Animal farm

Volver a la facultad después del breve receso de la feria judicial me costó mucho más de lo que pensaba.

En otros momentos, me levantaba a la mañana pensando que era miércoles nada más. Sin embargo ayer me levanté puteando porque era miércoles y tenía que volver al posgrado, y porque la desdicha no terminaba ese mismo día, sino que se extendía hasta hoy a las 10 de la noche, cuando por fin salga de la facultad y me tome el colectivo hasta retiro, para tomarme el tren y volver a san isidro.

En un intento de autoconvencimiento, ayer dije que la próxima materia no la hacía ni en pedo. Que además en el fondo tanto-tanto no me sirve, para qué me voy a torturar durante semanas, cuando ya voy a tener que padecer la muerte misma con la última materia, que es todo sobre gas natural y ya me dijeron que era larguísima, y que la daban pésimamente mal, y que el exámen era apocalíptico.

En ese entendimiento, mientras hacíamos tiempo para que empezara la clase, me di vuelta y compartí mi plan con los que se sientan detrás, lo que derivó en una conversación sobre la vocación, en mi confesión de que estoy atravesando una crisis vocacional, etcétera, ellos contando que estaban atravesando por algo parecido, qué se yo, esas cosas hacen que uno se sienta menos solo en el mundo.

A la vuelta lo llamé a T que está en Santa Fe, le hablé sobre veinte cosas a la vez, me pregunté y me contesté a mi misma mis dudas existenciales, llegué a casa, me hice unos capeletinis con crema, ví un rato de Para vestir santos y me dormí.

Ayer soñé que estaba en una sala de partos, y mi mamá  (en mi sueño era mi obstetra) me decía: tenés tres de dilatación!!! (WTF?!)

Eso tiene que significar que algo nuevo está por empezar, no me digas que no.