Saliendo de Retiro, camino por la vereda de los patys (hoy vendían patys, novedoso), las garrapiñadas, los anteojos de sol con marcos en vivos colores y las facturas con crema pastelera, y en la parada de colectivos (casi llegando a la esquina) un chico tocando su air guitar con *mucho* estilo.
Quiero una de esas.
O un duende bucle que me provea una de esas.
(Santa, tomá nota)
jueves, octubre 30
lunes, octubre 27
domingo, octubre 26
Indicaciones
No me vi tan complicada cuando me empezó a estirar los dedos y a estrenar movimientos circulares que no sabía mis pies tenían la capacidad de ejecutar, sino después.
Después fue cuando me dijo cerrá los ojos y relajáte. Y cuando a la media hora se terminó la música, abrí los ojos onda bueno, hago un intervalo en mi relajación, y vi tres agujas clavadas en la boca de mi estómago, y tres más clavadas abajo de la axila izquierda.
Y no es que yo sea impresionable ni nada. Pero estaban ahí, erguidas.
Indicaciones:
1. Té de echinacea.
2. Tintura madre de castaña de la india.
3. Cortar un ajo al medio, frotar el callo con el ajo, envolver el pie en una bolsa de plástico y dormir con eso toda la noche. A la mañana, lijar el callo con una piedra china.
Pero vamos a ver, no sé. La china tiene ideas muy fantabulosas, a veces.
Después fue cuando me dijo cerrá los ojos y relajáte. Y cuando a la media hora se terminó la música, abrí los ojos onda bueno, hago un intervalo en mi relajación, y vi tres agujas clavadas en la boca de mi estómago, y tres más clavadas abajo de la axila izquierda.
Y no es que yo sea impresionable ni nada. Pero estaban ahí, erguidas.
Indicaciones:
1. Té de echinacea.
2. Tintura madre de castaña de la india.
3. Cortar un ajo al medio, frotar el callo con el ajo, envolver el pie en una bolsa de plástico y dormir con eso toda la noche. A la mañana, lijar el callo con una piedra china.
Pero vamos a ver, no sé. La china tiene ideas muy fantabulosas, a veces.
miércoles, octubre 22
Women and elephants never forget
Después de boicotearla muy a conciencia, mañana tengo cita con la china rompehuesos y su heróica misión de estirarme los dedos del pie + encauzar a Juanito el mayor. Y el viernes me toca Mirta. Con eso concluyo las consultas esotéricas del mes.
Los volvimientos siempre me retrotraen a la última vez de. Tengo ese hábito claustrofóbico-déjà-vu-certum del que no puedo salir, que sí que lo viví, claro que sí. Cuando vuelvo a un lugar/persona después de mucho tiempo, no puedo evitar pensar en qué me llevó hasta ahí la última vez, qué complementos circunstanciales había. Y me acuerdo de todos los detalles. Me acuerdo de qué tenía puesto, me acuerdo del clima. Me acuerdo de la conversación, adónde iba después. Quién me esperaba.
Supongo que por eso evité a la china todos estos meses y me perdí el turno de la otra vez. Lo anoté mal, la alarma no saltó, no sé. Le eché la culpa a la tecnología, pero en el fondo creo que hubo algo de dolo ahí. Y ahora me acuerdo de lo que me dijo la última vez, me acuerdo de las agujas, me acuerdo de nuestra conversación acerca de la transmigración, de mis zapatitos rojos a lunares blancos, de Humberto Tortonese en la peluquería de al lado, después caminando por Bulnes, lo que pasó después. Todo sintiéndose tan mal. Me sentí tan mal, después de noche, el frío, no sé.
Y después en mi cama, mientras lloraba, me acuerdo que le pedí a Dios que me ayudara a discernir. A distinguir entre las lágrimas que valen la pena y las que no. Le pedí no lastimar a nadie nunca más.
Era por eso que hace tanto no iba a verla a la china. Era que no quería pensar en eso, no me quería acordar.
