viernes, mayo 8

Estaban pasando una película cope en la tele. No me puedo acordar cuál era. Cuestión que yo estaba bastante enganchada con la película cuando de repente escucho un ruido raro, jamás captado por mis jóvenes oídos.

Miro alrededor. Nada.

Pienso que bueno, quizás haya sido fruto de mi fantabulosa imaginación, así que le subo el volumen a la tele.

De repente el ruido. De nuevo.

Giro sobre mi misma y empiezo a escanear la escena. Ah, *sí*. Ahí está. Y lo veo a T parado atrás en la cocina, con sus cachetes inflados, apretando las comisuras de los labios, haciendo ese ruido raro que yo venía escuchando hace rato ya, pero que jamás había atribuido a una forma humana, mientras hacía no se qué cosa.

C: hey
T: (deja de hacer lo que estaba haciendo y deja de hacer el ruido; me mira) qué?

Y yo lo miro extasiada. Onda, vos estabas ahí también, no te hagas el desentendido.

C: vos estabas haciendo ese ruido?
T: el ruido? ah, sí.
C: ?
T: es un tic que tengo.

Después me explicó que era un mecanismo que había desarrollado su cuerpo para poder concentrarse. Porque son tantos hermanos y la casa siempre era un quilombo y eso. Cuestión que me pareció genial. Todo el tema de la evolución y adaptación de la especie de acuerdo al medio.

But, alas, I love this guy.

1 comentario:

+mery+ dijo...

Epaaaa lo hiciste publico Carmela. Me gusta, me gusta...