Fui a comprarme un cepillo para bañarme, de esos que te permiten llegar a la espalda.
De paso también me compré unos guantes exfoliantes (los míos ya tenían moho)
De paso también unas burbujas para la bañadera (me encantan esas prescindeces).
También un jabón líquido de gardenia, para el lavabo.
Y de paso también (instigada por Gandi) un alcohol en gel con olor a Sandía para cuando te bajás del tren y tenés todas las manos [expresión de asco de Gandi].
- Pero me lavo las manos cuando llego al laburo
- Pero no es lo mismo. Osea: ***ni vas al baño***.
-....
- Ahá. Entonces eso también me lo llevo.
Como soy una compulsiva del orto, me gané un premio. Me regalaron unas burbujas para la bañadera que rompen todo el esquema de coloración premeditada.
PORQUE SON CELESTES.
Pero gratis. Y con todo lo que sea gratis podemos lidiar perfectamente.
jueves, mayo 20
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