Pero es como dice Dottie. Women and elephants never forget.
Los volvimientos siempre me retrotraen a la última vez de. Tengo ese hábito claustrofóbico-déjà-vu-certum del que no puedo salir, que sí que lo viví, claro que sí. Cuando vuelvo a un lugar/persona después de mucho tiempo, no puedo evitar pensar en qué me llevó hasta ahí la última vez, qué complementos circunstanciales había. Y me acuerdo de todos los detalles. Me acuerdo de qué tenía puesto, me acuerdo del clima. Me acuerdo de la conversación, adónde iba después. Quién me esperaba.
Supongo que por eso evité a la china todos estos meses y me perdí el turno de la otra vez. Lo anoté mal, la alarma no saltó, no sé. Le eché la culpa a la tecnología, pero en el fondo creo que hubo algo de dolo ahí. Y ahora me acuerdo de lo que me dijo la última vez, me acuerdo de las agujas, me acuerdo de nuestra conversación acerca de la transmigración, de mis zapatitos rojos a lunares blancos, de Humberto Tortonese en la peluquería de al lado, después caminando por Bulnes, lo que pasó después. Todo sintiéndose tan mal. Me sentí tan mal, después de noche, el frío, no sé.
Y después en mi cama, mientras lloraba, me acuerdo que le pedí a Dios que me ayudara a discernir. A distinguir entre las lágrimas que valen la pena y las que no. Le pedí no lastimar a nadie nunca más.
Era por eso que hace tanto no iba a verla a la china. Era que no quería pensar en eso, no me quería acordar.
Pero es como dice Dottie. Women and elephants never forget.
martes, octubre 21
Zueño
Ahora: mucho sueño, ganas terribles de dormir y de (simultáneamente) golpearme la cabeza con algo para no claudicar. Que tengo que terminar de escribir este f*king consent. No me gusta nada, la verdad. La vida sería mucho más linda si pudiera hacer todas las cosas que realmente me vinieran en ganas. Viajar. Hacer snorkel. Pintar. Escribir. Leer. Patinar (!). Visitarla a Lola, preparar una chocotorta. Aprender a tocar la flauta traversa. O el violín. Pero sobre todo y más que nada, viajar. Y trabajar en un bar (rankea en los primeros lugares en mi lista de pendientes). También algo en una playa con cocos y olor a protección solar. No sé. Como el wey de Carrizalillo, el de la tabla de surf que me daba clases for free. Pablo, sí.
Voy a ver si tengo alguna foto.
(bueno, no, no hay foto; encontré a Stella y una pierna de Pablo. Y su tabla de sorf, atrás)
Entonces era sueño y de a montones. No cuento las ovejas, pero me las imagino. No saltan ningún cerco, nada. Están ahí pastando. Panchas. Mastican berro (que crece en las orillas). Y como mi mente es pura sinapsis (que la mayoría de las veces no revelo, me guardo para mi, pero esta vez-), bueno, mi mente en puro acto sináptico hace: ovejas-vacas-rumeantes-Miss Anita-Natural Economy-mastication-manure-farts-methane gas-global warming. Y su idea fantabulosa de que la bosta de las vacas contribuía al calentamiento global. Gawd. Cuando uno es niño corre el riesgo de creer estas cosas.
Volviendo a las ovejas, podría dormir con los ojos abiertos. Me imagino mi cabeza sobre la almohada de plumas, la funda rayada, la lluvia afuera, las gotas pegando contra la ventana. El hilo de baba recorriendo el trayecto boca-almohada (la cantidad de baba es directamente proporcional a la profunidad del sueño).
Un libro, también. Porque estaba leyendo boca abajo Harpo speaks, y entonces está babeado. Abierto, boca abajo. Y seguro que también perdí la página. Al principio, cuando se te están cerrando los ojos tratás de no perderla. Después ya no. Fue.
