Hoy me levanté rara, como esas veces en las que te despertás despacio y veinte veces, y te cuesta despegar. Y abrís los ojos y vas pensando cosas, y después los cerrás y seguís durmiendo para de nuevo hacer ese intento de despertarte. Vil intento, porque en realidad querés un ratito más, pero es domingo y no da. El teléfono sonando, dolor de espalda, dolor de cabeza. Miro el techo, me tildo. Ayer volví tarde y mareada. Cuando llegué a casa escribí cosas en mi cuaderno. Cosas que hoy no quiero leer.
Almorcé camarones con limón+mayonesa+sal, en el bowl había también algunas antenas que me dieron un poco de asco. Sólo en esta situación, porque en otras las antenas no me molestan. Me molestan hoy, viendo a mi hermana encontrando una, tirando de la punta para sacársela despacito de la boca; me molestan hoy habiendo dormido poco, habiendo tomado muchos gin tonics porque Agus me dijo si no conocemos a nadie y Pauli está con el auto, tomamos gin tonics y bailamos reggaeton. Pero después empezó a hacer frío+rocío, entonces la piel se me puso de gallina, los pies fríos, el vestido frío también, todo frío, después mucha sed. Y ahí ya no me divirtió tanto.
En una parte estaba sentada en una mesa intentando enfocar y apareció una chica y me sirvió un café (sin que se lo pidiera). Después vino el cotillón y se acercó otra chica y me dejó un sombrero que hubiera sido el que yo hubiera elegido si hubiese tenido voluntad de procurarme uno.
Pero en realidad no tenía muchas ganas.
No entiendo nada. Que alguien me explique cómo se hacen estas cosas.
domingo, diciembre 28
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1 comentario:
Mucho no te puedo ayudar, porque sinceramente nunca me pasó. Pero les podrías haber preguntando el nombre antes que se vayan de la mesa. Pero bueno, vas entrando en ritmo, para el próximo casamiento ya sabés, 4 gintonic y te sentás en una mesa a esperar que caigan solas.
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