[hoy inauguramos una nueva sección con los mails que le escribo a T y no me contesta -al menos los que son publicables-]
Miércoles 30 de septiembre, 17.48hs
Para: Tomás
De: Caro
ayer soñé con vos, te dije?
te estraño
me duele la cabeza de tanto pensar
quiero vacaciones
me llegó un mensaje de texto de club personal con descuento en pasajes por lan para ir a Lima, México o Miami
nos vamos a Lima?
o nos vamos a la playa?
cuándo nos vamos de vacaciones?
plis, organicemos las vacaciones, dale
dale dale dale dale dale
dale
pofas
****************
[hoy tenemos bonus trak]
Para: Tomás
De: Caro
Miércoles 30 de septiembre, 17.59hs
Subject: Cosas que me irritan
Ponéle, cuando estoy en un día de planteos existenciales y me debato entre hacerle la doble nelson a [mi jefe] y el gesto de va fangulo, o ir hasta el havanna de la esquina y comprarme un conito de coco (no sin antes sugerirle nuevamente al vendedor que es una picardía que no vengan con dulce de leche), y antes de decidir entre uno y otro le escribo un mail o llamo a T y no me contesta ipso facto porque: a) "estoy comiendo, te llamo después", b) "estoy hablando/me están llamando por teléfono, te llamo después", c) "estoy cagando, dejáme cagar tranquilo (y te llamo después)", d) mucho peor, el contestador "Tomás ******* no se encuentra disponible, por favor, deje su mensaje después del tono, beeeeeeeeep"
Bueno, te quiero. Me voy porque me estoy haciendo pis. Te quiero.
Muah.
miércoles, septiembre 30
martes, septiembre 29
Bare necessities
Atención: post con contenido desagradable
Me estoy comiendo unas frutillas requete ricas recién arribadas del supermarché, en pantuflas, bufanda, sweater, pantalón de corderoy y medias térmicas. El domingo caí de nuevo en cama con angina. Ayer ni siquiera podía tragar y tenía que escupir la saliva por el dolor que me provocaba tragar. Horrible y desagradable, lo sé.
Además ni siquiera tenía fuerzas como para levantarme de la cama. Me la pasé mirando capítulos de Dr. House que no sé de qué eran (porque me quedaba dormida todo el tiempo) y en los intervalos de lucidez agarraba un hisopo, lo mojaba en Ernex y me sacaba las placas de la garganta con la punta de algodón. Después gárgaras con bicarbonato. Después de nuevo a la cama.
A la noche vino T a visitarme, se tiró conmigo a mirar tele, y se comió una sopa de arroz con restos del zapallo de Lola del mediodía sin decir ni mú. Después aceptó mirar The Holiday conmigo sin
mostrar resistencia (salvo en un momento de lucidez en el que hizo un pseudo zapping que no fue más allá del canal de TyC sports, y volvió a la película antes de que terminara la propaganda) mientras me hacía mimos en el pelo.
Después bajamos a la cocina y mientras yo me comía un alfajor havanna, T se dispuso a escuchar -con profunda seriedad- la reflexión que había hecho esa misma mañana acerca de mi enfermedad y su conexión con el estrés laboral por el que estoy atravesando (no me acuerdo bien cómo había empezado mi disertación, pero supongamos que fue algo así:)
C: hoy a la mañana estaba bastante triste
C: como que me agarró bajón por estar en cama
C: y me di cuenta que es por el tipo de vida que estoy llevando, no sé, estoy todo el tiempo haciendo cosas, necesito descansar
y después dije algo que entiendo le causó mucha gracia
C: me levanto muy temprano para ir a trabajar, ponéle
Con esa última línea, Tomás se empezó a reír sin parar. Digamos que estuvo riéndose durante tres minutos de reloj, abriendo la boca como diciendo no puedo creer lo que estoy escuchando, y yo absolutamente seria.
Hasta que se dio cuenta que yo no me estaba riendo.
C: yo no me estoy riendo. Contáme de qué te reís, quizás me cause gracia también
T: no me río de vos, me río con vos
C: no, conmigo no porque porque yo no me estoy riendo
Después hicimos las paces y no nos enojamos más porque yo sabía que estaba sensible y que iba a empezar a dramatizar. Las mujeres siempre sabemos cuándo hay peligro de dramatización. Además él ya había hecho suficiente comiendo vitina.
Además ni siquiera tenía fuerzas como para levantarme de la cama. Me la pasé mirando capítulos de Dr. House que no sé de qué eran (porque me quedaba dormida todo el tiempo) y en los intervalos de lucidez agarraba un hisopo, lo mojaba en Ernex y me sacaba las placas de la garganta con la punta de algodón. Después gárgaras con bicarbonato. Después de nuevo a la cama.
A la noche vino T a visitarme, se tiró conmigo a mirar tele, y se comió una sopa de arroz con restos del zapallo de Lola del mediodía sin decir ni mú. Después aceptó mirar The Holiday conmigo sin
mostrar resistencia (salvo en un momento de lucidez en el que hizo un pseudo zapping que no fue más allá del canal de TyC sports, y volvió a la película antes de que terminara la propaganda) mientras me hacía mimos en el pelo.
Después bajamos a la cocina y mientras yo me comía un alfajor havanna, T se dispuso a escuchar -con profunda seriedad- la reflexión que había hecho esa misma mañana acerca de mi enfermedad y su conexión con el estrés laboral por el que estoy atravesando (no me acuerdo bien cómo había empezado mi disertación, pero supongamos que fue algo así:)
C: hoy a la mañana estaba bastante triste
C: como que me agarró bajón por estar en cama
C: y me di cuenta que es por el tipo de vida que estoy llevando, no sé, estoy todo el tiempo haciendo cosas, necesito descansar
y después dije algo que entiendo le causó mucha gracia
C: me levanto muy temprano para ir a trabajar, ponéle
Con esa última línea, Tomás se empezó a reír sin parar. Digamos que estuvo riéndose durante tres minutos de reloj, abriendo la boca como diciendo no puedo creer lo que estoy escuchando, y yo absolutamente seria.
Hasta que se dio cuenta que yo no me estaba riendo.
C: yo no me estoy riendo. Contáme de qué te reís, quizás me cause gracia también
T: no me río de vos, me río con vos
C: no, conmigo no porque porque yo no me estoy riendo
Después hicimos las paces y no nos enojamos más porque yo sabía que estaba sensible y que iba a empezar a dramatizar. Las mujeres siempre sabemos cuándo hay peligro de dramatización. Además él ya había hecho suficiente comiendo vitina.
domingo, septiembre 20
miércoles, septiembre 16
Así y todo (así y todo me refiero al antibiótico, a la vitamina C, al Acemuk, y a las nebulizaciones) sigo con tos y congestionada. No escucho nada desde el lunes y el trabajo no sólo pareciera nunca acabar, sino que juraría se reproduce cuando me levanto del escritorio. Estoy cansada y necesito vacaciones con urgencia inclasificable. Cansada. Tengo ojeras, me duele la espalda, mi cerebro está a punto de sublimar.
La tarta que me compré en el Emperador (la Caracas) me revolvió la panza, y estuve tomando té de cedrón toda la tarde para combatirlo. Nota mental: nunca más comida del Emperador. Sí a la comida de Giannis, y sí a la comida de Aroma. Y sí a la tortilla española babé de Tancat. Y por sobre todas las cosas: sí a los sanguchitos del bolichito sobre Ricardo Rojas.
Tengo 27 años y me faltan 3 para los treinta. Soy muy joven para morir de una úlcera.
La tarta que me compré en el Emperador (la Caracas) me revolvió la panza, y estuve tomando té de cedrón toda la tarde para combatirlo. Nota mental: nunca más comida del Emperador. Sí a la comida de Giannis, y sí a la comida de Aroma. Y sí a la tortilla española babé de Tancat. Y por sobre todas las cosas: sí a los sanguchitos del bolichito sobre Ricardo Rojas.
Tengo 27 años y me faltan 3 para los treinta. Soy muy joven para morir de una úlcera.
jueves, septiembre 10
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