Entre otras cosas que me gustaría poder guardar, está la de que me miren desde ese ángulo tan novedoso, desde arriba, abrazándome fuerte por la espalda, qué hacés petisa, yo mirando sobre mi hombro.
Nunca nadie, haciendo esa mueca tan infantil con la boca, desde tan alto.
Seguramente nadie, nunca más.
sábado, mayo 24
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