Bueno, en todo caso está bueno dormir cuando llueve. Y está muy mal laburar cuando uno tiene tantas ganas de dormir.
Acto seguido, actalizo mi résumé.
Voy a ver si tengo alguna foto.
(bueno, no, no hay foto; encontré a Stella y una pierna de Pablo. Y su tabla de sorf, atrás)
Entonces era sueño y de a montones. No cuento las ovejas, pero me las imagino. No saltan ningún cerco, nada. Están ahí pastando. Panchas. Mastican berro (que crece en las orillas). Y como mi mente es pura sinapsis (que la mayoría de las veces no revelo, me guardo para mi, pero esta vez-), bueno, mi mente en puro acto sináptico hace: ovejas-vacas-rumeantes-Miss Anita-Natural Economy-mastication-manure-farts-methane gas-global warming. Y su idea fantabulosa de que la bosta de las vacas contribuía al calentamiento global. Gawd. Cuando uno es niño corre el riesgo de creer estas cosas.
Volviendo a las ovejas, podría dormir con los ojos abiertos. Me imagino mi cabeza sobre la almohada de plumas, la funda rayada, la lluvia afuera, las gotas pegando contra la ventana. El hilo de baba recorriendo el trayecto boca-almohada (la cantidad de baba es directamente proporcional a la profunidad del sueño).
Un libro, también. Porque estaba leyendo boca abajo Harpo speaks, y entonces está babeado. Abierto, boca abajo. Y seguro que también perdí la página. Al principio, cuando se te están cerrando los ojos tratás de no perderla. Después ya no. Fue.
Bueno, en todo caso está bueno dormir cuando llueve. Y está muy mal laburar cuando uno tiene tantas ganas de dormir.
Acto seguido, actalizo mi résumé.
domingo, octubre 19
viernes, octubre 17
Très fatiguée
Estoy
cansad
a
uffffffff
y me quiero ir
a otro lugar
y cambiar de trabajo
y de carrera
hacer cosas nuevas
y eso.
Cuan intenso tiene que ser. Para largar todo e irme. Para decir hasta acá. Llegué?
A nadie le pasa eso?
cansad
a
uffffffff
y me quiero ir
a otro lugar
y cambiar de trabajo
y de carrera
hacer cosas nuevas
y eso.
Cuan intenso tiene que ser. Para largar todo e irme. Para decir hasta acá. Llegué?
A nadie le pasa eso?
miércoles, octubre 15
H (Hache)
En su haber: una sonrisa como tímida. Como no queriendo reírse, pero sí. Se lleva las manos a la cabeza, me pincha con un palillo de mondar finamente envuelto y después arremete con el tenedor. Vuelve a nuestro ice-cream soda sabor vainilla, bucea las cerezas confitadas y celebra el sifón, que es de estreno. Le echa un poco más de agua con gas. Busca con la pajita el equilibrio de Nash y me convida. Es acá, justo acá. Y sonríe, de nuevo. Y se vuelve a tildar, mirando por la ventana.
Pudo haber sido eso, pero creo que sus pestañas de llama fueron mucho antes. Aunque también pudo haber sido su barba. Y sus teorías vanguardistas, sus cuentos varieté, su conclusiones osadas. Su pose medio samurai. Su patineta. Su remera de Nirvana (definitivamente, sí).
Sus explicaciones minuciosas sobre el movimiento de los mercados (todas las veces que yo quiera ). Su trajín de yuppie neoliberal. Su inteligencia intuitiva. Comedido y racional.
Su personalidad (tan) ambivalente.
Su idea de ir en subte. Su compañía. Su plática. Su brazo cruzándome la espalda. Su mano justo acá.
Su asimetría. Su cicatriz en el dedo anular. En el párpado.
Libre. Estoico.
Que no negocie el cine francés. Que prefiera los cines del centro y que esa parte también le haya parecida bizarra, sin tener que explicar. Esa cosa no sé qué. Y de nuevo, no tener que explicar. Todo el tiempo. Las cosas.
Que guarde té en hebras saborizado con bergamota en la alacena de su casa. Que tenga un imán de roedor en su refri.
Su música aristogrunge. Sus gafas de teniente Dan. Su estilo panzer.
Su cactus (a prueba de él).
Coda: cuando me abraza, me da un beso y nos quedamos así, quietos. Y no sé, mimos en el pelo. Sobre todo, eso.
Pudo haber sido eso, pero creo que sus pestañas de llama fueron mucho antes. Aunque también pudo haber sido su barba. Y sus teorías vanguardistas, sus cuentos varieté, su conclusiones osadas. Su pose medio samurai. Su patineta. Su remera de Nirvana (definitivamente, sí).
Sus explicaciones minuciosas sobre el movimiento de los mercados (todas las veces que yo quiera ). Su trajín de yuppie neoliberal. Su inteligencia intuitiva. Comedido y racional.
Su personalidad (tan) ambivalente.
Su idea de ir en subte. Su compañía. Su plática. Su brazo cruzándome la espalda. Su mano justo acá.
Su asimetría. Su cicatriz en el dedo anular. En el párpado.
Libre. Estoico.
Que no negocie el cine francés. Que prefiera los cines del centro y que esa parte también le haya parecida bizarra, sin tener que explicar. Esa cosa no sé qué. Y de nuevo, no tener que explicar. Todo el tiempo. Las cosas.
Que guarde té en hebras saborizado con bergamota en la alacena de su casa. Que tenga un imán de roedor en su refri.
Su música aristogrunge. Sus gafas de teniente Dan. Su estilo panzer.
Su cactus (a prueba de él).
Coda: cuando me abraza, me da un beso y nos quedamos así, quietos. Y no sé, mimos en el pelo. Sobre todo, eso.
martes, octubre 14
Una recomendacion para todos los amantes de vivir con el corazon a flor de piel. Es una pelicula, y se llama AUGUST RUSH.
Aca va el link del trailer: http://www.youtube.com/watch?v=-5ab6RtA-KE
Aca va el link del trailer: http://www.youtube.com/watch?v=-5ab6RtA-KE
lunes, octubre 13
El que vuelve
El que vuelve es uno
Ese que avanza
Por que nunca es tarde
Para ese último beso…
ese que quedaba.
El que vuelve,
Entre una casi sonrisa,
Y una mirada escondida,
Es aquel que en realidad esconde detrás
Tanto mas de lo que se ve.
El que dibuja en mi espalda
Caricias feroces que en realidad,
No alcanzan.
Caricias que cortan las grietas de mi ansiedad.
El que vuelve no tiene nombre
Nadie lo recordara nunca,
Pero ahí, en el escenario triste de mi silencio
Aunque ausentes, siempre volveran sus ojos.
Y yo le dare entonces,
Una sonrisa herida que siempre será suya…
Y mojara sus ojos en un final infinito
Por que yo, yo tambien vuelvo…
A mi tb me faltas…
Y aunque sigas sin nombre,
Yo te bautizo, no podrias nunca
Ser otro
Que
El que
…vuelve…
Ese que avanza
Por que nunca es tarde
Para ese último beso…
ese que quedaba.
El que vuelve,
Entre una casi sonrisa,
Y una mirada escondida,
Es aquel que en realidad esconde detrás
Tanto mas de lo que se ve.
El que dibuja en mi espalda
Caricias feroces que en realidad,
No alcanzan.
Caricias que cortan las grietas de mi ansiedad.
El que vuelve no tiene nombre
Nadie lo recordara nunca,
Pero ahí, en el escenario triste de mi silencio
Aunque ausentes, siempre volveran sus ojos.
