jueves, marzo 12

Hace un ratito tuve una charla muy linda con T. La parte buena siempre es la del final, porque al final es cuando se dicen las cosas importantes.

Después vino Gandi de visita y después de hablar de nimiedades, me dio la buena nueva. Al final. Porque (ver párrafo anterior).

Después me acordé de que en materia de cartas, lo importante siempre está al final. Mi mamá siempre me dice que las lea de abajo para arriba, porque ahí está la clave.

Arbitrariamente decidí que estas últimas semanas son el principio.

La parte buena viene después.

Igual me llevo unas galletitas para el camino. Hice una lista de todas las cosas buenas.

La guardé en un bolsillo.

Y la saco si la necesito. Así no me olvido.

1 comentario:

luna ocre dijo...

El presente siempre es el final