Cuando descubro algo así tengo una sensanción de cosa sobrenatural sólo comparable a otros hechos igual de reveladores, que por supuesto sólo tienen sentido para mi.
Como haber descubierto que la foto que vi el otro día en 7/11 que estaba colgada atrás mío en una esquina (la que más me gusto de entre todas las que colgaban) era también de Elliot Erwitt. El descubrimiento se produjo el miércoles al mediodía, mientras hojeaba unos libros de fotografía. La foto estaba a la vuelta de una de una clase de ballet.
Es como si de repente uno tuviera esas complicidades con la vida, reducidas de repente a esos segundos-instante en el que se produce la revelación, imposible no sonreír para adentro y pensar ya sé de qué me estás hablando.

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