Y yo le dare entonces,
Una sonrisa herida que siempre será suya…
Y mojara sus ojos en un final infinito
Por que yo, yo tambien vuelvo…
A mi tb me faltas…
Y aunque sigas sin nombre,
Yo te bautizo, no podrias nunca
Ser otro
Que
El que
…vuelve…
sábado, octubre 11
viernes, octubre 10
lunes, octubre 6
domingo, octubre 5
viernes, octubre 3
Starring
Ahora también va a escribir en este hontanar de cursilerías mi amiga Concho (Mery para el resto de los mortales).
Cuando la amistad data del metro veinte, hay que tenerle mucho respeto.
Hubo una época en la que jugábamos entre los cajones de mimbre del garage de su casa, armábamos nidos para que los pájaros con menos motricidad fina no se quedaran sin bulo para pasar el invierno (y nos trepábamos a los árboles para ponerlos en lugares estratégicos, al resguardo de las lluvias y el viento), andábamos en bicicleta (andábamos en bicicleta, Consho?), nos arrancábamos las cascaritas, hacíamos ensaladas con las plantas de mi madre, equitábamos, enterrábamos en el jardín las cosas que rompíamos, yo la torturaba tocándole canciones en la guitarra (una y otra vez) y ella me torturaba con otras cosas.
Después crecimos, empezamos a depilarnos y a hablar de hombres.
Se murió Nano, y Sócrates terminó expatriado en la casa de mi abuela.
Un día Mery empezó a tocar con una banda de música hindú y yo empecé a escuchar Radiohead.
Dejamos de comer tantas porquerías y empezamos a comer arroz yamaní.
Nos rompieron el corazón. Varias veces.
A mi me operaron de un quiste en un ovario.
Mery se hizo un tatuaje en la nuca.
En fin, muchas cosas.
Se las dejo en bandejita.
Cuando la amistad data del metro veinte, hay que tenerle mucho respeto.
Hubo una época en la que jugábamos entre los cajones de mimbre del garage de su casa, armábamos nidos para que los pájaros con menos motricidad fina no se quedaran sin bulo para pasar el invierno (y nos trepábamos a los árboles para ponerlos en lugares estratégicos, al resguardo de las lluvias y el viento), andábamos en bicicleta (andábamos en bicicleta, Consho?), nos arrancábamos las cascaritas, hacíamos ensaladas con las plantas de mi madre, equitábamos, enterrábamos en el jardín las cosas que rompíamos, yo la torturaba tocándole canciones en la guitarra (una y otra vez) y ella me torturaba con otras cosas.
Después crecimos, empezamos a depilarnos y a hablar de hombres.
Se murió Nano, y Sócrates terminó expatriado en la casa de mi abuela.
Un día Mery empezó a tocar con una banda de música hindú y yo empecé a escuchar Radiohead.
Dejamos de comer tantas porquerías y empezamos a comer arroz yamaní.
Nos rompieron el corazón. Varias veces.
A mi me operaron de un quiste en un ovario.
Mery se hizo un tatuaje en la nuca.
En fin, muchas cosas.
Se las dejo en bandejita.
Pensamientos de un jueves callado...
Donde están las personas que miran, hasta encontrar? las que cuando llueve, elijen ir a caminar... las que se mojan, se despeinan, las que saltan. Las que se quedan despiertas hasta tarde, las que se conmueven... las que nos ven. Las que preguntan cuando en vez de como... las que sostienen. Las que nunca se conforman con menos que, simplemente, ser. Las que miran la vida a los ojos, y a mi tambien. Las que tiemblan, las que viven a flor de piel. Las que pintan un lunes, con miles de colores. Las que se aventuran, por que no tenemos mañana, tenemos hoy... y nada es mejor que lo que hacemos con este momento. Las que no se salvan, las que abren las ventanas... las que se rien hasta llorar... y cuando lloran saben que van a reir. Las que miran con interes, las que sobre-estiman... las que juegan. Donde estan las personas que juegan?. Las que hacen guerra de ketchup... las que se rien de sí mismas en vez de los demas....las personas invisibles, por su humildad... y de las que todos aprendemos. Donde estan los que abrazan, con cuerpo y alma... los amantes de lo impredecible. Los que no sueñan con mañana, por que hoy, es el sueño de ayer... en cambio, habitan el sueño de lo que son. Las que vuelven, solo para darte un beso... las que dicen, lo que otros no dirian. Las que piensan que todavia se puede hacer una diferencia. Las que brillan, aunque esten tristes... las que se dejan encontrar... las que piden ayuda y siempre, siempre la ofrecen. Las que no miran el reloj. Las que sonrien a extraños y siempre encuentran algo bueno que decirle a los demas... las que cantan, bailan y transpiran.... las que se ensucian, de tanto vivir... las que se dejan abrazar... las que quieren con ganas. Las que admiran, y aprenden. Donde estan esas personas madres, a las que todos querriamos volver... seremos nosotros los que no podemos verlas?
