viernes, agosto 1

Teoría conductista de Pavlov

El nuevo vicio de la gata es comer dulce de leche. Pero sólo tiene permitida una cucharada de té por día, porque mi mamá dice que más de eso no toleraría, y que corremos el riesgo de volverla diabética.

Mientras lame la cuchara (esta es la parte en la que tengo que aclarar que tiene una cuchara asignada, cuyo mango exhibe una bandera de Canadá), mientras lame la cuchara echa las orejas para atrás y los ojos se le desorbitan. Y sonríe (juro que sonríe). Como si todas las endorfinas de su cuerpecito obeso y amorfo se concentraran en su cara y las glándulas salivales estuvieran a punto de estallarle de tanta secreción. Mi gata, mientras lame la cuchara, es simplemente feliz. Y como buena madre, su felicidad redunda en la mía.

Mi mamá estaba terminando de secar los platos y yo -sentada en el mármol- miraba a Luna relamerse para capturar lo que quedaba de dulce de leche en sus bigotes. Y mientras mimadre secaba (yo odio secar), retomó el tema de lo vieja que está la gata y que de verdad ella pensaba que no iba a sobrevivir al viaje de mi hermana. En casa todos creen que su muerte es inminente, y cada tanto me lo recuerdan.

Y yo por adentro pensaba en mi semana horrible, en lo triste que estoy, en esta cosa horrible que siento en la panza, en las tan pocas ganas de todo. Con tantas cosas en la cabeza, con tan pocas ganas de pensar en lo que tengo que hacer, y que de repente viene todo de golpe y no me puedo sostener, y me caigo, y cuando me estoy parando viene de nuevo todo de golpe, tan fuerte, tan pesado, y no puedo más. Si los golpes son tan fuertes, y las palabras tan cortantes, no puedo. A veces siento que ya no puedo. NO QUIERO MÁS.

Y se hizo un silencio, Luna contra la heladera -ahora lamiéndose las patas-. Yo, sentada en el mármol. Quería decirle a mi mamá que esas cosas no se piensan, y menos se dicen en voz alta. Pero estaba tan tentada con lo que estaba pensando y es que el humor te salva de tantas cosas, a veces.

"Es tan obvio que la muy perra se va a morir el sábado y me va a cagar el cumpleaños."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué lindo volver a encontrarla entre sus letras...me había perdido en el ciberespacio, y cuando volví me habían borrado la memoria...pero la voy recobrando de a poquito, y es lindo encontrarse con lugares en donde una se sintió tan bien...como aquí...
sigue sintiéndose así de cálido andar por aquí...
me quedo con alegria de reencuentro...y te mando un abrazo de esos que se dan en los umbrales de las puertas cuando llega alguien de lejos...

Anónimo dijo...

y que coño tiene que ver eso con la teoria conductista de pavlov?