y cada tanto nos paramos para ver qué está haciendo el otro, nos vamos turnando para cebar, criticamos a las alumnas nuevas de los miércoles -que no dicen rojo... dicen COLORADO-, escondemos las bandejitas de telgopor (CON "L" -gracias por la aclaración, querido anónimo-) para que no nos las usen (y maldades afines), y escuchamos música, to mention but a few.
- 'Pero Rocco, decí la verdad, nos preferís a nosotros...'
Así que con una hora y media de sueño en mi haber manejé hasta Benavidez. Y en el taller me tildaba mirando por la ventana. Rocco me sentó en una mesita verde, con mi cuaderno de bocetos en frente, lápiz, acuarelas, tinta china y 'bueno, ponéte a trabajar sobre eso que hablamos, lo que se te ocurra; podés escribir también'.
Y en realidad no me tildé mirando por la ventana, estaba mentalmente durmiendo. Yo tengo esa habilidad innata, de dormirme con los ojos abiertos.
Después, las consecuencias.
'Y, alumna Caro? qué hiciste?' (me dice 'alumna Caro' cuando quiere hacerse el serio)
'Bueno, acá dibujé un pie con un callo. Ya sé que no es muy elegante, pero tengo un callo que me está matando... Pero no pude avanzar mucho porque estuve durmiendo un ratito mientras miraba por la ventana'.
'Ah?'
jjajajaja
Es como que ya somos una gran familia, nos abrazamos cuando nos vemos y cuando nos vamos, tomamos mate, comemos bizcochitos y también pintamos. Y cada tanto nos paramos para ver qué está haciendo el otro, nos vamos turnando para cebar, criticamos a las alumnas nuevas de los miércoles -que no dicen rojo... dicen COLORADO-, escondemos las bandejitas de telgopor (CON "L" -gracias por la aclaración, querido anónimo-) para que no nos las usen (y maldades afines), y escuchamos música, to mention but a few.
- 'Pero Rocco, decí la verdad, nos preferís a nosotros...'
Así que con una hora y media de sueño en mi haber manejé hasta Benavidez. Y en el taller me tildaba mirando por la ventana. Rocco me sentó en una mesita verde, con mi cuaderno de bocetos en frente, lápiz, acuarelas, tinta china y 'bueno, ponéte a trabajar sobre eso que hablamos, lo que se te ocurra; podés escribir también'.
Y en realidad no me tildé mirando por la ventana, estaba mentalmente durmiendo. Yo tengo esa habilidad innata, de dormirme con los ojos abiertos.
Después, las consecuencias.
'Y, alumna Caro? qué hiciste?' (me dice 'alumna Caro' cuando quiere hacerse el serio)
'Bueno, acá dibujé un pie con un callo. Ya sé que no es muy elegante, pero tengo un callo que me está matando... Pero no pude avanzar mucho porque estuve durmiendo un ratito mientras miraba por la ventana'.
'Ah?'
jjajajaja
Sí sí
El día post-casamiento es resacoso y con mucha sed.
Iba a escribir un post sobre el casamiento en sí, sobre lo contentos que estaban el Bola y Pepi, la música y la (oh!) torta de manzana que me comí, pero después me acusan de apología del susanismo...
Y no da.
Iba a escribir un post sobre el casamiento en sí, sobre lo contentos que estaban el Bola y Pepi, la música y la (oh!) torta de manzana que me comí, pero después me acusan de apología del susanismo...
Y no da.
viernes, noviembre 2
[SIN ASUNTO]
A veces sentís como que estás al borde del colapso, pero no. En realidad no estás al borde del colapso, sólo estás un poco así, mezclosa de sentimientos. Como una coctelera, con ese mismo ruido que hace cuando estás preparando un trago, ese shk-shk-shk y los hielos que rozan contra el metal y que también hacen ruido, y los dedos que lo sostienen lo sienten también, el shk-shk, y se enfrían. Los dedos, las manos, mientras preparás el trago, se te enfrían.
Después lo servís y arriba te queda la espuma. Le podés poner azúcar en el borde, que queda muy bien. Y después cuando te tomás el trago, le pasás la lengua y te comés el azúcar. Esa es la parte que más disfruto, y si es un mojito, buah...
