Siendo que la forma de expresarme por excelencia siempre fue la escrita, y que las cartas siempre me provocaron ese no sé qué, cada tanto arremeto con el tema de la carta escrita "de puño y letra", y Tomás esquiva el bulto.
C: y a qué hora tenés el examen de portugués?
T: ahora cuando llego
C: y es escrito?
T: si
C: posta? escribís de puño y letra?
T: sí
C: qué suerte que tiene tu profesora de tener algo escrito por vos de puño y letra
T: es de esos exámenes de completar los blancos igual
C: y a mi cuándo me vas a escribir la carta que me dijiste?
T: algún día
C: estás hace cuatro años caminándome con eso
T: es que yo sólo escribo cuando estoy triste y mal, y con vos es una vida de alegría sin fin, soy el más feliz del mundo.
T: pero si querés escribí una y yo te la completo, tipo fill-in the blanks.
lunes, noviembre 12
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1 comentario:
Ja. Entonces, Caro, te deseo que pronto te escriban de puño y letra. ¡Un abrazo!
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