miércoles, abril 15

On airhostesses: pasta o poio

La ducha a la mañana no fue (tan) buena idea. Tampoco ponerme sandalias. Que frío por Dios. Oh, por Dios. Qué frío.

Tampoco fue buena idea el seminario de medio ambiente y el jugo de naranja después del café con leche. Te provoca malestar estomacal.

Qué aburridos estos eventos. Alguien lo tiene que decir. No entiendo todavía bien a quién estaban estafando hoy. Seguramente a la pobre Carmela, que fue gratis pero tuvo que escuchar sobre las bondades de los vehículos híbridos de Toyota y las preguntas estúpidas de los asistentes, 'cuándo van a limpiar el Riachuelo?'. NUNCA.

Después hay varias cosas que me irritan muy especialmente en estos eventos.

En primer lugar y con ventaja, las promotoras vestidas de arbolito de navidad. No entiendo cómo no se cagan de frío y cómo no se aburren de estar paradas y de abrir la puerta. A estas las llamaban azafatas, lo cual me irritó más todavía porque ni siquiera tenían el physique du rol.

- 'Disculpáme, no sabés a quién le puedo pedir el material?'
- 'Se los tenés que pedir a la azafata'

Todo el mundo sabe que las únicas azafatas son las que se pasean por los aeropuertos y te reparten las bandejitas al son de "pasta o poio?" mientras empujan su fantabuloso carrito de comida en el pasillo del avión.

En segundo lugar, me irritan los cartelitos de identificación. Primero porque no me interesa hablar con nadie. Y segundo porque no me interesa hablar con nadie.

Me pasé gran parte de la mañana intentando prestar atención, pero había una chica embarazada al lado mío que se tocaba la panza y tuve una sinapsis con Lola que me hizo pensar en todos los lugares que voy a tener que mostrarle, sinapsis-foto con la peluca del otro día-sinapsis-Flash.

Flash me mandó un mensaje el lunes para decirme "mañana tenés tu primer clase de fotografía".

- "mañana no puedo, el jueves?"

Entonces mañana empiezo mis clases recopeishon de fotografía con Flash (nadie más le dice así).

Antes de irme de vacaciones lo llamé para preguntarle por una lente que me quería comprar.

- Hola, Flash?
- ...
- Vos no sos Flash?
- Quién sos?
- La hermana de S
- Ah, qué hacés Caro
- Bien. Pero no te decían Flash?
- Eh.. no-
- Bueno
- En realidad me llamo Martín
- Ah
- Todo bien, igual

4 comentarios:

Anónimo dijo...

estuve un año diciendole "coya" a un chico salteño hasta que me dijo que en realidad era "ezequiel"

· M. Florencia Sosa dijo...

Pero si da clases de fotografía le queda mil veces mejor Flash. Eso es marketing.

Beso Caro!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

lo que martin flash no sabe es que lo vas a dejar sin laburo. qué?