sábado, abril 14

Llueve

copiosamente sobre Buenos Aires, y mis hormonas, las muy perras, me están haciendo pasar un mal momento, y son en estos días en los que odio ser mujer y ser ciclotímica, y que de repente tenga ganas de despegar una baldosa del piso y enterrarme ahí un par de inviernos a hibernar y que nadie me moleste y estoy mal, sabés? estoy mal, y triste, y me gustaría que vinieras y me abrazaras un poco con tus brazos anchotes, me cantaras No woman no cry al oído y me rascaras la cabeza, me dieras un beso en la mano y me dijeras que todo va a pasar rápido y que todo va estar bien, y me prepararas un caldito knorr con cabellos de ángel y queso mantecoso, y nos tapáramos con una frazada para ver Little Miss Sunshine -que todavía no la vi y la quiero ver- y por qué no, que tuvieras también un chocolate con almendras bajo la manga y lo hicieras aparecer como el mago Emmanuel, bueno no, no, como ese no, pero como cualquier otro, como Puchito, ponéle, que también era mago. Y que yo no quisiera que te fueras, y que vos no quisieras irte tampoco.






1 comentario:

Anónimo dijo...

Definitivamente equivocaste la carrera....