viernes, febrero 5

Lulu's Bar & Thai Food

Como mi novio siempre tiene ideas muy geniales y yo soy la primera en festejárselas, ayer inauguramos nuestra cuarto pasatiempos, que combina gastronomía con la palabra mágica ***descuento*** (todo lo que lleva descuento es siempre infinitamente más maravilloso).

Decididos a salir a comer a fuera, chequeamos la ruta gastronómica de Club LN y partimos hacia Lulu's Bar & Thai Food en San Isidro. La idea será entonces ir recorriendo distintos lugares, guiados por nuestra siempre ponderada y bienamada (jamás cuestionada) tarjeta del Club LN, y dejar algún breve reporte sobre nuestra experiencia.

Ahora que me acuerdo nos olvidamos de sacar una foto como habíamos dicho, así que voy a tratar de ser lo más descriptiva que mi vocabulario permita.

Lulu's Bar & Thai Food, Lasalle 423, San Isidro

Ambientación: 4 mogules

Está bordeando las vías del tren. "Estructura simple" dijo T, pero además muy bien ambientado, muebles thailandeses onda bohemio chic, paredes rojas, un sillón grande y antiguo sobre la vereda, mesitas chiquitas, luz tenue, muy lindo.

Atención: 3 mogules y medio

Creo que había una sola moza. Tardó mucho en tomarnos el pedido, y como estábamos en las mesitas de la vereda era complicado cuando la queríamos llamar, no nos daba mucha bola. Pero la comida la trajo rapidísimo. Ahí repuntó.

Comida: 4 mogules
Yo me pedí una fritura de verduras con salsa de tamarindo y salsa de soja con ajo que además venían presentadas en un barquito hecho con hojas (!). Muy rico. Las frituras tenían distintas formas, de acuerdo a la verdura que te tocaba (al principio pensé que eran buñuelos, hasta que vi uno que tenía forma de murciélago). Lo malo fue que mi plato estaba invadido por coliflorecillos y brócolis (que tanto no me copan), y sólo encontré un champignon y tres zuchinnis. Pero la salsa de tamarindo es mágica, así que está aprobado. Todo lo que tenga tamarindo es sensacional (escribo sensacional y me río, jamás uso esta palabra pero es tan musical).

Tom se pidió un Lulu's dish que tenía trocitos de cosas, carne y verduras y fideos de arroz, y semillas de sésamo. Su plato era más spicy que el mío, pero me dijo que le había encantado. Ahora que pienso debería haberle robado un poco para ver a qué sabía, pero la verdad es que ayer no tenía tanto hambre.

Después los labios nos latían por el picante de la comida. Fundamental pedirse agua.

Finalmente Tom se pidió un helado de chocolate (cero thai, pero para el postre a veces hay que ser occidental) pero la moza nos dijo que ese gusto estaba medio derretido, así que nos fuimos sin postre (de nuevo perdón, porque si hay algo con lo que me cuesta darme por vencida es con un buen postre, pero le tengo cierta idea a la leche de coco, no sé por qué).

Precio: el precio está bastante bien, y con el as bajo la manga uno puede llegar a comer por unos $70 pesos, suponéte que te pidas poste, unos $90 (los dos).

Y lo que sí me olvidé por completo es de visitar el baño. Los baños dicen mucho del lugar, casi tanto como la cocina. Me anoto eso también para la próxima.

Eso es todo amigos. Los esperamos en la próxima entrega de nuestra Ruta Gastronómica sponsoreada por Club LN.

4 comentarios:

I dijo...

tenes que elegir un termino para la puntuación.
como ser comida: 4 battis
besos!

Caro dijo...

Buena idea! entonces les ponemos "mogules"

Alelí dijo...

que bueno! los vamos a tener en cuenta antes de salir a comer.

"mogules" siempre implican por lo menos dos dígitos...es imposible, al menos para mi, comerme menos de eso en dos milésimas de segundos...son un vicio!

beso

Caro dijo...

Sí, es verdad. La unidad de mogules se mide por tubito..