Algunos tragos no vienen con ese borde porque no quedan bien con el azúcar.
Pero no importa, hoy estaba muy enojada. Si me hubieras visto, te hubieses cruzado de vereda.
También pensé en no escribir nada más. Nunca. En meter todas estas hojas y hojas de palabras y pasarlas por el trozer. Mis cuadernos, todo. Al fin de cuentas, tanta catarsis y autoterapia para qué? para que venga alguien y haga cosas desubicadas.
Y escribo y borro. Odio escribirme y borrarme, como si tuviera ciclotimia. Escribo en un rapto de ira y borro cuando me doy cuenta de que no quiero que nadie me lea. Al final es como si esto fuera una vidriera, la gente pasa y te mira, como una cosa rara. A ver qué le pasa a esta mina hoy, le habrá dado leche de nuevo a su gata? se murió su planta? la vomitaron de nuevo en el tren?
Y ya no sé si quiero seguir escribiendo, entendés? Yo quiero que alguien me escriba.
Después lo servís y arriba te queda la espuma. Le podés poner azúcar en el borde, que queda muy bien. Y después cuando te tomás el trago, le pasás la lengua y te comés el azúcar. Esa es la parte que más disfruto, y si es un mojito, buah...
Algunos tragos no vienen con ese borde porque no quedan bien con el azúcar.
Pero no importa, hoy estaba muy enojada. Si me hubieras visto, te hubieses cruzado de vereda.
También pensé en no escribir nada más. Nunca. En meter todas estas hojas y hojas de palabras y pasarlas por el trozer. Mis cuadernos, todo. Al fin de cuentas, tanta catarsis y autoterapia para qué? para que venga alguien y haga cosas desubicadas.
Y escribo y borro. Odio escribirme y borrarme, como si tuviera ciclotimia. Escribo en un rapto de ira y borro cuando me doy cuenta de que no quiero que nadie me lea. Al final es como si esto fuera una vidriera, la gente pasa y te mira, como una cosa rara. A ver qué le pasa a esta mina hoy, le habrá dado leche de nuevo a su gata? se murió su planta? la vomitaron de nuevo en el tren?
Y ya no sé si quiero seguir escribiendo, entendés? Yo quiero que alguien me escriba.
martes, octubre 30
Diagrama de Venn (para los momentos de irascibilidad)
A. Desideratas
1. Viajar a China y tener un paraguas retro (ambas dos -nótese el nexo copulativo "Y"-) .
2. Un bowl lleno de frutillas.
3. Que Humberto Tortonese se me declare en una biblioteca o en un bar mientras me estoy comiendo una medialuna con un cortado.
B. Cosas no gratas
1. Milagros leyendo lo que escribo.
2. Cosas que me causan gracia y me provocan escozor, como el numeral 1 y el hinojo.
3. El olor a fluido Manchester, las faltas de ortografía y la mala conjugación de verbos.
C. Dependimientos y condiciones sine qua non para tolerar cosas no gratas (intersección de A y de B)
1. Cosas que me provocan escozor, pero estando provista del elemento adecuado para rascarme, por ejemplo -tratándose de la espalda justo a la altura en que no llego con la mano- un lápiz. O una aguja de tejer.
2. El olor a fluido Manchester en Montmartre.
3. Leer faltas de ortografía y escuchar que alguien conjuga mal los verbos mientras me como unas frutillas remojadas en jugo de naranja, armoniosamente colocadas en un bowl azul.
1. Viajar a China y tener un paraguas retro (ambas dos -nótese el nexo copulativo "Y"-) .
2. Un bowl lleno de frutillas.
3. Que Humberto Tortonese se me declare en una biblioteca o en un bar mientras me estoy comiendo una medialuna con un cortado.
B. Cosas no gratas
1. Milagros leyendo lo que escribo.
2. Cosas que me causan gracia y me provocan escozor, como el numeral 1 y el hinojo.
3. El olor a fluido Manchester, las faltas de ortografía y la mala conjugación de verbos.
C. Dependimientos y condiciones sine qua non para tolerar cosas no gratas (intersección de A y de B)
1. Cosas que me provocan escozor, pero estando provista del elemento adecuado para rascarme, por ejemplo -tratándose de la espalda justo a la altura en que no llego con la mano- un lápiz. O una aguja de tejer.
