El día que cumplí 28 años

T me preparó un café batido y tostadas supremas. Nos despedimos con un abrazo en las escaleras, con algunos escalones de diferencia. A la altura de la estación de Olivos conseguí sentarme en el tren. Llegué deliberadamente tarde al trabajo y mi jefe estaba de viaje. Comí dos alfajorcitos de la casita de azúcar. Almorcé con Tina y con Belu (Belu se dio cuenta de que era mi cumpleaños cuando promediábamos la tercer empanada de jamón y queso de Cala, y me dijo cómo no me dijiste? me dejaste hablando como una boluda y no me dijiste!? si sabés que me olvido de todo, no ves que me acaban de declarar la caducidad en un expediente porque no me acuerdo de nada!??). Vino J desde Comodoro, porque mañana se va a Perú de vacaciones. Tomamos un té en la cocina mientras yo jugaba al truco en su teléfono de cuarta generación. Hablé tres veces con mi papá. Me llamaron por teléfono, me mandaron mensajes. Corcho me llamó impostando su voz, pero me di cuenta enseguida. Dije varias veces veintiocho. A las 5.31 me fui de la oficina. A las 7 me pasó a buscar T, fuimos a tomar el té a su casa. Tuvimos una conversación muy linda en el camino, que tuvo su versión continuada cuando partimos de nuevo a comer con mi familia, y cuando nos fuimos del restaurant. Comí una ensalada caesar con pollo y dejé la lechuga morada. Me cantaron feliz cumpleaños sobre una porción de tiramisú que tenía una frambuesa dibujada en el plato con salsa de frambuesas y chocolate. Tomé un té de menta. Me regalaron dos tazas de porcelana inglesa muy lindas y un ramo de rosas secas. Me fui a dormir sin bañarme.

PD: Hoy es el cumpleaños de Lola también (!!!!) Próximamente fotos del festejo de ayer.