Debe ser muy groso eso de encontrarte de repente con un cuerpo y tener que aprender a usarlo.
Y con el tiempo reconocer habilidades distintivas.
Como dar vuelta los párpados, tocarte la punta de la nariz con la lengua, mover las orejas. Levantar una sola ceja. Agarrar cosas con los dedos del pie. Lanzar chorros potentes de agua a través de las paletas.
En su primer mes de vida aprendió a escupir.
viernes, septiembre 5
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