2. El olor a fluido Manchester en Montmartre.
3. Leer faltas de ortografía y escuchar que alguien conjuga mal los verbos mientras me como unas frutillas remojadas en jugo de naranja, armoniosamente colocadas en un bowl azul.
lunes, octubre 29
Dudas existenciales que no te permiten continuar con tu vida
Estoy en el tren y de repente de la nada y en forma absolutamente imprevista e inconsulta me asalta una palabra, por generación espontánea, que no tiene nada que ver con la señora gorda que está transpirando al lado mío, ni con el señor que está leyendo un libro de Lanata, ni con el estudiante de derecho que está tragándose la Guía de Obligaciones y la tiene resaltada con cuatro colores distintos.
Me asalta la palabra *palangana*.
Palangana llena de agua con jabón Woolite (porque mantiene vivos los colores de mis remeras preferidas), o de agua con suavizante Vívere que impregna mi ropa con perfume a cañas de Bambú.
Palangana de café con leche (como la taza de Ine).
Diálogo-palangana, rebozante de palabras, pero de no más de 10 centímetros de profundidad (los peores).
Y *palangana* no sólo me ataca de la nada, porque no tiene nada que ver con lo que estaba pensando (porque estaba entretenida leyendo mi Lonely Planet, subrayando lugares, pegando banderitas), sino que además me amenaza la duda existencial: ‘cómo se dice en inglés?’.
Bowl…?
Nah, vessel. Sí, vessel. Pero el gusano de la duda que habita en todos seguía transitando lentamente por mi sistema nervioso.
Y cuando ya iba por L. de la Torre… era basin. Con total seguridad. Entonces le puse un tic, y a otra cosa mariposa.
Me asalta la palabra *palangana*.
Palangana llena de agua con jabón Woolite (porque mantiene vivos los colores de mis remeras preferidas), o de agua con suavizante Vívere que impregna mi ropa con perfume a cañas de Bambú.
Palangana de café con leche (como la taza de Ine).
Diálogo-palangana, rebozante de palabras, pero de no más de 10 centímetros de profundidad (los peores).
Y *palangana* no sólo me ataca de la nada, porque no tiene nada que ver con lo que estaba pensando (porque estaba entretenida leyendo mi Lonely Planet, subrayando lugares, pegando banderitas), sino que además me amenaza la duda existencial: ‘cómo se dice en inglés?’.
Bowl…?
Nah, vessel. Sí, vessel. Pero el gusano de la duda que habita en todos seguía transitando lentamente por mi sistema nervioso.
Y cuando ya iba por L. de la Torre… era basin. Con total seguridad. Entonces le puse un tic, y a otra cosa mariposa.
domingo, octubre 28
Kitchen closed on Sundays
Tengo debilidad por los utensilios de cocina. Entre mis preferidos está el rallador de cáscara de naranjas y limones (que te saca la cáscara en tiritas finitas-finitas), una especie de soplete de mano que en realidad se usa para prender el fuego del asado/chimenea y esas cosas, pero que también sirve para dorar el merengue de un lemon pie, ponéle), la máquina retro de café espresso que pienso tener algún día, y recientemente obsequiado: un batidor de leche (!).
Así que mientras degustaba mi primer café con leche supremo, dotado de espuma en exceso, la gata reclamaba su parte del botín. Y como tiene potestas sobre mi persona, le preparé un poco de leche a ella también, a pesar de que ya está grande para esas cosas porque le trae disfunciones gástricas.
Así que me entretuve un buen rato mirando cómo se zambullía adentro del tachito, manchándose la nariz y los bigotes, y sumergiendo el cascabel que estrenaba.
Así que mientras degustaba mi primer café con leche supremo, dotado de espuma en exceso, la gata reclamaba su parte del botín. Y como tiene potestas sobre mi persona, le preparé un poco de leche a ella también, a pesar de que ya está grande para esas cosas porque le trae disfunciones gástricas.
Así que me entretuve un buen rato mirando cómo se zambullía adentro del tachito, manchándose la nariz y los bigotes, y sumergiendo el cascabel que estrenaba.
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