viernes, agosto 15

C2H6

Someday, when I'm awfully low,
When the world is cold,
I will feel a glow just thinking of you
And the way you look tonight.

(Billie Holiday)

Yo también guardo hasta los boletos de colectivo. Monedas viejas, postales, estampillas, señaladores. Servilletas escritas, folletos, entradas a recitales, clips que ya no me agarran el pelo, cuadernos, cajitas de fósforos (tengo una fucsia muy chic que me regaló Pit cuando estábamos en México), recortes de diario, post-its con inscripciones de lo más variadas (direcciones, to-do's, listas de supermercado, propuestas indecentes y notas mentales).

En el marco del espejo que tengo en mi cuarto (que era de mi abuela y que pinté de blanco) tengo, por ejemplo, una postal de Carnal con un corazón atado con una especie de alambre (de lo más cachudo) que tiene escrito el nombre del escritor que me recomendaste esa vez mientras te divertías testeando mis aptitudes literarias.

El otro día cuando me bajé del auto quería decirte también que en realidad la parte más triste es que te voy a extrañar.

Pero bueno, yo tampoco tiro nada. La pelota de nieve (que ya no es más pelota ni tiene nieve) está sobre el primer estante de mi biblioteca.

La verdad que queda bastante linda ahí.

No hay comentarios: