lunes, diciembre 13

No one is a prophet in his land

Para Majo especialmente que me dice: dale, escribíte alguna boludez así lo leo mientras me tomo un recreo en el laburo, va esta pequeña síntesis de lo que fueron estas últimas semanas.

Finalmente terminé el posgrado la semana pasada. Rendí el último examen el jueves, después de un bochornoso fin de semana + feriado estudiando y puteando a diestra y siniestra, porque nadie me gana en el arte de putear. En el camino hubo varias casualties (T, básicamente) porque cuando estoy hecha una conchudita el primero que las paga es T. Igual la tiene muy clara y me da la razón en todo, después yo le termino diciendo que soy una mala persona y que me merezco todas las pestes y ningún regalo en Navidad y él me termina preguntando si aprendí la lección y si pienso que estuve mal (y si pienso seguir teniendo esa actitud durante el resto de mi vida). Yo digo que no a todo, y que es una barbaridad lo que hice, y que por supuesto que voy a tratar de no hacerlo nunca jamás. Con T todo es siempre un gran aprendizaje.

El sábado fuimos con Majo y T al cine a ver the Switch. Humor border como me gusta a mi, y ya aviso que en mi próximo cumpleaños voy a imprimir la foto de Sócrates en la torta con una frase abajo que diga "we will always remember you". Se me ocurren otras cosas del estilo, pero me da un toque de vergüenza decirlas. La gente a veces no está preparada para eso.

La cuestión es que la película transcurre en Nueva York y de repente estas inexplicables ganas de llevarlo a T y mostrarle todo-todo-todo, que comamos muffins en el Magnolia, andemos en bici bordeando el Hudson River, vayamos a comer al restaurant de Susur lee, veamos el Rey León y hagamos un pic-nic en el Central Park! Tomados de la mano, como Yoko y John.

A veces con más optimismo y otras con menos, lo cierto es que todo está por hacerse, y está bueno que sea así.

2 comentarios:

Alelí dijo...

Caro! que bueno que encontraste ese amor de crecimiento.

en ese parrafito que explicitás todo lo que querés hacer con T. en NY me emocioné...qué lindo sentir esas ganas, Caro!

queremos novedades del casorio...con lo poco que veo acá me los imagino haciendo cosas muy divertidas!

beso beso

Caro dijo...

gracias Alelí!

jaja es muy loco todo esto la verdad... es como una realidad paralela, muy loco.