El 2010 nos cae mucho mejor que el 2009, porque preferimos los años que son par. Tampoco es que el anterior estuvo mal, para nada. Estuvo lleno de cosas positivas, más allá de las cosas tristes que pasaron. Las dificultades, lejos de dividir, muchas veces unen a las familias. Nos hacen abrir los ojos, agradecer, estar atentos a lo importante.

[Qué dificil es estar atento a lo importante y no distraerse con boludeces].

Lola aprendió a caminar, empezó a mirar las cosas de manera distinta. Es increíble presenciar ese instante en el que hizo el click, en el que hace o dice las cosas por una razón, en el que descubre equis cosa. Algo tan sencillo como que Lucas es su papá, o que su muñeca Memé usa zapatos igual que ella, verla intentar varias veces meter su pie en el zapato de su muñeca, qué se yo. Aprender a hablar.

Desarrolló una obsesión por sus zapatos, los ordena, los reclama, te señala con el dedo si en un descuido se le salió uno y se le cayó al piso, bajo el imperativo de "pepé". El 2 de agosto cumplimos años, 1 para ella y 27 para mí. Soplamos las velitas con la canción tradicional y después con la versión de los beatles y la de los ramones, bailando disco. Lola nos alegra tanto la vida. El 30 de diciembre conoció el mar.

Pero antes, mucho antes, muchísimas cosas más. Casamientos de amigas muy queridas, despedidas de solteras, escapadas los fines de semana. El taller. Vacaciones con mi hermana que nunca me voy a olvidar. Qué se yo, tantas cosas. Llorar a mares de tristeza y llorar a mares de alegría. Poder disfrutar de los dos extremos. Qué placer.

La más importante, decididamente, T. O las pecas de la nariz de T. La nariz, sobretodo. Le habré dicho alguna vez que probablemente en lo primero que me fijé fue en su nariz? Es posible tener unas pecas tan armoniosas sobre una nariz tan perfecta? Que genial que nos divirtamos tanto juntos, que Dios lo haya dotado de una paciencia infinita para poder estar conmigo. Más allá de lo bien que escribe y de su ortografía pluscuamperfecta, de sus dotes para con la música, su forma tan graciosa de golpearse el brazo cuando le agarra un calambre y su destreza en el arte de trenzar chinchulines (que ha sabido enseñarme y que ahora practico con mucha técnica), de su inteligencia, de su vehemencia a la hora de decirme que 'NO', más allá de todo eso: su capacidad de sacar tantas cosas buenas de mi.

T es tan sencillo para todo. Patys con fideos o salchichas con puré. Sus palabras inventadas, sus máximas (las zapatillas con abrojo son de gay), su psiquismo, su tic tan particular, su forma tan canchera de bailar [es tan lindo, TAN lindo verlo bailar], su sabiduría oriental.

Estas cosas son tan difíciles de explicar. Me tendrías que preguntar, entonces ahí verías que enseguida sonrío cuando me decís, ah, che, y qué onda con Tomás.