Yo no sé si hay alguien despierto en este momento, las nueve y diecisiete de la mañana de este sábado, con un cielo azul increíble, el sol entrando por la ventana, me estoy comiendo una tostada de pan de semillas con miel, me estoy tomando un café con leche, estoy en pantuflas, short de pijama con flores celestes tipo amapolas verdaderamente muy muy canchero, una remera de snoopy, los rulos bastante bien (por qué te voy a decir que no, si sí), en cinco minutos me pongo los balis que uso para ir al taller, las zapatillas negras, la remera amarilla de la mariposa, el buzo verde loro y el polar sin mangas verde oliva, me pongo unos cuantos clips en el pelo, un poco de perfume, me lavo los dientes+hilo dental, junto los pinceles que quedaron tirados por ahí, agarro mi canasta de pinturas y porquerías (creo que hasta tiene restos de una vainilla), agarro el llavero de hello kitty que me compré en el barrio chino, las llaves del batimóvil, y parto rumbo a Benavídez a lo de Rocco.
Esto se parece mucho a ser feliz (si pudiera tomarme un nesquik en el auto, creo que ahí estaríamos).
sábado, julio 25
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario