No me vi tan complicada cuando me empezó a estirar los dedos y a estrenar movimientos circulares que no sabía mis pies tenían la capacidad de ejecutar, sino después.
Después fue cuando me dijo cerrá los ojos y relajáte. Y cuando a la media hora se terminó la música, abrí los ojos onda bueno, hago un intervalo en mi relajación, y vi tres agujas clavadas en la boca de mi estómago, y tres más clavadas abajo de la axila izquierda.
Y no es que yo sea impresionable ni nada. Pero estaban ahí, erguidas.
Indicaciones:
1. Té de echinacea.
2. Tintura madre de castaña de la india.
3. Cortar un ajo al medio, frotar el callo con el ajo, envolver el pie en una bolsa de plástico y dormir con eso toda la noche. A la mañana, lijar el callo con una piedra china.
Pero vamos a ver, no sé. La china tiene ideas muy fantabulosas, a veces.
domingo, octubre 26
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