miércoles, junio 27

Pinnie winnie

Rubia con rulos: así era el pelo de Sole, una de las primeras amistades que entablé. Yo debía tener unos cuatro-cinco años. En el jardín de su casa había un jardín de invierno medio abandonado que estaba muy bueno. El fondo del jardín daba a la panamericana (después de muchos años traté de ubicar la casa, pero no pude). La cocina tenía una forma trianguloide (creo). Por aquellos días nos entreteníamos haciendo collares con mostacillas que le regalaba su hermano, que por aquel entonces me parecía un veterano (debía tener unos 20, jaja). También veíamos al Topo Gigio (...). Dato curioso que me horrorizaba: la mina dormía sin bombacha!! Y cuando me quedaba a dormir en su casa insinuaba que yo hiciera lo mismo. Por supuesto, siempre me negué. Qué gente rara.

Somewhere over the rainbow (versión Israel Kamakawiwo’ole): a Sole la conocí en un jardín de infantes que se llamaba Arcoiris Ahí había una maestra absolutamente antipedagógica y retrasada que le escribía notas a mi mamá en mi cuaderno de comunicaciones, haciéndose pasar por mi. Patético y desubicado. Todavía lo tengo guardado... Justifico lo dicho con dos entradas que encontré:

"Mamita: hoy mordí a Samanta. Enseñáme que eso no se hace".

"Mamita: revisáme la cabecita porque tengo piojitos".

Cuatro cosas al respecto:

1. Yo jamás hubiera escrito algo así. Ni siquiera a esa edad. La maestra -evidentemente retrasada y antipedagógica- habrá proyectado en mi (ternura terrenal en su máxima expresión), sus ansias de morder a alguien. Freud lo llamaría represión sexual.

2. Tengo cierta aprehensión a la gente que se excede en el uso de diminutivos.

3. Se olvidó de aclarar que la mordedura había sido en defensa propia, lo cual me convertía en inimputable: Art. 34, inc. 6º Código Penal "No son punibles (...) el que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguientes circunstancias: a) agresión ilegítima; b) necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla c) falta de provocación suficiente por parte del que se defiende". Y se daban todas.

4. Seguro que los piojos me los había contagiado Samanta.

Animal Farm: de ese jardín de infantes emigré a otro que se llamaba The Puppies, donde tenían una especie de granja: gallinas, patos, una oveja, conejos (mi perdición) y una huerta. En una oportunidad quise cabalgar un pato, que terminó dándome duro con su pico. No reincidí, pero tampoco quise volver a ese jardín, con su tonto pato antisocial.

La tercera es la vencida: terminé finalmente en el Clover, donde conocí a mi primer novio (y vecino) Benjamín, que además de regalarme un cepillo de dientes usado para mi cumpleaños número 6 (que tenía una frutilla en el mango) me dio mi primer beso -en el cachete, por supuesto, pero me acuerdo que le imprimió mucha pasión- hecho que no volvió a repetirse hasta... bueno... hasta muchos años después, porque fui muy conservadora durante mucho tiempo. Despues me volví bastante liberal, y en el presente se podría decir que soy neoliberal. Que está bueno, porque sería un punto medio adecuado y gratificante.
En el Clover además probé las tizas, que no saben nada mal -prueben sino-. Y mi mamá me mandaba merengadas (muy a mi pesar, porque a mi me gustaban las sonrisas).

En la foto, Fan Fan (la perra de mi abuela Carlota) y yo, cuando era una pinnie winnie.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

YO FUI AL PUPPIES Y DESPUES AL CLOVER. y como vivia enfrente me iba a comer a casa fideos con tuco. y me portaba re re re mal ais bien canchero

Anónimo dijo...

(...)

Anónimo dijo...

Carolinita... me encanta usar muchitos diminutivitos... la paso bombita cuando hablo asi

¡Me encantó tu textito! te felicito,Very good indeed, carita feliz, y cuadradito verde que era lo que decía cuando llegabas a tu casa que te habías portado bien

te mando un besito

adiosito

Anónimo dijo...

yo iba a un jardín de infantes cerca de mi casa. Lo que me quedo grabado es que nos daban el desayuno en una taza de plastico inmunda.. es horrible tomar te con leche en una taza de plastico... inmunda y rasposa.
otra cosa que me acuerdo es que habia una mina que siempre tenia los mocos ahi expuestos. tambien desagradable
beso
L

Caro dijo...

Siempre fuiste muy canchera, Lulu. Lo seguís siendo... En todo has de superarme.

No me cayó bien el chiste de Samantha. Ella fue un estigma en mi vida.

Gracias JJ, jaja. Te pido por favor que aflojes con esas palabras que son puñaladas en mis oídos. Me había olvidado de las caritas, cuadraditos verdes, y figuritas en forma de estrella que decían "Excellent".

Tampoco me gustan las tazas de plástico... el té con leche y /o café no saben igual en esos recipientes, verdad que sí? Qué herejes.