jueves, octubre 2
Historias mínimas
Cuando terminó el Hombre Araña le pedí que me hiciera un dibujo canchero para pegar en el espejo de mi cuarto, y me dibujó un Transformer. Le dije que si quería pintarlo le prestaba mis acuarelas y dijo que sí. Pusimos unos diarios en el piso, llenamos el vaso de los cepillos de dientes con agua, y desplegamos. Después le presté un crayón negro para que le marcara bien los bordes. Nos tiramos en el piso. Terminamos el alfajor y juntamos las migas con el dedo. Cuando acabó su obra, arrancó el dibujo del cuaderno Rivadavia tapa dura hojas lisas que le regalé, me dijo 'ya podés colgarlo' y me dio a entender que era mi turno. Obvio que el suyo estaba mucho mejor y se parecía a un Transformer posta. El mío era una burda imitación. Es que ya no me acuerdo mucho del tema ese de las galaxias.
J: Ahora dibujemos a Ben 10.
C: Y ese quién es?
[Más tarde lo googleé y me pareció que estaba bien. Es onda animé, y Joaquín lo tiene en sus zapatillas. Parece que es furor].
Después hablamos sobre temas trascendentes, me contó sobre Mora y me pidió que le enhebrara las mostacillas en un elástico para hacerle una pulsera. Por la extensión del elástico y la cantidad de bolitas, Mora todavía no sabe atarse los cordones. Calculé que con dos vueltas podía usar la pulsera como anillo.
A los 4 años Joaquín habla con tanta naturalidad sobre la vida y sus menesteres que siento cosas en la panza. Mientras amasa la plastilina, mientras dibuja, mientras ordenamos su cartuchera. Joaquín está enamorado y me cuenta con lujo de detalles cómo es ella, cuáles son las galletitas que le gustan, a qué huele.
Y después me pregunta qué hacer.
Invitála a andar en patineta y abrazála cuando se esté a punto de caer. Después me contás.
J: Ahora dibujemos a Ben 10.
C: Y ese quién es?
[Más tarde lo googleé y me pareció que estaba bien. Es onda animé, y Joaquín lo tiene en sus zapatillas. Parece que es furor].
Después hablamos sobre temas trascendentes, me contó sobre Mora y me pidió que le enhebrara las mostacillas en un elástico para hacerle una pulsera. Por la extensión del elástico y la cantidad de bolitas, Mora todavía no sabe atarse los cordones. Calculé que con dos vueltas podía usar la pulsera como anillo.
A los 4 años Joaquín habla con tanta naturalidad sobre la vida y sus menesteres que siento cosas en la panza. Mientras amasa la plastilina, mientras dibuja, mientras ordenamos su cartuchera. Joaquín está enamorado y me cuenta con lujo de detalles cómo es ella, cuáles son las galletitas que le gustan, a qué huele.
Y después me pregunta qué hacer.
Invitála a andar en patineta y abrazála cuando se esté a punto de caer. Después me contás.
miércoles, octubre 1
Lola-lola
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