Finalmente me mudé este sábado. El saldo fue:
1. Se nos rompió el auto mientras lidiábamos con los fleteros australopithecus. En ese momento bisagra, T se quedó a esperar la grúa, y yo me fui a vérmelas con los muchachos. Por suerte mi mamá se solidarizó y vino a socorrerme. De todas formas, su socorro no evitó que me estafaran.Me cago en el gremio fletero.
2. Vomité tres veces entre las 8 y las 11 de la noche. Primero vomité el sandwich de jamón y queso con papas fritas y mayonesa en pan lactal que había comido después del partido de Tomi. Es un dato importante, porque estábamos al aire libre y hacía frío (aún así, las papas fritas no estaban húmedas). Después vomité el agua con limón que había tomado para sacarme las náuseas, y hacia el final, bilis. Y más tarde, después de tomarme un reliverán (y mientras le decía a T ya sé que esto también lo voy a vomitar), el reliverán, el agua para bajar el reliverán, y más bilis, y hacia el final ya vomitaba el mismo vacío, porque no tenía más nada para vomitar.
3. El domingo me sentía mal, así que volví a los brazos de mi madre, que se quedó conmigo toda la tarde mirando películas, hasta que se hizo de noche y me dijo que me quedara a dormir.
Hoy todavía me sentía medio mal así que no fui a trabajar. Me quede a hacerle frente a la situación, nomás.
lunes, abril 26
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario