miércoles, agosto 20

Uffffffffffffffffff

Estoy aburrida. Hay pocas cosas para combatir el aburrimiento un miércoles a la tarde. Si estuviese mi hermana inventaríamos alguna cosa diver (esta palabra siempre la usa Tesa y a mi me resulta tan ajena). Pero no está (mi hermana). Qué choto que no esté.

Además me dejó ese libro bajón para que lea. La sombra del viento. Y como no empatizamos (el libro y yo, y no porque el libro tenga algún problema, sino porque esta vez de verdad no es él, soy yo) lo estoy leyendo intercalado con el libro de Tolouse Lautrec que ingresó a las filas de mi biblioteca la semana pasada y que tiene Divan Japonais y otras pinturas de Yvette Guilbert que están buenísimas.

Cosas que hice:

1. Tuve mi clase de française y leímos Le Petit Prince, después ma prof me preguntó por mi finde y le conté que ví Amélie por -ya perdí la cuenta- vez (agravado porque la ví el domingo a la noche con mi madre y Marinés) y le dije que no tenía una buena excusa para haberla visto tantas veces, y que de verdad no hubiera reincidido si la alternativa no hubiese sido ver Gone with the wind.

2. Me comí un sandwich de jamón y queso bastante estándar y desabrido, y de postre nada porque como era el cumpleaños de Paco (y ayer el de Jota) iba a haber torta y había que guardar espacio. Me sobró un yogur firme de frutilla que guardé en la heladera del laburo con un cartel que dice: "Caro" y "Por favor, no hurtar. Gracias".

3. Llamé a mi beloved bro para hacerle una consulta jurídica, fui tomando nota de sus explicaciones y muy especialmente de la conclusión "si grazna como pato, camina como pato y actúa como pato, es pato". Mi hermano es lo *más*. Y no lo digo porque sea mi hermano, lo digo con fundamento. Tiene todo lo que yo buscaría en un hombre: es inteligente, es ingenioso, es divertido, se ríe en el momento adecuado y tiene barba. Y me deja que lo llame todo lo que quiera.

4. La visité a Lola y la mecí en su huevito. También la ví vomitar con mucha gracia. Absolutamente todo lo que hace tiene mucha gracia.

5. La llamé a mi hermana y le pregunté por su slalom.

6. Me puse a averiguar sobre el curso de fotografía, y dí con una subasta de fotos que se va a hacer en el MALBA. Revisé el catálogo y tenía cosas muy bizarras, mucho más que Mr. Maravilla y su mujer. Me pareció que hubiera estado bueno ir con H a ver qué onda. Hubiera sido divertido.

En estos días me pasaron cosas así, pensando que en el fondo-fondo el tema no era la cantidad sino la calidad. Y la verdad es que con H de eso sobraba. Esas cosas que está bueno compartir, mucho más que otras cosas, no sé. Escribirle todo lo que quiera, por ejemplo. Regalarle lo que tuviera que ver conmigo, y tal vez (no tanto) con él (aunque él insistía con eso de que entre sus pendings estaba ser un buen pintor y esas cosas), y después el simple talk. Estar de repente leyéndolo o escuchándolo y que me hiciera sonreír. Tanto. Que me hiciera odiarlo y quererlo todojunto, al mismo tiempo, y no habérselo podido decir. La certeza de que siempre es él mismo. Sobretodo eso.

Después pensé que desde el lunes pasado hasta la próxima vez tal vez no haya una distancia enorme, y que si cierro los ojos y hago fuerza maybe I could handle that.

Yo sabía que la parte más difícil iba a ser después de ese lunes. Creo que se lo dije. Porque ya me había dado cuenta de eso antes, mientras estaba en el lugar equivocado y fuimos a Rendez-vous. La parte más difícil es querer que esté y saber que no puedo hacer magia, ni se lo puedo pedir ahora.

Pero si cierro los ojos y hago fuerza, quizás.

4 comentarios:

Maga dijo...

la sombra del viento, aunqe predecible, rockea.

Caro dijo...

siiiiiiii

si, si.

Anónimo dijo...

Nunca pensé que llegaría a hacer un comentario en un blog. Es que la tecnología me supera ampliamente.

Caro dijo...

Gracias!!! jaja.

Con vos ya deben ser cuatro las personas que leen este blog.

Cuando lleguemos a diez comentarios subo una foto de mi cactus Benito.

Chapeau :)