lunes, junio 4

Kevin creciendo con amor

Volviendo hoy de patear tribunales y caminando por la calle Florida, busqué infructuosamente al hombrecillo de la quena para contarle que yo también tengo una -que no suena tan bien como la suya, pero bueno- y de paso deleitar mis oídos con uno de sus temas.



Pena, no lo encontré. Se habrá ido de gira, seguro.

Pero como la vida no te da limones sin darte también un sobrecito de azúcar, me topé con una banda que estaba tocando nada más y nada menos que Nowhere Man. Y tenían instrumentos de lo más rudimentarios, pero qué bien que sonaban che. Y además tocando semejante tema, tenía ganas de hacerles los coros -pero no daba-. Lulu y Tesa -que canta un mi sostenido impecable- me hubieran bancado.

Con ustedes, los "Veinte mangos" (o por lo menos así entendí yo que se llamaban):



Después seguí caminando y me encontré con estas señoritas:



Y me dije a mi misma, 'conformate con tu laburo, que siempre podés terminar laburando en un lugar que te hagan vestirte así' (Gandi, pensálo).

Ah, y el título no tiene nada que ver, pero justo hoy no sé por qué me acordé de esta serie y tenía ganas de inmortalizarla acá. Fenómeno Kevin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

q haces nena? como veras esto de leer tu blog antes de irme a dormir se me esta haciendo un habito. Y me voy a dormir contenta por que se que tengo una amiga que escribe cosas lindas para antes de irse a dormir.
el corta...la cuack tb es ck. Besos.